El sifón de Orihuela tiene más de 30 fugas de agua del Trasvase en pleno episodio de sequía

La CHS señala que la pérdida es irrelevante en comparación al volumen que transportan los tubos y hará un contrato menor para su urgente reparación

El organismo reconoce que es un problema recurrente y prepara un contrato de mantenimiento millonario al caducar el que había

Rubén Míguez

Rubén Míguez

El Trasvase Tajo-Segura hace aguas. El sifón de Orihuela, conocido como los tubos del Trasvase, tiene más de 30 fugas, la gran mayoría de menor entidad, pero algunas son muy evidentes, que van «tirando» la preciada agua que circula por el acueducto.

Las fugas se producen en las juntas de dilatación y no por recurrente, es un problema habitual desde hace años, genera menos alarma por las cantidades de agua que caen, en algún caso en cascada.

Más de una treintena de fugas en los tubos del Trasvase Tajo-Segura

Tony Sevilla

Y más alarmante aún es que esto suceda en pleno episodio de sequía. Se da la paradoja de que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) prevé restricciones para el regadío proponiendo hace unos días un recorte medio de los recursos del 25 % ante la grave situación de escasez de lluvias que padece la cuenca. 

No obstante, el organismo de cuenca prepara un contrato menor para el urgente arreglo de las juntas de los tubos y reparar así estas fugas, según confirmó a INFORMACIÓN. Todo, tras haber caducado hace un mes el contrato de mantenimiento del canal de la margen izquierda del Trasvase, del que se ocupaba una empresa, y que tenía también entre sus labores arreglar las fugas de los tubos en cuanto se detectaran.

Preparar y licitar un nuevo contrato, que oscilará entre los 2 y los 3 millones, requiere tiempo, y es por lo que el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica ha optado por reparar las fugas con un contrato menor, a la espera de licitar un contrato mayor. 

El agua cae con fuerza, como se puede comprobar en esta imagen.

El agua cae con fuerza, como se puede comprobar en esta imagen. / Tony Sevilla

Cambios de temperatura

La Confederación justifica que las fugas son fruto de la dilatación con los cambios bruscos de temperatura que afectan a las juntas. Se aprecia en varias secciones de esta infraestructura de cinco kilómetros que transporta el agua del Tajo al principal embalse de la provincia, La Pedrera, al Campo de Cartagena y a la Vega Baja.

La imagen de la pérdida de agua es siempre espectacular, incluso está siendo compartida viralmente en redes sociales, pero la CHS mantiene que la cantidad de agua que se pierde, que fácilmente puede ser en torno a diez metros cúbicos al día (unos 10.000 litros), es irrelevante en un colector capaz de transportar 35 metros cúbicos por segundo (35.000 litros). «Es aparatoso, pero no es un gran volumen», señala la CHS, que es consciente de la alarma generada por la caída del agua desde los tubos.

"Se reparan constantemente, pero ahora que se acabó el contrato de mantenimiento haremos uno menor", añaden las mismas fuentes.

Juntas de dilatación de los tubos, por donde se pierde el agua, y provoca la oxidación del conducto.

Juntas de dilatación de los tubos, por donde se pierde el agua, y provoca la oxidación del conducto. / Tony Sevilla

5,5 kilómetros

Este diario ha comprobado que son más de 30 las fugas que hay entre el Rincón de Bonanza y Arneva, en los 5,5 kilómetros del sifón. La más llamativa, donde se ha viralizado un vídeo de MeteOrihuela con el agua cayendo a borbotones, se sitúa junto a El Reguerón o Azarbe Mayor de Hurchillo. La CHS señala que en esa fuga en concreto el agua cae a un canal auxiliar y no se pierde.

La pérdida de agua es habitual casi desde que se puso en marcha la infraestructura hace cuatro décadas y es más intensa si las tareas de conservación se abandonan por un tiempo. Es lo que ha sucedido ahora con la caducidad del contrato de mantenimiento que tenía adjudicada la CHS a una empresa y que finalizó hace más de un mes, por lo que desde entonces no se produce ese cuidado en el canal.

Una de las fugas que tienen los tubos del Trasvase en el Sifón de Orihuela.

Una de las fugas que tienen los tubos del Trasvase en el Sifón de Orihuela. / Tony Sevilla

La causa principal de la dilatación de las juntas que provoca la fuga de agua, explican desde la CHS, es la oscilación climática. Sucede porque las diferencias entre los valores máximos y mínimos en el colector pueden llegar a superar los 25 grados diarios, generando en el metal de las tuberías contracciones y dilataciones que desajustan las juntas entre tuberías. Algo que resulta evidente en el tubo derecho, más al sur y más expuesto al sol. Las juntas se van aflojando poco a poco hasta sufrir estas pérdidas.

Parcheo

A lo largo de los años, la CHS ha ido llevando a cabo obras de parcheo en las juntas de dilatación, sobre todo las más cercanas a Arneva, para reconducir el agua que cae por unos desagües que los agricultores de los bancales cercanos suelen reaprovechar.

No obstante, las fugas que se producen por evaporación o por otras causas en el resto de tramos del trasvase o postrasvase a cielo abierto son mucho mayores y todavía representan menos del 15% del volumen total trasvasado. 

La infraestructura discurre desde el Rincón de Bonanza hasta la pedanía de Arneva.

La infraestructura discurre desde el Rincón de Bonanza hasta la pedanía de Arneva. / Tony Sevilla

El sifón forma parte de la margen izquierda del postrasvase y proporciona recursos hídricos a las zonas agrícolas de la Vega Baja y el Campo de Cartagena. La longitud de cada tubo es de 5.200 metros y están formados por tuberías de 96 metros de largo unidas mediante juntas de dilatación. 

La Vega Baja es una comarca que ha construido una fértil huerta en medio de lo que antaño eran cultivos de secano. Por eso, en la comarca, se asume un mantra importante que es que no se malgaste este bien escaso que tanta riqueza ha dado.