Buenas noticias para los amantes de las estufas de toda la vida: vuelven los braseros y las mesas camilla

Los antiguos aparatos para calentarnos en casa han cambiado bastante

Dos personas se calientan en una mesa camilla

Dos personas se calientan en una mesa camilla / IA

Mati Sirvent

Mati Sirvent

Antes de la era de la calefacción centralizada y los sistemas de climatización avanzados, las mesas camillas con braseros bajo ellas eran una imagen común en los hogares de España. Estos braseros, llenos de brasas ardientes, ofrecían un calor reconfortante en los fríos días de invierno. Sin embargo, su uso no estaba exento de peligros.

El brasero de antaño era un recipiente, generalmente metálico, en el que se colocaban brasas o carbón ardiente. Se situaba bajo las mesas camillas, mesas cubiertas con faldones largos que ayudaban a retener el calor. Esta solución proporcionaba un calor inmediato y localizado, ideal para calentar las manos y los pies durante las largas noches de invierno.

Sin embargo, los braseros tradicionales entrañaban varios riesgos. El principal era la posibilidad de incendio. Las chispas podían saltar fácilmente de las brasas y prender en los faldones de la mesa o en otros objetos inflamables cercanos. Además, la combustión del carbón en espacios cerrados producía monóxido de carbono, un gas tóxico e inodoro que podía causar envenenamiento, e incluso ser mortal en altas concentraciones.

Los nuevos braseros

Con el avance de la tecnología, los braseros han experimentado una transformación significativa. Los braseros eléctricos, que se han vuelto comunes en muchos hogares, eliminan los riesgos asociados con los modelos antiguos. Estos dispositivos modernos usan resistencias eléctricas para generar calor, lo que los hace más seguros y fáciles de usar.

Los braseros eléctricos actuales ofrecen varias ventajas sobre sus predecesores de carbón:

  • Seguridad mejorada. Al no utilizar fuego abierto ni emitir gases tóxicos, reducen significativamente el riesgo de incendios e intoxicaciones.
  • Control de temperatura. Muchos modelos incluyen termostatos y sistemas de control de temperatura, permitiendo ajustar el calor a las necesidades específicas del usuario.
  • Fácil de usar y mantener. A diferencia de los braseros de carbón, los eléctricos no requieren la compra y almacenamiento de combustible, ni la limpieza de cenizas.
  • Eficiencia energética. Los braseros eléctricos modernos son eficientes en el consumo de energía, lo que puede contribuir a un menor gasto en la factura eléctrica.
  • Versatilidad y diseño. Estos dispositivos están disponibles en una variedad de estilos y tamaños, adaptándose a diferentes espacios y decoraciones del hogar.

Los braseros han sido una parte integral de la vida doméstica en España durante siglos. Mientras que los braseros de carbón bajo las mesas camillas forman parte de nuestra herencia cultural, los braseros eléctricos representan la evolución hacia una calefacción más segura y conveniente. La transición de los métodos de calefacción tradicionales a los modernos es un ejemplo de cómo la tecnología puede mejorar nuestra vida cotidiana, ofreciendo comodidad y seguridad sin perder la esencia de nuestras tradiciones.

Estufas para mesas camilla en Leroy Merlín

En Leroy Merlín hemos encontrado a precios bastante rebajados varios modelos de braseros que puedes colocar debajo de tu mesa camilla. El más económico es el brasero eléctrico Cuarzo con un diámetro de 34 centímetros y una potencia de 800 vatios. No cuenta con termostato, es de color rojo y ahora está en oferta: antes costaba 24,99 euros y ahora 16,95.

Otro modelo distinto es el Infiniton con 400 vatios de potencia y una forma más en alargado. Cuenta con protección contra el sobrecalentamiento, rejilla de seguridad, gancho incorporado y resistencia blindada. Es de color negro y cuesta 19,90 euros.

Por último, tienes el brasero eléctrico FM B-750 con 700 vatios de potencia libre de emisiones de dióxido de carbono. “Es ideal para calentar estancias de forma discreta”, indica la web. El precio que tiene en la web de Leroy Merlín es de 21,99 euros y cuenta con el envío gratuito.