Ana Barceló Chico (Sax, 1959) será la cabeza de lista del PSOE en las elecciones de Alicante tras imponerse a María José Adsuar, del sector sanchista, en unas primarias en las que ha contado con el respaldo de Ximo Puig y los votos de Ángel Franco. La exconsellera de Sanidad y actual síndica del PSPV de las Cortes Valencianas asegura que tendrá libertad para configurar la lista electoral, donde quiere a gente comprometida y dispuesta a dejarse la piel por Alicante, y elaborar el programa, para lo que quiere escuchar a todo el mundo, dentro y fuera del partido. 

Quién le iba a decir a Ana Barceló hace por ejemplo dos años, cuando luchaba contra la pandemia como consellera de Sanidad, que iba a ser la candidata del PSOE a la Alcaldía de Alicante en 2023... 

Nadie, como nunca pensé que llegaría a ser consellera de Sanidad, que iba a llegar una pandemia o que íbamos a sufrir una invasión como la de Ucrania. Hay tantas cosas que son imprevisibles... 

¿Se puede ser alcaldable de la ciudad de Alicante naciendo en Sax y, sobre todo, habiendo sido Sax su residencia habitual?

Los que hemos nacido en pueblos alejados de ese centro de oportunidades que brindan las ciudades hemos tenido que viajar, y yo me he sentido siempre ciudadana de la Comunitat Valenciana. Para mí lo más importante es donde quiero vivir ahora y lo que quiero aportar para la ciudad de Alicante. A mí siempre me ha apasionado Alicante, ejercí como abogada en esta ciudad, he representado al Puerto... Lo importante es trabajar, sentir por Alicante y, en estos momentos, es donde quiero aportar. Con Alicante he tenido uno de esos amores intermitentes que nunca salen de tu pensamiento.

En las primarias ha conseguido el apoyo de 459 votos, frente a 204 de su rival, María José Adsuar. Uno de cada tres militantes no ha ido a votar… ¿Cómo interpreta los datos más allá de la victoria? ¿Qué destaca y qué le preocupa?

He pulsado el partido y creo que está muy vivo, con muchísimas ganas de participar. Está ocupado y preocupado por la ciudad. Y esto es importante. Un partido no es ajeno a la ciudadanía, no es ajeno a la sociedad donde vive, al revés, vive en esa sociedad. Es verdad que hay una parte que no ha votado y todo esto también tenemos que abordarlo. No podemos dejarlos a un lado y decir que no pasa nada. Me gusta tratar con realismo el proceso que hemos vivido y, por tanto, aprovecharé todo este tiempo para sumar a más militantes al proyecto.

Barceló saluda a su rival en las primarias, María José Adsuar, tras conocerse el resultado de la votación AXEL ALVAREZ

Usted fue ungida por Ximo Puig. ¿Espera tener más apoyo del president durante la campaña electoral del que tuvo Sanguino en 2019?

Alguien puede pensar que me quiere en esta responsabilidad, pero la decisión ha sido mía. Yo tenía mucha ilusión y así se lo trasladé al president. Le dije que me encantaría, porque Alicante es una ciudad a la que siempre le he visto muchísimas oportunidades y en la que he visto pasar muchos trenes. Me gustaría poder aportar desde mi experiencia vital y con mi trayectoria de gestión en momentos complicados. Luego está la militancia, que es la que ha decidido que sea yo quien lidere la candidatura para la Alcaldía.

Puig apostó por usted por el grado de conocimiento que tiene entre la ciudadanía. ¿Cree que el buscado «efecto Illa» será una realidad? ¿O, en cambio, puede haber castigo por la gestión del covid? 

Hay cosas que hemos acertado y otras en las que no habremos acertado, pero lo que tiene más relevancia es que hemos gestionado algo que era inesperado, de lo que no teníamos brújula ni un mapa. Al final es el conjunto de toda esa gestión, y yo asumo el balance que los ciudadanos quieran hacer de ella.

¿Le preocupa el uso electoral que se haga de las sentencias judiciales contra la conselleria? 

En política sabemos que cualquier cuestión puede ser objeto de debate o de crítica. Yo estoy dispuesta a asumir mi responsabilidad, pero también a responder a algunas de las cuestiones, no como defensa, sino como explicación.

Volviendo a las primarias, ¿qué le debe a Franco tras su apoyo decisivo en su batalla interna contra María José Adsuar? 

Yo todo se lo debo a la militancia. Yo no sé qué compañero ha votado a una candidata o a la otra. En unas primarias no hay que sacar cuentas, lo que hay que hacer es mirar al futuro para fortalecer el partido y el proyecto. Alicante creo que merece una oportunidad y yo creo que el PSOE puede darle esa oportunidad.

