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Barceló se empadrona en Alicante: podrá votar la lista que lidere en las elecciones municipales de 2023

La candidata socialista se inscribe oficialmente en la capital alicantina a tiempo para figurar en el censo electoral vigente para el 28-M, al contrario de lo que sucedió hace cuatro años con su antecesor, Francesc Sanguino

Sanguino y Barceló, en un acto celebrado en Alicante JOSE NAVARRO

Ana Barceló podrá votar la lista que encabezará en las próximas elecciones municipales, que se celebrarán el 28 de mayo de 2023. Parece una obviedad, pero no lo es. No al menos en el PSOE y en Alicante. Su antecesor en el cargo de alcaldable socialista, Francesc Sanguino, no pudo protagonizar la habitual foto de una típica jornada electoral, posando para las cámaras, sobre en mano, esperando a los "clics" de los reporteros gráficos para introducir la papeleta de turno en la urna.

La diferencia entre ambos, una de tantas entre dos perfiles tan dispares, es que Barceló ya reside oficialmente en la ciudad de Alicante, según ha confirmado la propia candidata a este diario, y Sanguino lo hacía en Sant Joan d'Alacant cuando se cerró el censo electoral de 2019.

Las elecciones municipales de 2023 se celebrarán el domingo 28 de mayo de 2023, tal y como marca la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), que recoge que los comicios locales "se realizan el cuarto domingo de mayo del año que corresponda".

En ese calendario ya prefijado, se contempla que las elecciones serán convocadas por el rey el 3 de abril de 2023, mediante un Real Decreto firmado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, previo paso por el Consejo de Ministros en su reunión del 28 de marzo. El Real Decreto se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 4 de abril de 2023.

La alcaldable socialista en Alicante se dejó ver recientemente, a primera hora de la mañana, por las dependencias del Servicio de Atención Integral a la Ciudadanía (SAIC) de la calle Cervantes para formalizar su empadronamiento en la ciudad, según testigos del momento. Por tanto, Barceló formará parte del censo electoral de la capital cuando se cierre en tiempo y forma, una fecha que ya está marcada en el calendario. Para realizar el trámite, la socialista, como cualquier ciudadano, tendría a buen seguro que consultar las citas previas disponibles a través de una plataforma del Ayuntamiento que exige paciencia, además de conocimiento previo para saber cuándo se debe consultar, y que obliga a completar la petición por vía telefónica según la instalación municipal elegida.

El censo electoral para las municipales de 2023 se cerrará el 1 de febrero, ya que según la ley para "cada elección el censo electoral será el cerrado el día primero del segundo mes anterior a la convocatoria". El censo electoral es permanente y su actualización es mensual, con referencia al día primero de cada mes, por lo que Barceló, con su reciente empadronamiento, ha completado el trámite a tiempo para figurar en el censo electoral vigente para las municipales de mayo de 2023 y, por tanto, poder votar en la ciudad de Alicante. Un voto que, en unas elecciones en las que estarán llamadas a las urnas más de 200.000 personas, no será definitivo, pero sí simbólico.

Tres casos, tres escenarios

En el caso más reciente en el socialismo alicantino, el de Sanguino, no fue así. El exdirector del Teatro Principal no llegó a tiempo de empadronarse en la capital para poder introducir en la urna electoral una papeleta encabezada por su nombre, pese a que lo intentó, según reconoció en aquel momento el propio candidato.

El censo para las municipales de 2019 también se cerró el 1 de febrero, mientras que su designación oficiosa a cargo de Ximo Puig, que se convirtió en oficial tras superar un proceso de primarias internas, se conoció el 28 de enero. Todo muy precipitado para alguien que residía en Sant Joan d'Alacant. Eso sí, aquel 26 de mayo de 2019, el alcaldable socialista no se resistió a acudir a un colegio electoral de la capital alicantina. En concreto, fue al CEIP Maestro López Soria, en el barrio de Miguel Hernández, para acompañar a su hijo a votar por primera vez.

Tampoco vivía en la ciudad de Alicante el antecesor a Sanguino. El socialista Gabriel Echávarri, con vivienda en aquel 2015 en la vecina localidad de Mutxamel, sí pudo cubrir el expediente ante las cámaras al estar empadronado en su despacho profesional, por lo que votó en un colegio electoral situado en la avenida alcalde Lorenzo Carbonell, con los medios de comunicación como testigos. Barceló podrá repetir esa tradicional y siempre buscada imagen ocho años después, aunque será en otro colegio electoral de la capital alicantina.

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