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Entrevista a Jesús Villar, secretario general del PSOE de San Vicente

Jesús Villar: «Lo que decida el PSPV sobre los concejales condicionará el futuro del grupo municipal»

El alcalde de San Vicente está en minoría y el destino del grupo en manos del PSPV que incluso podría expulsarlos. El líder del grupo socialista tiene un difícil papel. El respaldo del partido le ha dado aire

El alcalde y secretario general del PSOE de San Vicente, Jesús Villar. | HÉCTOR FUENTES

Grupos de WhatsApp paralelos al grupo municipal socialista de concejales y militantes donde se filtraban expedientes, se opinaba contra el alcalde y contra los funcionarios. Una inédita concentración de trabajadores ante los insultos que emanan en uno de ellos y la dimisión de José Luis Lorenzo. Todo destapado en una semana.

A la concentración de apoyo de los funcionarios también han acudido los «díscolos», a quienes los funcionarios han mandado un mensaje claro de que se aparten.

Los políticos tenemos que demostrar que estamos al lado de los trabajadores. Estar es la obligación de toda la corporación. He echado en falta un comunicado del grupo socialista. Y si alguien cree que ha sido partícipe de esa falta de respeto a los funcionarios debe apartarse.

¿Qué parte de responsabilidad cree que tiene usted en todo este asunto?

La deriva pudo empezar el día de la declaración institucional (el 28 de enero de 2020 Villar se negó a votar contra Ximo Puig y el grupo sí lo iba a hacer), debería haber puesto sobre la mesa los problemas en el seno del grupo, y haber pedido el apoyo exterior del partido. Podía haber sido el momento de poner orden de lo que ocurría. Me arrepiento de no haber sido más contundente, intentando parar lo que parecía que estaba ocurriendo. En este caso la culpa es de quienes cabalgaban al margen del grupo municipal.

Liderar una lista electoral impuesta y con alguien que ya le había demostrado sus desavenencias, ¿no le hacía pensar que la situación iba a ser tensa?

Las listas son momentos de tensión en los partidos. Negociamos y se puso a la concejal Asun París de número 6 que era lo que yo pedía y desde ese momento acepté la lista como mía. Y había posibilidad de que hubiera tensiones, porque parecía que esa lista venía desde un lado de la agrupación.

¿Cuándo se da cuenta del ninguneo a su persona?

Ha sido poco a poco. Ese grupo que trabajaba al margen del grupo municipal y el equipo de Gobierno ha ido creciendo, tomando sus decisiones y apartando al alcalde y a Asun del día a día.

¿Considera que con la dimisión de Lorenzo se cierra una etapa?

El Partido ha comunicado a los concejales que los expedientes siguen abiertos, no ha cambiado nada con la renuncia al acta de Lorenzo y va a estar muy condicionado por la decisión del partido respecto a los concejales.

¿Qué puede pasar?

Puede que, de momento, se aparte a alguien de militancia, suspensión o la posible expulsión. Y eso va a condicionar el futuro del grupo.

¿Cómo se traduce?

Tenemos que ver la situación actual del grupo después de la renuncia de Lorenzo. Toca hablar, ver la posición que quiere defender cada concejal y si de verdad nos une el trabajo por los ciudadanos, independientemente de cómo sea la relación entre nosotros. Que no afecte al día a día.

¿Buscará apoyos en otras fuerzas?

Voy a trabajar por volver a la normalidad.

¿Retrasa la remodelación del equipo de Gobierno?

No podemos esperar a mayo hasta que se incorpore, si lo va a hacer, la nueva concejal. La remodelación se va a hacer la semana que viene.

¿Y esto no afecta a la gestión?

No es el mejor ambiente, pero no pongo peros al trabajo que mis compañeros hacen cada día. La deriva interna acaba afectando y lo último que ha salido, la relación con los funcionarios, sí afecta.

Además de insultos, en esos audios se trata de orientar a los funcionarios políticamente.

Los funcionarios nunca están al servicio de los políticos.

¿Qué supone el apoyo de Puig?

Me ha dado la fuerza suficiente, así como el apoyo de los vecinos, para no pensar en abandonar y dejar la Alcaldía. Cuando las cosas se ponen difíciles y afecta en lo personal, hay momentos que se te pasa por la cabeza. Pero nunca ha sido mi intención dejar el cargo.

Respecto a usted, ¿qué es lo que más le ha indignado de esos chats paralelos?

Que la jefa de prensa dijera que al alcalde le convendría ser un monigote en manos del grupo municipal. Es muy preocupante porque hablamos de lo institucional, cuando dijo que me quería cortar el cuello se refería políticamente. Refuerza mi decisión de cesarla, no era la persona adecuada para un cargo tan importante.

¿Y a Lorenzo? Porque los audios aún no se conocían.

La falta de confianza hace tiempo que se había hecho patente. No podía seguir ostentando competencias.

¿Aún quedan audios por salir?

Seguramente habrá más cosas porque hablamos de dos años de trabajos al margen del grupo municipal y de la Ejecutiva que llevaban el día a día. Y espero que en ellos los funcionarios queden al margen de las disputas.

¿Cree que han sido torpes?

Pensar que uno es inmune te hace mover por terrenos cada vez más peligrosos y tienes una confianza y un comportamiento que no es el que debería.

Y José Gadea, ¿qué papel tiene en ellos?

Está en todos los grupos donde aparecen esas filtraciones. Está y opina. Y creo que dirige las iniciativas de esos grupos. Y lamentar que el presidente del partido esté también y consienta estas cosas.

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