La venta de viviendas a extranjeros recupera los niveles anteriores a la pandemia con 21.458 viviendas vendidas a extranjeros en 2021, solo un 4% menos que en 2019 y por un valor de 167 millones de euros, mas que los 144 millones de 2019. En total, según el Colegio de Notarios el año pasado se escrituraron en la provincia un total de 48.134 viviendas. Xábia es el municipio en el que el precio medio es más alto, por encima de los 400.000 euros y Pinoso el más barato, con 55.000 euros de media por casa.
Los promotores han constatado que la pandemia, pese a las restricciones a los viajes en 2020 y 2021 (36.802 viviendas vendidas a extranjeros) ha reforzado la condición de la Costa Blanca y, en concreto, el sector de la construcción como un valor refugio para el capital, al margen del tema social: es mejor pasar un confinamiento frente al mar que en un piso en una calle oscura del centro de Europa.
Un factor al que se une ahora el efecto que puede tener la guerra para provocar que muchas personas residentes en países limítrofes con Rusia, y que se lo puedan permitir busquen la seguridad de la provincia, como en su día sucedió, por ejemplo, con Argelia. De hecho, según los datos de los notarios, los argelinos fueron los primeros compradores de viviendas en el municipio de Alicante con 270 casas compradas.
Tras los argelinos, paradójicamente, los segundos inversores en vivienda en Alicante fueron los rusos (203), seguidos de franceses (194), italianos (117), británicos (122), alemanes (110) y suecos (84). El perfil del comprador extranjero cambia mucho según el municipio y, así, durante 2021 los primeros inversores en la costa de Orihuela fueron los británicos con 683 viviendas adquiridas. A continuación los belgas (534), suecos (416), irlandeses (213), neerlandeses (155), alemanes (150) y noruegos (149).
Los rusos, sin embargo, solo compraron 67 casas. Un dato destacado es el atractivo que tiene Santa Pola para los suecos, que fueron los principales compradores el año pasado, según el Colegio de Notarios. Suecos, alemanes y británicos ocuparon los tres primeros escalones del ranking de compradores en Torrevieja.
El turismo residencial se ha convertido, prácticamente y utilizando un símil bancario, enun sector «sistémico» (su eliminación afectaría al conjunto de la producción de la provincia) para la economía de la Costa Blanca, al mover hasta 2019 un total de 12.000 millones de euros al año, de los que seis mil millones corresponden al gasto de los extranjeros que tienen su segunda residencia en la provincia, y otros seis mil al movimiento económico de la compraventa de apartamentos, villas y chalets. La actividad representaba el 17% el PIB. La venta de viviendas a extranjeros y turistas españoles mantiene 96.000 empleos al año y una actividad que ayuda a la desestacionalización y concentra el 60% del gasto turístico.
La Costa Blanca, es uno de los países que más inversores inmobiliarios ha captado en los últimos años desde que en 2013 se aprobara la la Ley de Emprendedores, que regula la concesión de visados a ciudadanos extranjeros que compren una propiedad inmobiliaria por un valor superior a los 500.000 euros. Permisos de residencia que simplifican el trámite ordinario y de los que en España conceden unos mil al año, incluso en los dos ejercicios que han estado marcados por la pandemia. Esta vista especial está en vigor en España, Portugal, Grecia, Chipre, Malta, San Cristóbal & Nieves, Antigua & Barbuda y Dominica y la Costa Blanca también se ha beneficiado captando inversores de Rusia, la propia Ucrania y otros países cuyos ciudadanos tendrían mucho más complicado y, sobre todo, lento obtener el permiso de residencia.
En estos momentos y pese al cerco financiero a Rusia hay dos bancos rusos, uno ligado a la potente Gazprom que siguen operando con regularidad y hasta la provincia siguen llegando, incluso, transferencias de dinero de rusos que tienen apalabrada la compra de una casa. Fuente del sector inmobiliario de la provincia reiteran que el movimiento económico se mantiene, “ha bajado, por supuesto, y hay una gran incertidumbre por lo que pueda pasar en la próxima semanas. La guerra va a determinar mucha cosas, pero de momento se ha detectado demanda de potenciales compradores de países próximos la zona de conflicto como Polonia o Suecia”.
El principal objetivo de la Golden Visa es atraer a empresarios a España y estimular la inversión extranjera en bienes inmuebles españoles, la deuda pública y la creación de empleo. Los inversores conseguirán la residencia por un año renovable por dos periodos de dos años hasta conseguir la nacionalidad, esta medida se amplía a los cónyuges e hijos de la persona que lo tramita. En su derivada inmobiliaria, el Gobierno la concede a los impulsores de proyectos inmobiliarios considerados de interés general y creadores de puestos de trabajo y a compradores de una vivienda con un coste superior al medio millón de euros.