Los sanchistas señalaron a Franco, Sanguino lamentó el control férreo del exsenador en el día a día... ¿Cree que Franco le va a dar libertad de movimiento o piensa que va a intentar controlar cada acción, como ha sido habitual?

Franco es un militante de base, como el resto de militantes, y voy a escuchar a todo el mundo. Evidentemente, contaré con la libertad suficiente para liderar una lista que sea la más competente para los retos que tenemos que afrontar en Alicante. Y, por tanto, escucharé a todos, no solamente dentro del partido, sino también escucharé a otras personas, en un diálogo constante con la ciudad, que tienen muchas cosas que aportar y que necesitan también ser escuchados.

La alcaldable socialista posa frente a la fachada del Ayuntamiento de Alicante, este lunes PILAR CORTES

¿Ha conseguido que Franco se comprometa a dejarla trabajar, a que elija a su equipo, la lista, las líneas del programa electoral...? 

Las primarias han hablado y se entiende perfectamente que cuando alguien va a liderar una candidatura necesita ese espacio de libertad y no me cabe la menor duda de que se va a respetar totalmente.

¿Y qué va a hacer con los sanchistas? Adsuar, tras conocerse el resultado, se abrió a trabajar todos juntos. ¿Habrá integración? 

No se trata de integrar, se trata de trabajar. Este domingo, ya expresé a la militancia que tenemos que trabajar a una y que cuento con todos. Un proyecto se construye cuando somos capaces de sentarnos a incorporar todas las miradas. Aquí van a estar las puertas abiertas para que todo el mundo pueda trabajar.

Tras las primarias de 2019 no hubo integración de las dos listas perdedoras, y éstos, a su vez, no participaron en la campaña... 

Espero que haya responsabilidad por parte de todos. Estamos en un momento clave para tomar decisiones. Hablar de integrar son palabras huecas, y yo no creo en ellas. Esto es trabajo. Yo abriré a toda la militancia para trabajar en ese proyecto y, por supuesto, espero que todo el mundo se incorpore y trabaje.

¿A quién quiere en la lista? ¿Busca continuidad?¿Pretende recuperar concejales de mandatos anteriores? ¿Se abre a incorporar a referente sociales independientes? 

Quiero gente que esté comprometida con Alicante, que quiera Alicante, que esté dispuesta a dejarse la piel por Alicante, donde el tiempo no sea un obstáculo, porque hay que hacer muchísimas cosas. Una lista tiene que contar con personas que estén dispuestas a renunciar a muchas cosas, pero también aportar mucho. Habrá gente que tendrá experiencia de gestión y otros sin ella, habrá gente que represente ese tejido social, pero también institucional de Alicante. Necesitamos incorporar todas las miradas.

Comentaba anteriormente que ha visto pasar demasiados trenes por la ciudad. ¿Qué le preocupa actualmente más de Alicante? 

Me preocupa la brecha social que existe y no como frase hecha. Es una brecha social que afecta a familias, a sus expectativas de trabajo, de vida... Me preocupa la brecha que existe en los barrios. También me preocupa el centro, la Zona Norte. Me preocupa la relación con el Puerto, el papel de la universidad. Y, por supuesto, ese nicho de oportunidades que tiene ahora Alicante con la inteligencia artificial y con todo lo que supone una transformación tecnológica que se va a producir. 

En esa ciudad cohesionada de la que habla, ¿hay cabida para la ordenanza de la mendicidad? 

No, por supuesto que no tiene cabida. Es como querer tapar el sol con un dedo. La pobreza no se puede esconder debajo de una alfombra. Hay que combatirla. 

Hablaba de la brecha social, que fue uno de los asuntos capitales del reciente Debate sobre el Estado de la Ciudad. Allí también se habló mucho de limpieza. 

Me ha parecido curioso que en el debate se hablara tanto de los contratos de la limpieza y del transporte. ¿Qué hay detrás de todo esto? Como ciudadanos, demandamos que se cuide el aspecto de la ciudad porque es donde está nuestra cotidianidad. La ciudadanía quiere una ciudad amable y no plazas en las que cada vez hay más cemento y menos verde. Hay que reconciliar al ciudadano con su ciudad.

¿Considera que Alicante necesita más espacios verdes, más zonas peatonales…? 

Alicante no es una ciudad verde, el porcentaje de espacios verdes en Alicante es bajísimo. Alicante necesita espacios de sociabilización, sobre todo para las personas mayores. Yo creo que la ciudadanía ya está muy concienciada. Y el transporte también forma parte de esa sostenibilidad que debemos aportar para intentar frenar el cambio climático. 

Se acusa a Barcala de no tener un modelo de ciudad. ¿Qué puede aportar el PSOE en ese debate? 

