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El centro de congresos del puerto tendrá un auditorio para 2.500 personas y un parking para 300 vehículos

La Diputación abre un concurso internacional de ideas y maneja un presupuesto de 65 millones de euros para un proyecto cuyos bocetos deberán entregarse en septiembre / De cumplirse los plazos el centro podría estar como pronto en 2025

Imagen de los muelles elegidos para ubicar el centro de congresos en el puerto de Alicante Alex Domínguez

La Diputación ha cerrado ya las bases del concurso público para lanzar este próximo mes de junio el concurso internacional para decidir el equipo de arquitectos que diseñará el futuro centro de congresos del puerto de Alicante, un edificio para el que la Diputación tiene previsto una inversión de 65 millones de euros, de los que 50 millones serán para el palacio y 15 millones para la oficinas, ya que está previsto que allí se instale SUMA. La superficie total será de 26.000 metros cuadrados, distribuidos en el centro del congresos, oficinas, y un aparcamiento para 300 vehículos. Como prestaciones que debe incluir el anteproyecto destacan un auditorio para 2.500 personas, -doble que la sala sinfónica del ADDA- otro con capacidad para 500 congresistas y una sala de conferencias para 300 personas. Los trabajos tienen que presentarse antes del 5 de septiembre de este año (fecha aproximada), por lo que tras las deliberaciones, elección del proyecto y obras, el centro podría ser una realidad a lo largo del año 2025. De hecho, la adecuación del Plan de Usos Portuarios está ya a falta del visto de Costas para enviar a Madrid en cuanto al Plan Especial del Puerto sigue la tramitación, informan fuentes del presidente López Milla.

El pliego de condiciones del concurso especifica las dotaciones que debe incluir en los 18.000 m² de superficie dedicados en exclusiva al centro de congresos: área de exposición, registro y guardarropa, tres auditorios, despachos para los ponentes, sala vip, ocho salas de comisión, salón multiusos, sala de prensa, servicios y muelles de carga. En cuanto al área de oficinas que ocupará una extensión de 5.000 m², esta tendrá oficinas, zona de atención online, despachos y servicios.

Desde la Diputación reiteran el compromiso firme de la institución y el Ayuntamiento de Alicante por la construcción del centro de congresos que se acordó con el puerto participe o no participe el Consell, pero “seguimos abiertos a que la Generalitat se sume a la iniciativa pero no terminan de dar el paso. Nosotros seguimos adelante y contamos con el presupuesto”, subrayan fuentes del presidente Carlos Mazón. Por su parte, desde el área del presidente Ximo Puig insisten en el argumento que sostienen desde hace un año cuando el centro de congresos del puerto comenzó a tomar forma. “Todavía no hemos recibido ni un papel, Queremos estar pero tendrán que contarnos algo”. En cuanto a la tramitación en la Autoridad Portuaria todo sigue su curso y los promotores (Diputación) consideran que el cambio de usos estará listo coincidiendo con la fecha en que puedan iniciarse las obras .

Por otro lado, recordar que la elección de los muelles 7 y 9 para ubicar allí el palacio de congreso de Alicante obliga a dejar sin uso portuario dos muelles en los que actualmente se mueven graneles en el puerto de Alicante y que, en principio, iban a quedar como auxiliares una vez comience a funcionar la terminal cerrada en el muelle 17. Esta coyuntura y el problema de los accesos a la zona para los vehículos particulares y los autobuses que lleven a los congresistas son también dos escollos a solucionar también en el concurso de ideas a punto de lanzarse. Entre los antecedentes figura, por ejemplo, el que hace ya casi 20 años, el puerto planteó ubicar en la misma zona donde se levantará el palacio un barco-tienda con restaurantes. Iniciativa que se frustró tras hacerse público un estudio de la Cámara de Comercio que advirtió de los problemas de acceso.

