El bipartito de Alicante estudia retomar la promesa electoral del PP de construir un aparcamiento subterráneo en la avenida Aguilera (sin fecha prevista) tras la polémica generada por el proyecto para implantar un carril bus en la vía de entrada al centro de Alicante, que a su vez incluye la supresión de todas las plazas de aparcamiento de la avenida y que se prevé ejecutar de inmediato tras conocerse ya la empresa encargada de la obra.

Así lo ha anunciado el portavoz adjunto del bipartito y concejal de Transportes, Manuel Villar, durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. El edil ha defendido el proyecto de movilidad, al considerar necesaria la implantación del carril bus para hacer más competitivo el transporte urbano frente al vehículo privado. "Estamos estudiando un aparcamiento subterráneo en Aguilera, que fue una promesa electoral. También vamos a intentar reducir al máximo la mediana central para ganar más espacio a las aceras", ha añadido el edil, quien ha recordado que el aparcamiento tendría que alejarse de la rotonda de la Estrella ante la existencia de las canalizaciones antirriadas.

Y todo porque la implantación de un espacio exclusivo para el transporte urbano en la avenida Aguilera suprimirá la banda de aparcamiento que se encuentra en el lado exterior de ambas calzadas, con aproximadamente un centenar de plazas en total, para ganar "el ancho suficiente para implantar un carril bus en cada una de las calzadas sin necesidad de tener que eliminar ningún carril de circulación ni de disminuir las aceras". Es decir, la avenida pasará a tener seis carriles de circulación en la mayoría de su extensión (frente a los cuatro actuales), al no eliminarse ningún espacio para la circulación del vehículo privado.

El proyecto impulsado desde el gobierno municipal no gusta a los vecinos. Así lo asegura Ernest Gil, de la Asociación de Vecinos "El Templete" de Benalúa. "Si las aceras se quedan igual, no avanzamos nada. Este proyecto no va en la línea que se dice. Los vecinos llevamos tiempo para avanzar en dar prioridad a la peatonalización, dar más espacio para andar y menos para el vehículo privado", señala Gil, quien reclama que se lleve adelante el proyecto para que las avenidas Aguilera y Catedrático Soler sean de sentido único.

El pliego de condiciones de la iniciativa, que afectará a la avenida entre la glorieta de la Estrella y la calle Enriqueta Elizaicin, recoge la ampliación de los carriles de circulación, de los cuatro actuales a seis (dos carriles para el vehículo privado y uno para el autobús, por sentido) en la mayor parte de la avenida, con tramos donde habrá hasta siete. El Ayuntamiento calcula que el carril bus ahorre cinco minutos al trayecto de la línea 03 (un 6 % de ahorro de tiempo de recorrido total) y cuatro minutos y medio a la línea 04 (un 4 % de ahorro en el recorrido total).

Así se prevé que queda la avenida en su mayor parte, salvo en un cruce donde habrá siete carriles

Según el proyecto, se diseñará una nueva sección con una distribución de dos partes, con tres carriles de circulación por sentido, separadas con una mediana central, y aceras laterales existentes, que tendrán una media de dos metros de ancho, rozando el mínimo legal. La distribución de las dos calzadas de circulación se proyecta mayoritariamente con un carril exterior reservado como carril bus (de ancho 3,4 metros), y dos carriles contiguos de 2,8 metros de ancho para los vehículos.

La mediana central, salvo que se incluyan cambios de última hora, se proyecta con un ancho variable entre 1,8 y 2,5 metros a lo largo de toda la avenida, excepto en dos cruces (calle Santa María Mazzarello y San Agatángelo), donde se mantiene el carril de giro a izquierdas semaforizado existente.

La ejecución de las obras está a punto de ser adjudicada, después de que la Mesa de Contratación diera luz verde a la preadjudicación de los trabajos a Pavasal, tras presentar una oferta de 483.866 euros, al ser descartada la primera oferta por baja temeraria. El plazo de ejecución será de cuatro meses.

Críticas desde la oposición: "Vamos al revés de Europa"

El portavoz municipal de Unidas Podemos, Xavier López, ha asegurado este martes que "el gobierno de Barcala es de los Picapiedra en cuanto a la movilidad sostenible". "El proyecto de reforma de la avenida de Aguilera debería contemplar, sencillamente, el cumplimiento de lo aprobado y vigente en el Plan de Movilidad Sostenible, que establece ubicarla como de un único sentido y priorizar los espacios peatonales y para vehículos no contaminantes", ha añadido López, quien considera "imprescindible una revisión de esta propuesta en la línea de caminar hacia el mismo modelo que se está implantando en ciudades como Elche, València o Barcelona, donde no existen los problemas que desde el Partido Popular alertan de colapso, sino que se ha tendido paulatinamente a un mayor uso de autobuses, tranvías y bicicletas en detrimento de los coches privados por parte de la ciudadanía, que lo que espera es una Alicante menos contaminada y más amable para vivir".

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Por su parte, el concejal Rafael Mas (Compromís) ha criticado el proyecto de remodelación de la avenida de Aguilera por parte del equipo de gobierno municipal. Para Mas, "el proyecto convierte la avenida de Aguilera en una autopista urbana, por lo que es necesaria otra remodelación, contemplar sentido único de circulación, ampliar aceras, arbolado y reducir a dos carriles". Mas ha afirmado que "la propuesta es impropia de una ciudad del siglo XXI". "Vamos al revés de Europa. Vamos a la anticiudad, a no pacificar el tráfico. Las aceras estrechas impiden el flujo de gente, perjudica al comercio y al Mercado Municipal de Benalúa", ha añadido el edil de la formación valencianista, quien ve "necesario incluir un carril bus, separado del tráfico, pero también un carril bici que uniría la Gran Vía con el centro de Alicante".