El Día de los Inocentes, jornada de tradiciones en Ibi más allá de Els Enfarinats

Els Enfarinats se han convertido en la seña característica del 28 de diciembre en Ibi, y esta preeminencia resulta indiscutible por lo arraigado de la tradición, las características de los personajes y la espectacularidad que implica la batalla de huevos, harina y pólvora. Sin embargo, el Día de los Inocentes va mucho más allá en la villa juguetera. Perviven otras tradiciones que, al igual que los descacharrantes gobernantes locales de la jornada y su oposición, forman parte de las fiestas con que históricamente se ha dado la bienvenida al invierno en la localidad. Quedan quizá algo eclipsadas por la fuerza visual de Els Enfarinats, pero cuentan igualmente con su parte de protagonismo en esta jornada.

Las danzas tradicionales son el elemento fundamental de las Festes d'Hivern de Ibi, el hilo conductor que de alguna forma va cosiendo todo el programa. Las parejas se dividen en "casats" y "fadrins", y cada uno de estos colectivos tiene su día, los primeros el 28 de diciembre y los segundos el 30 de diciembre. Estas dos jornadas, por la noche, tiene lugar el Ball del Virrei, que podría definirse como un espectáculo de danzas en el que no solo participan "balladors" y "balladores", sino que está también abierto al público. Es más, desde hace unos años se intenta potenciar la participación, así como el uso de indumentaria tradicional como el sombrero, la capa y el mantón.

Pero hay otro momento en que Les Danses y Els Enfarinats se dan realmente la mano, el mismo 28 de diciembre, que sin duda es la jornada central de las fiestas. La Justícia Nova devuelve el poder a las autoridades civiles reales a las 17.00 horas. Ese regreso a la normalidad se celebra con una "dansà" en la calle, en la que participan parejas de "casats" y "fadrins" y los propios Enfarinats, entremezclándose entre los "balladors". Pero también están presentes unos curiosos personajes, que hacen honor a su nombre: Els Tapats. Se trata de personas disfrazadas, normalmente con ropajes antiguos, y con la cara tapada con una funda de almohada, en la que se pintan a mano rasgos faciales.

Provistos de plumeros ("espolsaorets"), Els Tapats se entremezclan entre "balladors" y Enfarinats, tocando literalmente las narices a los demás, y también al público, al canto de "No em coneixeràs!", al tiempo que participan en las danzas. Este acto, que se celebra en la calle Les Eres en forma de "rogle", suele ser seguido por un gran número de asistentes, y también suele contar con una importante participación de Tapats. De alguna forma, para quienes no participan ni en Els Enfarinats ni en Les Danses puede ser su ocasión de tomar parte activa en la fiesta. Estos personajes son prácticamente idénticos a Les Carasses de Petrer, y los hay similares en otras localidades.

En el pasado, era costumbre en Ibi comer el 28 de diciembre una "llegumà", un guiso de alubias, a las que se identificaba con el genérico "llegums". Una iniciativa particular trata de revitalizar esta tradición caída en desuso. Desde 2011, primero el ya desaparecido Col·lectiu Saginosa y ahora el Ateneu Popular La Gavarnera organiza las "Festes Calentes d'Hivern", haciendo una "llegumà" popular. Como explica Carlos Asensio, miembro de la entidad, la idea es compartir esta jornada con el ágape y también participando en el Ball dels Tapats, animando a los asistentes a disfrazarse de manera que no los reconozcan.

Y como en toda fiesta, no falta el lado más iconoclasta. Ya hace más de una década que surgió, casi como una reunión de amigos, el Ball del Bigay, una fiesta de temática LGTBI que "tomaba prestado" el nombre del Ball del Virrei. Impulsada por el artista local Fefeto, se ha consolidado como una propuesta alternativa para el 28 de diciembre en Ibi, una jornada en la que, sin ser festiva, la villa juguetera se vuelve pura fiesta para celebrar, cada cual a su manera, que el invierno ya ha llegado.