Al final serán los técnicos de las consellerias de Urbanismo y Transición Ecológica los que tengan que determinar si el complejo cabe en el puerto, antes, incluso de que se pronuncie Puertos del Estado. En concreto en los muelles 7 y 9 cuyo uso actual es exclusivo para carga y descarga de mercancía portuaria, algo que habrá que cambiar y tiene un procedimiento complejo que al final pasa por València, como ha sucedido, por ejemplo, con la colocación el muelle 5 de un edificio del Distrito Digital y la transformación del complejo Panoramis en un centro de negocios, ya que en esa zona portuaria el uso máximo para oficinas era del 25% y ha habido que aumentarlo al 85%.

En el escrito entregado a finales de marzo de 2021 en la Autoridad Portuaria, el alcalde Luis Barcala y Carlos Mazón, presidente de la Diputación, trasladaron la intención como promotores de afrontar la construcción con la figura jurídica de un consorcio, en el que podría tener cabida también la Generalitat. Ayuntamiento y Diputación ya pidieron la modificación de la Delimitación de los Espacios y Usos Portuarios (DEUP) y del Plan Especial del Puerto con el fin de incorporar los usos y ordenanzas urbanísticas que hagan posible la ejecución del proyecto, algo ya en macha.

Ahora mismo y tras el paso adelante dado por el Ayuntamiento y Diputación, hay que modificar el DEUP y el Plan Especial, que se remitirá a la Generalitat para que analicen los planes las consellerias pertinentes aunque, básicamente, el tema será responsabilidad de la Conselleria de Urbanismo de Rebeca Torró.

El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, registraron abril de 2021 en la Autoridad Portuaria de Alicante el borrador con las líneas maestras de lo que se pretende sea el futuro palacio de congresos ubicado en los muelles 9 y una parte del 7 del puerto, con una inversión de 45 millones, que se ha incrementado en 20 millones mas.

El gran paso adelante dado por el Ayuntamiento, la Diputación y la Autoridad Portuaria de Alicante para ubicar en el puerto el futuro centro de congresos de la ciudad entra ahora en un lento proceso de tramitación urbanística que puede durar unos 18 meses hasta que la iniciativa comience a fraguarse con la primeras obras.

El palacio se desarrollará sobre una superficie en unos muelles que, además de contar con la dependencias de la Guardia Civil, están a cien metros del muelle 11, donde todavía se mueve granel, actividad que deberá desaparecer. Falta también por cerrar otra posible obra paralela que deberá determinar el estudio sobre el edificio, y es si es necesario reforzar los muelles para soportar el peso del inmueble, tal como ha ocurrido en el muelle 17 con la nave cerrada para los graneles.

Pegote

Por su parte, el PSOE de Alicante apoya que la ciudad tenga un centro de congresos (en el programa electoral socialista se proponía que se construyera en La Sangueta) pero muestra su preocupación por la "falta de fiabilidad del alcalde Barcala. Esperemos que no nos pongan en primera línea del litoral un mamotreto infumable. El PP está muy acostumbrado al hormigón y al cemento, por lo que reclamamos que el centro de exposiciones se convierta en un icono para la ciudad, no en otro bloque que nos tape la vista al mar”, ha indicado Miguel Millana, secretario general de los socialistas de Alicante.

El PSOE, en este sentido, ha insistido en la necesidad de que como ya se ha elegido un enclave para el centro de congresos, en este caso en el puerto, se debería de abordar de forma urgente e inaplazable la recuperación de una zona como La Sangueta, situada en primera línea de costa y que sufre una degradación inaceptable como numerosos barrios de la capital.

Por su parte, la responsable de Urbanismo del PSOE local, Trini Amorós, ha recordado que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo daba la razón a los vecinos, y conminaba a la administración local a arbitrar una planificación urbanística para el barrio con el fin de ordenarlo y dotarlo de equipamientos públicos que den servicio al barrio de la Sangueta, el Raval Roig, la Goteta, el Pla, a todos los barrios adyacentes a la Sangueta que carecen de servicios públicos municipales. En dicho fallo, conocido en diciembre de 2020, se concretaba que los trabajos de esa planificación debían iniciarse en un plazo de seis meses. “Un año y medio después no sabemos nada de ese Plan Especial. Mientras tanto, el barrio es una verdadera ruina que se levanta delante de nuestra increíble fachada marítima”. 

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