Hay que abordar los problemas puntuales de mantenimiento de la ciudad, pero dentro de un modelo de ciudad. Tiene que haber un relato, y eso es lo que el PP no ha tenido durante estos años para Alicante. Nuestros sueños los hacen realidad los arquitectos, los urbanistas, pero el sueño tiene que ser de los ciudadanos. Es muy importante contar con la participación de todos. Una participación que ahora está muy ausente. 

¿Cómo entiende Ana Barceló la participación ciudadana?

Como espacios donde realmente se pueda hablar de lo que preocupa a la ciudadanía. No puede ser que una ciudad de 333.000 habitantes tenga solo cinco distritos.

Hablando de proyectos. ¿Entiende que Alicante esté muy enfadada con el Gobierno central? 

No eran los presupuestos que yo esperaba para Alicante. Es cierto que con Pedro Sánchez estamos recibiendo las inversiones en función del peso poblacional que tiene la Comunitat Valenciana, pero las necesidades son distintas en cada una de las provincias. A través de enmiendas, se trasladará al Gobierno para que se corrija el desequilibrio.

El bipartito también acusa a Puig de hacer muchos anuncios pero ejecutar pocas inversiones en la ciudad de Alicante. Siempre ponen como ejemplo el ramal del TRAM entre Luceros y la estación de Renfe. 

Barcala debería hacer su propia reflexión de por qué no pone al servicio de los alicantinos los recursos que facilita la Generalitat. El Botànic ha aportado a esta ciudad muchos planes que están relacionados con necesidades sociales, como el Plan Edificant, y no sabemos por qué esa obstinación del gobierno del PP de no aprovechar esos fondos que han venido para Alicante y que en ocasiones han tenido que devolverse. Es verdad que algunos de esos anuncios del presidente están aún en marcha, pero no son anuncios, responden a unas necesidades. Ahí está Distrito Digital, que ha sido un ejemplo de constancia y que beneficia a la ciudad de Alicante porque genera empleo, da una proyección internacional, además de atraer y retener talento.  

Barcala llegará a las elecciones con cinco años de experiencia en la Alcaldía y tras un mandato con Ciudadanos con mucho dinero para invertir y escaso ruido interno. ¿Hay posibilidades reales de ganar?

Claro que hay posibilidades reales de ganar. Este gobierno de Partido Popular ha hecho muchas concesiones a la ultraderecha, el alcalde no ha querido establecer una barrera para impedir, por ejemplo, la ordenanza de la vergüenza. Se han vendido derechos a cambio de la paz interna. 

Para gobernar, el PSOE necesitaría un pacto de izquierdas. ¿Ha tomado apuntes para no repetir los errores del tripartito? 

Vengo de un gobierno tripartito, de un Botànic, de gestionar una conselleria donde existe el mestizaje con Compromís.Es más sencillo de lo que se plantea. Me encuentro con la capacidad y con ganas de, si tenemos que formar un gobierno de coalición, poder llevarlo a buen puerto. 

¿Se puede ser síndica en las Cortes, presidenta del PSPV y, además, alcaldable de una ciudad como Alicante en la que necesita conocer sus necesidades? 

Totalmente. Al lado de una persona que lidera un proyecto, que tiene una responsabilidad, hay grandes equipos. Yo voy a entregarme a la ciudad de Alicante. Por Alicante, estoy dispuesta al trabajo, sin que importen las horas, y a renunciar a muchas cosas. 

Ana Barceló, durante la entrevista, con la línea de costa a su espalda PILAR CORTES

En el caso de que el PSOE no gobernase tras las elecciones del 28-M, ¿se compromete Ana Barceló a completar el mandato como líder de la oposición o hará como otras candidatas, al estilo Etelvina Andreu, que encontraron una salida rápida? 

No contemplo la opción de no gobernar, pero indudablemente me quedaré en Alicante. He decidido vivir en Alicante. Por tanto, me quedaré en la ciudad de Alicante, de hecho, ya vivo aquí. No hay mejor dignidad que el que se entrega al servicio público. No hay nada más digno.

Si un ciudadano quiere buscarla en Alicante, ¿dónde se le puede encontrar?

En los castillos de San Fernando o de Santa Bárbara, son espacios ideales para poder elevarse y mirar todo lo que está por hacer. 

Se dice que para ser un buen alicantino hay que ser foguerer, herculano y, por Santa Faz, peregrino. Por empezar por el principio de la frase, ¿formará parte Barceló de una hoguera? Parece que hay que ser festero para aspirar a la Alcaldía...

Ya estoy en ello, pero todavía no voy a decir de qué comisión... A Santa Faz he ido mucho, como consellera y antes también. Y me he comprado un libro de la historia del Hércules, vamos a empezar por ahí.