E l Consell, reunido ayer en sesión plenaria, aprobó la declaración del paisaje protegido del Serpis, que abarca el tramo de río comprendido entre Alcoy y la desembocadura en Gandía, con una longitud de 50 kilómetros y una superficie de 10.000 hectáreas. Las actuaciones que se lleven a cabo en la zona tendrán que contar con la autorización de la Conselleria de Territorio.

El tramo del Serpis afectado se sitúa entre las provincias de Alicantre y Valencia. Limitado por las sierras de Mariola y Benicadell al Norte y las sierras de la Safor, la Cuta, Alfaron, Serrella y Aitana al sur, actúa como elemento conector entre la montaña y la costa, configurando un excepcional mosaico de ecosistemas y paisajes.

El paisaje protegido del Serpis afecta a los términos municipales de Ador, Alcocer de Plane, Alcoy, Almoines, Beniarjó, Beniarrés, Benifla, Benimarfull, Cocentaina, Gaianes, Gandía, l$27Alqueria d$27Asnar, L$27Orxa, Muro, Palma de Gandía, Planes, Potríes, Real de Gandía y Villalonga.

Se trata del octavo paisaje protegido que declara la Generalitat esta legislatura. La Ley de Espacios Naturales de la Comunidad Valenciana contempla esta figura como la más idónea para la conservación y gestión racional de ambientes significativos por la relación armoniosa entre la actividad humana y el ambiente físico.

Según lo dispuesto, dentro del ámbito del paisaje protegido no podrán otorgarse por parte de las administraciones competentes autorizaciones, licencias o concesiones que habiliten para la realización de actos de transformación sin informes favorables de la Conselleria de Territorio. Los criterios de gestión serán desarrollados en un plan rector de uso y gestión.

Entre los valores mediambientales destaca la vegetación de ribera del barranco de La Encantada y especies acuáticas como la gamba de agua dulce, el caracol acuático, el cacho, el barbo. También habitan la zona el águila real, el águila perdicera, el búho real, el gato montés o la mustela.