Trabas a la vacunación contra la gripe justo el año en que, según los indicadores del hemisferio sur, principalmente de Australia, el virus llega fuerte tras dos inviernos de infección residual por la protección que ofrecían las mascarillas y el distanciamiento social a causa de la pandemia de covid-19. De hecho, expertos en Salud Pública advierten de que puede coincidir en el tiempo con otra onda epidémica de covid y estresar el sistema sanitario. Las mutuas dejarán de vacunar a más de medio millón de trabajadores en la provincia al no autorizar el Ministerio de Empleo y Seguridad Social que se les proporcione las dosis necesarias para inmunizar a su población protegida.

Aunque la Conselleria de Sanidad ha ofrecido a las mutuas la posibilidad de vacunar del virus de la gripe A y B a los trabajadores a los que prestan cobertura, no pueden hacerlo porque no tienen la autorización del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, según confirmaron varios grupos mutualistas. Ya el año pasado lo solicitaron y no obtuvieron respuesta, por lo que no pudieron pinchar. La vacuna de la gripe se ofrecía a toda la población protegida que quisiera, aunque también podían suministrársela a los trabajadores a través de sus centros de salud o no querer recibirla.

En años previos a la pandemia, las empresas pudieron vacunar de la gripe a sus trabajadores porque se suministraban las dosis a través de las mutuas. Este año no se hace pese a las advertencias de los expertos en Salud Pública y de los médicos de una onda epidémica de covid y de otra de gripe que pueden coincidir en el tiempo. Además, durante la vacunación masiva contra el covid las mutuas se convirtieron en centros colaboradores, lo que contribuyó a los altos índices de inmunización.

El que el propio Ministerio de Empleo y Seguridad Social no autorice la vacunación puede acarrear pérdida de horas laborales para las empresas aparte de la saturación que pueden sufrir los centros de salud si acuden allí a inmunizarse, bien en el arranque de la campaña por grupos de edad o patologías de riesgo, o bien después dado que la Conselleria de Sanidad asegura que habrá dosis para personas fuera de los rangos de edad recomendados que deseen inmunizarse una vez que se hayan pinchado los que tienen preferencia.

Así las cosas, las mutuas no las suministrarán y las empresas que deseen vacunar de la gripe a sus trabajadores tendrán que pagarlas, lo que puede suponer un retroceso en la vacunación porque antes miles de empresas vacunaban y este año muchas no lo harán.

Según datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, actualizados al mes de septiembre de 2022,  la cifra de trabajadores afiliados por contingencias comunes a las diferentes mutuas en la provincia de Alicante son 564.813. De ellos, 425.449 al régimen general; 137.375 al de autónomos y 1.989 al régimen especial del mar.

¿Vacunación universal?

Por otro lado, la Conselleria de Sanidad afirma que todo el que quiera vacunarse contra la gripe podrá hacerlo, tal y como recomiendan los expertos, una vez que se haya inmunizado a la población vulnerable, que es la primera que recibirá el pinchazo en los centros de salud en función de la edad y de las enfermedades crónicas.

Fuentes del departamento sanitario recordaron que el conseller ya dijo que se vacunaría a más población. Durante la presentación de la campaña de vacunas contra la gripe, el pasado lunes, fusionada desde entonces con la covid para personas a partir de los 65 años, crónicos y afectados por patologías de gravedad, Miguel Mínguez dijo que en caso de que no se agoten las dosis y haya demanda de personas de otras edades se cubrirá con las que haya disponibles.

La campaña de vacunación contra la gripe en sí se dirige a mayores de 65 años, embarazadas o mujeres que acaban de dar a luz, personas con riesgo de sufrir complicaciones si se contagian como menores y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, así como personas con diabetes mellitus, obesidad mórbida, neoplasias, implante coclear, enfermedad celíaca o enfermedad inflamatoria crónica, entre otras.

Mínguez cifró en 1.285.000 las dosis de vacuna tetravalente adquiridas este año por Sanidad con una formulación que ofrece protección contra cuatro virus diferentes de la gripe, dos de tipo A y dos de tipo B, que se empezaron a inocular desde este lunes de forma conjunta con la cuarta dosis del covid en la población mayor de 70 años, con preferencia para los mayores de 80, así como a embarazadas o mujeres que acaban de dar a luz. 

Con posterioridad, se pinchará a la franja entre 65 y 69 años.

Basta con solicitar cita en los centros de salud para recibir la vacuna de la gripe y la segunda dosis de refuerzo frente al covid. Quienes pertenezcan a los colectivos indicados y no hayan acudido a vacunarse recibirán durante las próximas semanas una llamada de teléfono o un mensaje a través de SMS para invitarles a que se pasen por el centro de salud para recibir la vacuna, según los datos que dio el conseller el lunes.

Desde la Conselleria han abundado este miércoles en que cuando se termine de vacunar la población indicada se abrirá el proceso a los grupos que no son de riesgo. "Hay que proteger a la población de riesgo, una persona sana y con menor edad no tiene ese factor riesgo si se contagia de gripe. Se siguen al respecto las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de la Organización Mundial de la Salud" a la hora de hacer el calendario de vacunación.

De ahí que el proceso se abra cuando terminen los que tienen preferencia porque, además, "siempre sobran dosis, ningún año han faltado, siempre hay suficientes porque la gente que no está en grupos de riesgo no suele vacunarse".

De todos modos, desde Sanidad recordaron que el pico alto de la gripe suele llegar en enero y que hasta entonces hay tiempo de vacunarse; y que incluso personas de grupos de riesgo optan por vacunarse en diciembre.

Los expertos han advertido de la sobrecarga que supondrá para los centros de salud vacunar de la gripe y el covid dado que Sanidad no tiene previsto reabrir vacunódromos en un principio, espacios que se prepararon para la vacunación masiva contra el coronavirus.