El barrio de Gran Vía Sur de Alicante reclama más atención a una zona de la ciudad "olvidada"

El zona de Gran Vía Sur de Alicante ha sido objeto de polémicas durante los últimos años debido a varios problemas que afectan a sus residentes. Uno de ellos es la falta de limpieza en el Barranco de las Ovejas, cuya falta de limpieza lo ha llegado a convertir en un polvorín ante la gota fría, pero también la falta de conexión con transporte público y la eterna petición por sacar las vías del tren de la costa.

El Barranco de las Ovejas está incluido en el Plan de Acción Territorial contra inundaciones (Patricova) de la Generalitat Valenciana con el código AC20 y nivel de peligrosidad 1, lo que los vecinos lamentan porque consideran que no se ha limpiado, al contrario que los restantes de la ciudad: "Es una ciudad muy desigual", considera Sol Garcín, la presidenta de la asociación de vecinos de Gran Vía Sur. "Hay una diferencia de trato brutal entre zonas. San Juan es la niña mimada, el centro algo, y el resto de los barrios tienen una dejadez y un abandono absoluto", critica.

El otro gran caballo de batalla de los vecinos y ecologistas es lo que consideran las actividades contaminantes del puerto: "La carga y descarga de graneles a cielo abierto nos afecta directamente. También la existencia de fábricas en el puerto, que no están permitidas", aseguran. Además, consideran que proyectos como la instalación de macrodepósitos en el muelle 19 les "pilla muy cerca".

Parque Joan Fuster

El parque Joan Fuster, localizado en la avenida de Elche, ha sido también objeto de numerosas críticas de los vecinos. No por el parque en sí, sino por lo que los vecinos consideran una falta de mantenimiento que se ve afectada por los vertidos de las aguas residuales.

"Esta ciudad no tiene red separativa de pluviales y, como van por los mismos conductos, el sistema no da y sale todo por la zona sur, que está en cota cero, a las calles Panamá, Perú y el parque Joan Fuster, por el Barranco de las Ovejas e incluso por la propia Euipo", asegura Garcín.

La zona que denuncian los vecinos es, además, bastante transitada. Aunque lo que más les preocupa es una potencial gota fría que anegue el barrio en caso de que las aguas torrenciales no se encaucen. Los vecinos recuerdan, además, que en 2011 se sacaron toneladas de fangos fecales, por lo que piden que el mantenimiento sea más recurrente: "Tiene que estar intacto pero como tiene una lámina de agua no lo limpian. La gente tira carros y muebles. Es un asunto del que vamos a presentar un contencioso a ver si se limpia", asegura la representante vecinal.

El barrio, además, se encuentra inmerso en el proyecto para desdoblar la capacidad de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (Ebar) de San Gabriel, con una licitación de 2.616.940 euros y un plazo de ejecución de un año. La previsión es que las obras puedan estar terminadas antes de finales de 2023, que es el compromiso adquirido con la firma del convenio suscrito con la EPSAR de la Generalitat en 2019.

Las vías y la variante de Torrellano

Otra de las grandes reclamaciones de los vecinos es la retirada de las vías de la costa: "La costa no puede ser aprovechada por la ciudad. Se debería ejecutar la variante de Torrellano original, no lo que se está diciendo ahora", comenta Garcín. Hace un mes, Compromís aseguró que votaría a favor de los Presupuestos generales después de que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez se comprometiera a que la conexión ferroviaria con el aeropuerto de Alicante-Elche se ejecute a través de la variante de Torrellano. A través de ese proyecto, quedarán liberadas las vías que discurren actualmente por la fachada marítima. Todo ese espacio, en paralelo a Casa Mediterráneo, quedará además desafectado como uso reservado a la circulación de trenes, de forma que, una vez liberado, será cedido a la Generalitat.

Además, respecto al transporte público, los vecinos consideran importante tener una mayor movilidad pública en el barrio: "La Línea 1 atiende a San Gabriel y Gran Vía Sur, que son dos barrios muy poblados y viene mucha gente del centro y de la Zona Norte al IES Mare Nostrum. Hemos pedido en varias ocasiones desdoblar la Línea 1 hacia el sur y que la 2 vaya por Catedrático Soler, pero nos lo han rechazado. Y luego está el tranvía, que solo va a San Juan y San Vicente mientras que el sur está abandonado". El Concejal de Urbanismo, Adrián Santos, propuso que fuera por Catedrático Soler, pero los vecinos lo consideran "absurdo" ya que por ahí también pasan las líneas del bus: "No somos expertos pero queremos un mejor acceso", recalca la representante vecinal.

La renta media del barrio por persona es de 10.326 euros por persona, algo inferior a la de la ciudad, que es de 11.262 euros anuales (Instituto Nacional de Estadística). Algo que los vecinos consideran que les supone un agravio ya que otros barrios están mejor tratados que los de la zona sur.

Atascos en hora punta

La necesidad de una mayor dotación de transporte público está directamente relacionada con el embudo que se forma a la entrada de la autovía. La calle Julián Basteiro actúa de tapón, en especial en las horas puntas a causa del mayor movimiento por la entrada y salida de los trabajos y colegios: "Las horas puntas son espantosas. Una solución sería la salida entre el IES Babel y el IES Mare Nostrum. No sabemos cuál es la mejor solución técnica pero evitaría atascos", apuntan los vecinos. El carril bici tampoco es la mejor opción, ya que se corta de manera continua al cruzarse con los peatones, y solo se utiliza de manera regular a partir del Barranco de las Ovejas y hasta la EUIPO.

Además, el tira y afloja entre vecinos, hoguera y Ayuntamiento sigue en el barrio de Gran Vía Sur por la decisión de ubicar un aparcamiento o una plaza en el solar ubicado entre las calles Nadadora Carmen Soto, Francisco Muñoz Llorens y Banda Los Claveles, continua. La Junta de Gobierno aprobó el pasado mes de octubre el proyecto solicitado por la hoguera Baver-Els Antigons de habilitar un aparcamiento de 108 plazas en el mencionado solar, lo que a su vez rechazaba la petición de las asociaciones de vecinos Parque del Mar y Gran Vía Sur de construir una plaza ajardinada dotada de equipamiento de juegos infantiles y aparatos biosaludables.

El bipartito ahora está en la postura de intentar compartir el espacio y realizar ambos proyectos: una plaza y un aparcamiento con menos plazas de las proyectadas. Una decisión que sigue sin convencer a las asociaciones vecinales, que ven innecesario asfaltar un solar para añadir plazas de aparcamiento en un barrio que no tiene problemas para estacionar los vehículos en la vía pública. Una postura que los vecinos siguen considerando innecesaria porque, en un barrio lleno de urbanizaciones, no hay problemas de aparcamiento como para necesitar otro, aseguran.