Nuevo frente de batalla entre la Conselleria de Sanidad y los sindicatos. Ahora a cuenta de la denominada alianza estratégica, que contempla que varios departamentos sanitarios puedan unirse e intercambiar personal en función de las necesidades que tengan y si éstas no pueden ser cubiertas a través de los mecanismos para las plazas de difícil cobertura que se van a implantar en breve. Según el borrador que Sanidad ha hecho llegar a los sindicatos, la prestación de servicios se llevará a cabo preferentemente por personal voluntario y sino se hará de manera forzosa, algo que ha puesto de uñas a los representantes de los trabajadores.

Para el Sindicato Médico esta medida supone "una evidente vulneración de los derechos laborales consolidados de los empleados públicos", por lo que anuncian "acciones en defensa de los derechos de los médicos". Cree este sindicato que no es de recibo que tras el esfuerzo que ha supuesto la pandemia "se nos “pague”, obligándonos a desplazarnos de nuestros puestos de trabajo, sin ni tan siquiera reconocer los tiempos, los costes, la disponibilidad de medios de desplazamiento, e ignorando los problemas que se soportan en sus puestos de origen".

Por su parte, el CSIF pide a Conselleria que "en lugar de maltratar a sus profesionales los incentive con mejores condiciones laborales y retributivas". El sindicato recalca que esta medida que propone la Administración "empeora las condiciones laborales y provoca la marcha de profesionales a otros lugares donde los valoran más". Además, cree el CSIF que la alianza estratégica es un "cheque en blanco para que las gerencias de departamentos de salud lleguen a acuerdos que obliguen al traslado de personal sin contar con su opinión".

Las alianzas estratégicas tendrán una duración de dos años, prorrogables anualmente según la evolución de las necesidades y consecución de los objetivos a alcanzar que dieron lugar a las mismas, según se detalla en el borrador. El personal que desempeñe su trabajo desplazándose al departamento que precisa apoyo percibirá una retribución adicional que será del 50% por cada hora de trabajo. El Sindicato Médico critica también que Sanidad no ha contemplado pagar el desplazamiento a quienes tengan que trabajar en otro departamento con necesidades de plantilla.

El documento establece que la alianza estratégica será una segunda opción cuando no resulte posible la declaración de plazas de difícil cobertura, o declarada ésta, no resulte efectiva. Quien ocupe una de estas plazas de difícil cobertura recibirá un incentivo económico que puede llegar a 4.000 euros anuales, además de ventajas, por ejemplo a la hora de prolongar su edad laboral más allá de los 65 años. Sanidad ha previsto otros beneficios por trabajar en estos puestos, como puede ser el reconocimiento para la carrera profesional. Además, los sanitarios tendrán prioridad para la participación en actividades formativas directamente relacionadas con su actividad profesional.

El borrador de Sanidad establece además qué criterios debe reunir una plaza para ser calificada de difícil cobertura. Los serán aquellas que permanezcan vacantes sin cobertura durante al menos tres meses continuados en los últimos 12 meses. También serán plazas de difícil cobertura las de aquellas categorías profesionales de un departamento en el que el número de solicitudes de inscripción en la bolsa de trabajo del propio departamento sea insuficiente para la cobertura de la prestación de la asistencia sanitaria.

En la provincia de Alicante son los departamentos pequeños y limítrofes los que más dificultades tienen para cubrir vacantes. Es el caso de Alcoy, hospital que este año ha tenido serios problemas en determinadas categorías, como es el caso de los anestesistas. También Torrevieja tiene dificultades para encontrar radiólogos y en Marina Baixa es sobre todo la falta de pediatras la situación más crítica.