Los alumnos del colegio público Azorín, en Alicante, han cambiado durante unos días su responsabilidad en las aulas para aprender a ser ciudadanos cívicos. No se trata de una asignatura concreta, sino de un proyecto para concienciar a sus vecinos sobre cómo mejorar el barrio. En concreto, a los dueños de las mascotas para que recojan sus "cacas" de las aceras del barrio.

El tutor de 2º de primaria, Jean-Pierre Gauchi, explica cómo empezó esta iniciativa: "Partiendo de la idea de que nuestro alumnado de 2º de Primaria ya puede reflexionar acerca de su entorno, hemos realizado una sesión en la cual nos hemos planteado cambiar las cosas en nuestro barrio". El profesor preguntó a sus alumnos sobre los problemas que se encontraban al ir todas las mañanas al colegio y, entre las varias propuestas, la clase acordó tratar los excrementos de las mascotas que no recogen los dueños.

Un problema con muchas soluciones. Entre las propuestas que realizaron los alumnos, indica Gauchi, destacaron algunas como poner cámaras en los árboles para vigilar a los dueños o levantarse temprano para pillar a los responsables. Finalmente, se impuso una idea más rápida y eficaz, dejar mensajes a los dueños poco cívicos de mascotas: "De esta manera también utilizan la escritura que ya dominan desde el año pasado para protestar. Todos los alumnos y alumnas han ido proponiendo mensajes que posteriormente hemos convertido en carteles para pegar tanto en la valla de nuestro colegio como en algunas tiendas que nos han permitido utilizar sus escaparates", señala el maestro de Primaria.

El tutor de los alumnos ajusta uno de los carteles. JOSE NAVARRO

Entre los mensajes que los alumnos han dejado en los carteles, se pueden leer algunos como "El perro es tuyo y la caca también", "Esa caca es tuya", y algunos dirigidos a otros vecinos como "Tira tus chicles a la basura" o "Tu cigarro ensucia el barrio".

Civismo digital

Los alumnos no han aprendido solo a protestar mediante carteles, sino que también han realizado sus primeras instancias en el sitio web del Ayuntamiento en las que han recopilado todas sus sugerencias y quejas para comunicarlas al gobierno local. "Elegimos a un alumno voluntario y decidido que fue al día siguiente con uno de sus familiares a registrar ese documento", apunta Gauchi.

La comunicación con el Ayuntamiento de Alicante no quedó ahí. Los tutores de 2º de Primaria llamaron al Ayuntamiento para preguntar por el concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, y pedirle una cita para que los alumnos pudieran hablar directamente con él. El pasado jueves 6 de octubre, el concejal acudió al colegio y los delegados de segundo curso le expusieron en persona varios temas, como quejas y sugerencias acerca de la limpieza en la ciudad; preguntas sobre cuáles son las funciones de un concejal de Medio Ambiente y el funcionamiento del Ayuntamiento en general; y felicitaciones por algunas de las mejoras de la ciudad como el aumento de los carriles bici o de los autobuses eléctricos.

Además, indican los tutores, el colegio le ofreció al concejal una maqueta realizada por la alumna Alejandra Sarmiento y señalizada por las clases de segundo de primaria sobre una ciudad del futuro, en la que todo el mundo cuidaba de su ciudad convirtiéndola en sostenible.

Los tutores valoran de manera positiva el resultado de esta actividad: "Los libros de sociales página por página no son lo mismo porque ellos son muy pequeños, es algo que no se entiende. No es lo mismo conocer todo esto de primera mano y que los niños puedan estar dentro de la acción que memorizar datos. También es bueno que hayan descubierto que existe esta página del Ayuntamiento que no consiste solo en enviar quejas sino en poder estar implicados con Alicante y tener participación ciudadana".