Los proyectos pendientes de Alcoy

El parque tecnológico de Rodes, el museo Camilo Sesto, la Pinacoteca, el polígono de La Canal o las viviendas en el edificio municipal de la calle La Sardina son algunos de los proyectos que el Ayuntamiento de Alcoy ha puesto en marcha estos últimos años y quedarán pendientes para la próxima legislatura.

La obra del parque tecnológico de Rodes es uno de los proyectos más ambiciosos -y el más caro- que actualmente está cursándose en la ciudad, su coste está cifrado en ocho millones de euros. Los socialistas lo encajaban entre los primeros puestos de las cien acciones que proyectaron en su programa electoral.

El complejo está financiado al 50% por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder), al 30% por el Consell y el Ayuntamiento asume el 20% de los costes. Rodes ocupa una gran manzana en el barrio de Santa Rosa y está ubicado en lo fue una fundición, levantada a comienzos del siglo XX.

Está previsto que en la parte norte albergue las dependencias culturales, con la instalación del archivo municipal, la creación de un salón de actos y salas para exposiciones y espacios de uso social para el barrio. Dos naves de la zona central se emplearán para celebrar congresos, jornadas o presentaciones vinculadas a la dinamización económica.

En la parte sur se instalarán las empresas tecnológicas, entre ellas las que se instalarán a través de Distrito Digital, las start-ups del campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de València y otras de nueva creación.

Cultura

Otros proyectos de gran magnitud, esta vez en el plano cultural son el acondicionamiento del museo Camilo Sesto y la Pinacoteca en el antiguo asilo de El Camí. El Ayuntamiento ha recibido para estos complejos 1.657.000 euros de fondos Next Generation de la UE, lo que supone el 80% del coste total de la obra. El 20% restante, unos 450.000 euros, lo abonará el consistorio a través de sus propios recursos.

Luz verde al expediente de contratación del proyecto de la Pinacoteca de Alcoy

El Consistorio dedicará la pinacoteca a la época de mayor proyección de la pintura alcoyana de finales del siglo XIX y del siglo XX. Así el Ayuntamiento aprobaba hace un mes el expediente de contratación del proyecto para las obras de rehabilitación.

Por otro lado, el museo de Camilo Sesto se encuentra en la primera fase de las obras. Por el momento las labores que se están llevando a cabo son las de rehabilitación del edificio. El museo contará con un gran fondo documental relacionado con la vida y la trayectoria del alcoyano más internacional.

Desiertos

La zona verde de la Rosaleda y la rehabilitación de nueve viviendas en el edificio municipal situado en la zona de El Partidor, concretamente en la calle la Sardina son dos actuaciones que siguen desiertas.

El Ayuntamiento prevé habilitar nueve viviendas, en un modelo que comprende alojamientos de uso particular y espacios con servicios comunes de uso colectivo en esta zona. Además, la ampliación del parque público de vivienda también es una de las medidas que llevaban los socialistas en su programa electoral.

En cuanto a la reposición de la zona verde de La Rosaleda el concurso para restaurar la zona también ha quedado desierto por no actualizarse el presupuesto tras la subida de la materia prima. La licitación de la obra se aprobó el pasado mes de diciembre, contando con un informe técnico que viabilizaba la ejecución del proyecto redactado en 2020. Los costes de construcción han subido entorno a un 40-50% en el último año y medio, lo que ha provocado que el proyecto quede "desfasado y fuera de mercado",

Incógnita

El polígono de La Canal es una de las incógnitas que presenta la próxima legislatura. Es uno de los proyectos por los que apuesta el PSOE y respalda el Consell para ampliar el suelo industrial en Alcoy.

No obstante, con el vuelco de los socialistas en las elecciones tras sacar nueve concejales y necesitar el apoyo de Compromís o Guanyar para gobernar el proyecto de La Canal podría perder fuerza ya que ambos grupos no lo respaldan.

La Colla Ecologista La Carrasca alertaba del riesgo que este proyecto supone para los acuíferos, ante el peligro de que se contaminen debido a las posibles filtraciones que pudieran producirse.