El Ayuntamiento de Alicante se ha incautado de la garantía de 34.412 euros depositada por la UTE encargada de urbanizar la parcela que en un futuro acogerá la nueva comandancia de la Guardia Civil, en terrenos de Rabasa, después de la "espantada" de la adjudicataria, que prácticamente ni empezó a ejecutar las obras.

Según recoge el acuerdo aprobado en la Junta de Gobierno de este martes, el bipartito adjudicó en diciembre de 2021 la ejecución de las obras comprendidas en el proyecto de “Urbanización de la calle Padre Villafranca, calle Pilar de la Horadada y prolongación de la Avenida Jaime I”, a favor de la unión temporal de empresas formada por las mercantiles Sigma Infraestructuras y Triturados Ylorci, con un plazo de ejecución de seis meses por un importe 832.771 euros. La fecha de inicio de las obras se fijó para finales de febrero de 2022.

Sin embargo, según un informe técnico, desde mayo se observó "una total ausencia de actividad en la obra, lo cual ha dado lugar a una considerable demora en el cumplimiento de los plazos parciales establecidos". Apenas un mes después, se requirió a la UTE que en un plazo de tres días se reiniciasen las obras o, en cambio, se anunciaba que se propondría la resolución del contrato por causas imputables al contratista, como así ha sido finalmente.

El incumplimiento del contratista ha implicado la resolución del contrato, pero también efectos añadidos como la incautación de la garantía, así como la de indemnizar al Ayuntamiento por los daños y perjuicios ocasionados, que ahora se deberán cuantificar.

Una vez terminado el contrato al declararse la resolución, se abre la posibilidad de contratar nuevamente la obra en la parte que haya quedado sin ejecutar, según el informe técnico.

Más asuntos

Por otro lado, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado este martes el contrato de suministro e instalación de nuevos elementos para la mejora de la línea de selección de residuos del Centro de Transformación de Residuos de Alicante (Cetra), ubicado en la partida de Fontcalent, con una inversión de 906.277 euros dirigida a la compra de nueva maquinaria que permita optimizar el cribado y separación de los restos con el fin de minimizar el rechazo que llega al vertedero.

El contrato para la nueva maquinaria se divide en dos lotes dirigido a la adquisición y colocación de un trómel de criba móvil eléctrico que será suministrado por Eggersmann Spain SLU con un coste de 721.595 euros, que se encargará además de su instalación. En un segundo lote la mercantil Stadler Selecciona SLU se encargará de aportar el alimentador, la cinta de rodillos y un segundo trómel de criba por importe de 184.682 euros.

La Junta de Gobierno también ha dado luz verde a un nuevo intento, el segundo, de conseguir un contratista para el servicio de montaje, desmontaje, almacenamiento, mantenimiento y restauración del Belén Gigante, que desde este año contará con un total de seis piezas al incluirse los tres reyes magos. El primer esfuerzo fue en balde, porque el concurso quedó desierto después de que el único licitador no pudiera cumplir con la presentación de la documentación en tiempo y forma. La nueva licitación no supone ningún cambio en el precio, al tener un presupuesto de licitación de 49.000 euros y un plazo de dos años de ejecución.