La Policía Local de Orihuela corta los aledaños del Palacio de Rubalcava por el riesgo de derrumbe

El Ayuntamiento oriolano decide cerrar al tráfico rodado y peatonal las céntricas calles Francisco Die y Hospital como prevención ante un posible colapso del emblemático edificio

Las vías permanecerán cerradas hasta que la empresa que lleva a cabo la rehabilitación, que retomará la semana que viene los trabajos parados en julio, asegure la estructura

Rubén Míguez

Rubén Míguez

El Ayuntamiento de Orihuela ha ordenado a la Policía Local el cierre de los aledaños del Palacio de Rubalcava por el riesgo de derrumbe del emblemático edificio. Un informe técnico alerta del peligro de colapso que hay, lo que ha obligado al Consistorio a aprobar una modificación de crédito para retomar los trabajos de rehabilitación que se encuentran parados desde julio, y ahora a cerrar al tránsito las calles que lo rodean.

El alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, el edil de Urbanismo, Matías Ruiz, y la concejala de Seguridad Ciudadana, Mónica Pastor, han decidido tomar la decisión del cierre al tráfico rodado y peatonal de las céntricas calles Francisco Die y Hospital, que rodean el Palacio de Rubalcava, para prevenir ante un posible colapso del edificio. El corte afecta hasta la plaza de Santiago.

Cartel que avisa del corte de las calles que rodean el Palacio de Rubalcava

Cartel que avisa del corte de las calles que rodean el Palacio de Rubalcava / Tony Sevilla

El regidor oriolano ha querido tranquilizar a los vecinos del Rabaloche que se han encontrado con el precinto y varios carteles que avisan: "¡Peligro! Riesgo por caída de cascotes". "Lo hacemos por prevención, hay un informe que avisa del riesgo de colapso que tiene el palacio y queremos evitar que se pueda producir una desgracia", ha señalado Vegara a este diario. Las vías permanecerán cerradas hasta que la empresa que llevará a cabo la rehabilitación, que retomará la semana que viene los trabajos, asegure la estructura, ha explicado el regidor.

El Ayuntamiento señala en un comunicado en las redes sociales que "el citado inmueble no ha sufrido ningún desprendimiento ni derrumbe".

Las obras de rehabilitación del emblemático Palacio de Rubalcava de Orihuela se retomarán la próxima semana. En la tarde de ayer, jueves, se reunieron el alcalde, Pepe Vegara, y el edil de Urbanismo, Matías Ruiz, con la empresa constructora, Actúa Infraestructuras, y la dirección facultativa, para la reanudación de los trabajos de urgencia.

Los agentes ponen el precinto.

Los agentes ponen el precinto. / Tony Sevilla

Todo, tras aprobarse en el pleno de la pasada semana una modificación de crédito de 3.320.208 euros para continuar las obras, paradas desde julio, y financiar hasta su finalización el proyecto de ejecución de las mismas, con el objetivo de conservar, restaurar y rehabilitar el inmueble, así como reforzar su estructura, ya que se encuentra en un estado pésimo.

Está previsto que la dirección facultativa emita este viernes un informe para la reanudación urgente por el riesgo de colapso que tiene este palacio, construido entre los años 20 y 30 del siglo XX, en pleno casco histórico de la ciudad. Es una autorización que da Urbanismo para poder levantar la suspensión de las obras y el comienzo inmediato de las mismas, que sería la próxima semana.

Paradas

Las obras de rehabilitación, cofinanciadas con fondos europeos, se encuentran paradas lo que supone, dada la situación precaria de algunos elementos estructurales, un problema para su integridad. Cuando se iniciaron las obras en marzo de 2023, la adjudicataria encontró los primeros problemas en las cimentaciones, que hacían peligrar los muros de carga, por lo que se aconsejaba el realce del edificio. También había que reforzar las vigas.

Esto incrementó el presupuesto a los 4,2 millones. En julio, la empresa pidió la paralización hasta que se tramitara el proyecto modificado de este Bien de Relevancia Local adquirido por el Consistorio hace cuatro décadas.

Actuación

El objetivo es que el histórico inmueble, con una superficie de 1.697 metros cuadrados útiles, sea un espacio polivalente que albergue salas de museo, terrazas y biblioteca, así como una escuela de hostelería, con un restaurante y una cafetería.

Según el proyecto, que redactó un grupo de investigación en restauración arquitectónica -formado por profesores de la Universidad de Alicante y colaboradores externos-, tendrá un aforo máximo de 486 personas, repartidas entre las diferentes estancias.

Así, el plan contempla la intervención de la estructura mediante la consolidación de la cimentación, la realización de forjados nuevos y el refuerzo de las bóvedas y de la estructura de las escaleras y la realización de nuevas cubiertas y reparación de las antiguas.

Aspecto del Palacio de Rubalcava, con las obras paradas.

Aspecto del Palacio de Rubalcava, con las obras paradas. / Tony Sevilla

En cuanto a la accesibilidad, se instalará un ascensor que dé acceso a todas las plantas y se eliminarán barreras arquitectónicas, al mismo tiempo que se instalarán aseos adaptados para personas con movilidad reducida.

También se restaurarán elementos ornamentales, tales como yeserías y moldeados, mobiliario y carpintería. Los salones nobles del antiguo Palacio de Rubalcava se recuperarán con su imagen original y en ellos se instalará el mobiliario original que pueda recuperarse y restaurarse, mientras que en el jardín se restaurarán fuentes y se plantará vegetación.

Además, el edificio contará con un sistema de detección, control y extinción de incendios.

Bien de Relevancia Local

Este Bien de Relevancia Local, que figura en el Plan Especial de Protección del Casco Histórico, fue adquirido por el Consistorio hace 41 años para darle un uso social y cultural, pero desde entonces su "degradación progresiva y un aspecto de decrepitud" lo llevaron en 2016 a la Lista Roja del Patrimonio. Incluso ,se desprendieron varios elementos de su fachada cayendo a la vía pública.

El Palacio de Rubalcava fue construido entre los años 20 y 30 del siglo XX en el solar sobre el se ubicaba la casa abacial de la Iglesia de Santiago. En 1981, fue adquirido por el Ayuntamiento de Orihuela, instalándose en sus dependencias la Oficina Municipal de Turismo y la sede la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos "Santas Justa y Rufina".

También ha albergado el Museo Arqueológico y oficinas municipales, además de servir de lugar celebración de enlaces civiles. En 2009, se restauraron las cubiertas y la cúpula exterior y se reforzaron forjados.