El Colectivo Social por Benalúa rechaza la ampliación de carriles en la avenida de Aguilera: "No pacifica el tráfico"

El Colectivo Social por Benalúa, que incluye a vecinos, comerciantes, la hoguera y el AMPA del barrio, rechaza el proyecto del Ayuntamiento de Alicante para la avenida de Aguilera, que pretende ampliar los carriles de circulación, manteniendo las aceras estrechas y sin encontrar hueco para el carril bici.

"El Colectivo Social por Benalúa manifestamos nuestro total desacuerdo con la propuesta de modificación del tráfico de la Avenida Aguilera que promueve la Concejalía de Transportes", asegura la entidad que agrupa a la asociación de vecinos de Benalúa “El Templete”, la asociación de vecinos “Parque del mar”, la asociación de comerciantes de Benalúa, la AMPA del CEIP Benalúa, la Foguera Benalúa, Alicante Vivo y la asociación de comerciantes Mercados Municipales de Alicante.

La entidad asegura que "transformar la avenida de Aguilera en una vía rápida de seis o siete carriles choca de frente con el objetivo de pacificar el tráfico, ganar espacio para las personas ampliando aceras y la cubierta vegetal, y potenciar el uso del transporte público y la bicicleta".

En esta tesitura, el colectivo propone "como alternativa a la reducción de aparcamiento optimizar recursos existentes, un acceso al parquin de la estación de ADIF a través de la calle Joaquín Orozco", recordando además que "en Elche llevan tiempo trabajando en aparcamientos disuasorios".

Sobre la idea del PP de recuperar la promesa electoral de construir un parquin subterráneo en Aguilera para compensar la pérdida de plazas de aparcamiento por el proyecto en la avenida, el colectivo muestra también su rechazo: "En el proceso, cada vez más urgente, de descontaminación de las ciudades no caben las improvisaciones y ocurrencias como el parquin subterráneo. Se necesita planificación, luces largas y visión de conjunto. Y, por descontado, el objetivo permanente de mejorar las condiciones de vida de las personas".

Así, la entidad que agrupa a los principales colectivos del barrio de Benalúa muestra su total oposición al proyecto para la implantación de un espacio exclusivo para el transporte urbano en la avenida Aguilera, que pretende suprimir la banda de aparcamiento que se encuentra en el lado exterior de ambas calzadas, con aproximadamente un centenar de plazas en total, para ganar "el ancho suficiente para implantar un carril bus en cada una de las calzadas sin necesidad de tener que eliminar ningún carril de circulación ni de disminuir las aceras". Es decir, la avenida pasará a tener seis carriles de circulación en la mayoría de su extensión (frente a los cuatro actuales), al no eliminarse ningún espacio para la circulación del vehículo privado.

Así se refleja en el pliego de condiciones de la iniciativa, que afectará a la avenida entre la glorieta de la Estrella y la calle Enriqueta Elizaicín, que promueve ampliar los carriles de circulación hasta los seis (dos carriles para el vehículo privado y uno para el autobús, por sentido) en la mayor parte de la avenida, con tramos donde habrá hasta siete.

Según el proyecto, se diseñará una nueva sección con una distribución de dos partes, con tres carriles de circulación por sentido, separadas con una mediana central, y aceras laterales existentes, que tendrán una media de dos metros de ancho, rozando el mínimo legal. La distribución de las dos calzadas de circulación se proyecta mayoritariamente con un carril exterior reservado como carril bus (de ancho 3,4 metros), y dos carriles contiguos de 2,8 metros de ancho para los vehículos.

La mediana central se proyecta con un ancho de hasta 2,5 metros en la avenida, excepto en dos cruces (calle Santa María Mazzarello y San Agatángelo), donde se mantiene el carril de giro a izquierdas semaforizado existente. Es decir, la mediana será en buena parte de la avenida más ancha que las propias aceras.

La ejecución de esas obras, que rechazan vecinos y comerciantes, entre otros colectivos sociales, está a punto de ser adjudicada, después de que la Mesa de Contratación diera luz verde a la preadjudicación de los trabajos a Pavasal, tras presentar una oferta de 483.866 euros. El plazo de ejecución será de cuatro meses.

A la espera de reunirse con el alcalde

El colectivo asegura que lleva meses a la espera de conseguir una reunión con el alcalde, Luis Barcala. Tras intentar un encuentro con el regidor a través de vías informales, el colectivo registró una solicitud en el Ayuntamiento a principios de año en la que explicaban que "ante una serie de problemas que afectan seriamente a la calidad de vida de los vecinos del barrio de Benalúa, diferentes colectivos vecinales decidieron crear un foro de trabajo para elaborar un documento consensuado, a modo de Plan Director, para extraer una serie de conclusiones e iniciativas para trasladar al Ayuntamiento de Alicante, con una serie de demandas".

El escrito prosigue que tras meses de reuniones y trabajo conjunto, este grupo de siete asociaciones explican que decidieron presentar a las instituciones públicas con competencias directas en Urbanismo, Movilidad, Acción Social, Educación, Cultura, Nuevas Tecnologías, Turismo, Fiestas y Comercio una serie de propuestas realistas, sostenibles y de futuro, debatidas y consensuadas, "con el fin de aportar, además de un conocimiento preciso de la realidad actual de las necesidades de Benalúa, la posibilidad de poder participar en la toma de decisiones que repercuten en el barrio". Además, añaden que el colectivo "se desmarca de etiquetas de ámbito político, aparte de por la heterogeneidad de sus participantes porque la capacidad para ser motores de cambio de un barrio, ciudad o país pasa por mejorar la comunicación y la participación entre políticos y ciudadanos, sean de la ideología que sean".

Pese al registro oficial de la petición de reunión para presentar las propuestas para mejorar la calidad de vida de los vecinos, donde se incluyen proyectos de urbanismo y de tráfico, además de iniciativas sociales, entre otras, siguen a la espera de respuesta. En este tiempo, la plataforma ya se ha reunido con concejales como los responsables de Urbanismo y Tráfico.

En cambio, no han tenido contactos con el edil de Transportes, pese a impulsar un proyecto que va contra las reivindicaciones de los vecinos de barrio, que se resumen en términos generales en "mejorar la calidad de vida de los vecinos, rejuvenecer la población del barrio, reforzando el atractivo residencial, evitar la devaluación de las viviendas y los locales comerciales del entorno y potenciar las posibilidades residenciales, turísticas y como zona estratégica de negocios, que dicho barrio puede aportar a la ciudad".