TORISÓN GÁSTRICA EN PERROS

¡Actúa rápido! Guía esencial para prevenir, reconocer y tratar la torsión gástrica en perros

Medidas preventivas para reducir el riesgo de torsión gástrica en tu perro: consejos prácticos para dueños responsables, síntomas clave, diagnóstico y tratamiento

Torsión gástrica en perros: cómo salvar la vida de tu mascota ante esta emergencia mortal

Torsión gástrica en perros: cómo salvar la vida de tu mascota ante esta emergencia mortal / FREEPIK

Ágata Candela Millán

Ágata Candela Millán

La torsión gástrica en perros es una afección potencialmente mortal que requiere atención inmediata. Reconocer los síntomas, saber cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento adecuado puede marcar la diferencia en la vida de tu mascota. En este artículo, abordaremos en profundidad la torsión gástrica en perros y cómo enfrentarla, para mantener informados a los amantes de los animales y garantizar el bienestar de tus fieles compañeros.

¿Qué es la torsión gástrica en perros y por qué es peligrosa?

La torsión gástrica en perros es una condición aguda en la que el estómago del animal se gira sobre sí mismo, normalmente dando una vuelta completa o media. Esto comprime las entradas y salidas del estómago, bloqueando el paso de alimentos, gases y líquidos. Como resultado, el contenido del estómago fermenta, provocando una hinchazón notable en el perro y posibles daños en los vasos sanguíneos que pueden afectar la circulación local y general del cuerpo.

Síntomas clave de la torsión gástrica en perros

Los síntomas más comunes de la torsión gástrica en perros incluyen inflamación del abdomen, intentos infructuosos de vomitar, dolor abdominal, signos de ansiedad y dificultad para tenderse. Estos síntomas suelen aparecer rápidamente, acompañados de un deterioro drástico en la salud general del animal. Los perros de gran tamaño con pecho profundo son más propensos a desarrollar torsión gástrica debido a su constitución física.

¡Alerta para dueños de perros! Aprende a detectar y actuar ante la torsión gástrica en perros antes de que sea demasiado tarde

¡Alerta para dueños de perros! Aprende a detectar y actuar ante la torsión gástrica en perros antes de que sea demasiado tarde / FREEPIK

¿Cómo se diagnostica la torsión gástrica en perros?

El diagnóstico de la torsión gástrica en perros suele basarse en la observación de los síntomas agudos por parte del veterinario. Para confirmar el diagnóstico, se realiza una radiografía de la cavidad abdominal. Es fundamental actuar con rapidez en caso de sospecha de torsión gástrica, ya que el tiempo es crucial para el tratamiento y la recuperación del animal.

Tratamiento de la torsión gástrica en perros

El tratamiento de urgencia para la torsión gástrica en perros se centra en restablecer la circulación sanguínea mediante la administración intravenosa de líquidos y en el suministro de analgésicos para controlar el dolor. Una vez estabilizado el animal, se procede a una intervención quirúrgica para reposicionar el estómago. La cirugía debe realizarse lo más pronto posible para aliviar la presión en el estómago y los vasos sanguíneos afectados.

Durante la cirugía, el veterinario introduce una sonda en el estómago del perro a través del esófago para vaciarlo de gases, líquidos y comida sólida. Luego, reposiciona el estómago y lo cose a la pared del abdomen para evitar futuras recurrencias de torsión gástrica.

Complicaciones de la torsión gástrica en perros: lo que necesitas saber para proteger a tu compañero

Complicaciones de la torsión gástrica en perros: lo que necesitas saber para proteger a tu compañero / FREEPIK

Complicaciones de la torsión gástrica en perros

Existen varias complicaciones que pueden afectar el pronóstico de un perro con torsión gástrica, entre ellas:

  1. Arritmias cardíacas: La disminución de la circulación y el estado de choque generado pueden afectar el corazón del perro, provocando un ritmo cardíaco anormal. La frecuencia cardíaca suele monitorearse constantemente durante y después de la cirugía, y si es necesario, la arritmia puede tratarse con medicamentos.
  2. Daños en el tejido estomacal: La interrupción del flujo sanguíneo en áreas del estómago puede causar daños en el tejido, haciéndose necesario extirpar algunas zonas afectadas. En casos extremos, la destrucción del tejido puede ser tan extensa que resulta imposible salvar la vida del animal.
  3. Lesiones en el bazo: Dado que el bazo está ubicado cerca del estómago, cuando este último se gira, el bazo también puede verse afectado. En ocasiones, los vasos sanguíneos del bazo pueden resultar dañados, provocando hemorragias intensas que requieren la extirpación del órgano.
  4. Fallecimiento: Algunos perros pueden verse gravemente afectados por la disminución de la circulación sanguínea y entrar en un estado de choque tan severo que su vida no puede ser salvada. La tasa de mortalidad en casos de torsión gástrica oscila entre el 5 y el 15%.

En ocasiones, el estado del perro al llegar a la clínica u hospital veterinario puede ser tan deteriorado que el veterinario considere que el animal no es capaz de soportar la cirugía.

Dada la naturaleza aguda y potencialmente mortal de la torsión gástrica en perros, es fundamental actuar con rapidez en caso de sospecha. Si crees que tu perro puede estar sufriendo de esta afección, contacte de inmediato con tu veterinario.

Prevención de la torsión gástrica en perros

Aunque no existe una garantía absoluta para prevenir la torsión gástrica en perros, hay algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo:

  1. Evita que tu perro ingiera grandes cantidades de comida y agua de manera apresurada, ya que esto se considera un factor de riesgo.
  2. Divide las comidas de tu perro en porciones más pequeñas y frecuentes en lugar de proporcionarle una única comida abundante al día.
  3. Impide que tu perro realice actividad física intensa inmediatamente después de comer.
  4. Presta atención a los cambios en el comportamiento y la salud de tu perro, especialmente si pertenece a una raza o tiene una constitución física propensa a la torsión gástrica.
  5. Consulta con tu veterinario sobre la posibilidad de realizar una gastropexia profiláctica, que es una cirugía preventiva en la que el estómago se fija a la pared abdominal para reducir el riesgo de torsión.
  6. Mantén una comunicación abierta con tu veterinario y realiza chequeos regulares para garantizar la salud y el bienestar general de tu perro.

En conclusión, la torsión gástrica en perros es una afección grave que requiere atención inmediata y un tratamiento adecuado. Estar informado sobre los síntomas, el diagnóstico y las opciones de tratamiento es esencial para proteger a tu mascota y brindarle la mejor atención posible en caso de una emergencia. Al seguir estos consejos y mantener una comunicación constante con tu veterinario, puedes contribuir a prevenir la torsión gástrica y garantizar la salud y felicidad de tu fiel compañero.