Así es la apuesta por la sostenibilidad y el transporte público en la ciudad de Alicante

El profesor de la Universidad de Alicante Armando Ortuño inaugura el Foro Cívica con una exposición donde defiende la peatonalización de las urbes, las energías limpias y la colaboración público-privada para el desarrollo y la mejora de la movilidad

Manuel Ortuño habla el pasado miércoles ante los asistentes a la primera edición del Foro Cívica en Panoramis life & business.

Manuel Ortuño habla el pasado miércoles ante los asistentes a la primera edición del Foro Cívica en Panoramis life & business. / Jose Navarro

«Hay que triplicar las inversiones actuales para poder afrontar la crisis climática». Con estas palabras, el profesor de Territorio, Transporte y Medio Ambiente del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante (UA), Armando Ortuño, recordó el esfuerzo económico, según las estimaciones realizadas por diferentes organismos internacionales, que es necesario realizar para minimizar la contaminación en el planeta durante los próximos años. Unas declaraciones realizadas este miércoles durante la inauguración del Foro Cívica en las instalaciones de Panoramis life & business.

El Foro Cívica es un nuevo punto de encuentro y reflexión en torno al futuro del urbanismo, la construcción, los servicios o la sostenibilidad que, impulsado y patrocinado por Grupo Cívica y organizado por INFORMACIÓN, va a dar voz a las nuevas tendencias y modelos que se están planteando actualmente en el diseño de las ciudades y la ordenación del territorio.

Foro Cívica: El ying y el yang de la movilidad

En el estreno de este nuevo espacio de debate, Ortuño ofreció la charla titulada «El yin y el yang de la movilidad» donde abordó los retos de los nuevos desplazamientos, las implicaciones que conlleva en el ámbito urbanístico y explicó algunas de las iniciativas de transporte ejecutadas en otros países y que podrían implantarse en la provincia.

Puso el acento en los vehículos que utilizan combustibles fósiles y los problemas de congestión, accidentalidad, emisiones de gases y ruido que generan. Para reducir el uso de estos modelos, Ortuño abogó por el pago de peajes y la discriminación en función de lo que contaminan. Como ejemplo de otros países expuso el proyecto «Managed lanes» de Texas, consistente en la renovación de una autopista y la creación de dos nuevos carriles de peaje dinámico en cada sentido cuyo precio cambia en función de la congestión existente.

«Podríamos tener la oportunidad de aplicar este modelo en el túnel de Sant Joan con la futura creación de un carril más en cada sentido previsto», opinó el ponente, quien también arguyó que el pago de este peaje podría estar exento, o con un descuento sustancial, para los vehículos eléctricos, tanto coches como camiones. «Esto generaría un incremento en el uso de estos vehículos y la construcción de más puntos de recarga, lo que iría unido a un incremento de la mejora de los indicadores medioambientales».

Colaboración público-privada

La electrificación del transporte público es un objetivo prioritario para mejorar la sostenibilidad en las ciudades y la movilidad. En este sentido, apostó por desarrollar flotas de autobuses eléctricos y hacer partícipes a las empresas privadas en estos proyectos haciendo que asuman garantías. Aquí puso el ejemplo de la ciudad china de Shenzhen donde se logró electrificar el 100% de sus autobuses en ocho años. «Lo más interesante es cómo lo hicieron, ya que el fabricante de los vehículos tuvo que asumir garantías y responsabilizarse de que el servicio funciona correctamente y mejora de manera continua, mientras que la empresa suministradora de la energía de los vehículos también asumió compromisos de cumplimiento».

Esta colaboración público-privada puede hacerse por medio de modelos concesionales diferentes a los habituales en España. Al respecto, el profesor de la UA consideró que el modelo de pago por disponibilidad puede ser una buena opción para los entes públicos a la hora de desarrollar grandes infraestructuras como, por ejemplo, las tres nuevas líneas del TRAM previstas en la provincia (Vega Baja, Elche y Dénia-Gandía).

De izquierda a derecha, Juan Ramón Gil, Santiago Bernáldez, Laura Ortiz, Juan Bosco Montero y Toni Cabot.

De izquierda a derecha, Juan Ramón Gil, Santiago Bernáldez, Laura Ortiz, Juan Bosco Montero y Toni Cabot. / Jose Navarro

«El kilómetro de esta infraestructura tiene un coste que oscila entre los 6 y 10 millones de euros. La Administración Pública puede utilizar este modelo de pago por disponibilidad que tiene dos grandes ventajas para ella. Por un lado, solo paga cuando se pone en marcha la infraestructura porque el dinero de la construcción y explotación lo adelanta la empresa a cambio de un pago mensual y un canon estipulado previamente. Por otro lado, el pago de este canon está supeditado al cumplimiento de ciertos requisitos de puntualidad, limpieza o cumplimiento de horarios».

En esta línea, Ortuño apuntó que podría aplicarse este modelo para la construcción de estas nuevas líneas del TRAM con la energía del hidrógeno verde. «Si tenemos tres vías para desarrollar podemos hacerlo con esta tecnología, que es la del futuro, integrando al fabricante de hidrógeno verde y al de los motores». Además, incidió en la importancia de que estas nuevas infraestructuras de transporte tengan un impacto positivo en la regeneración de las ciudades y de los barrios.

Puso el ejemplo del barrio del Bulevar del Pla de Alicante donde la vida comercial y social ha mejorado con la llegada del TRAM, al tiempo que abogó por crear en el futuro un tranvía de la Costa Blanca que conecte desde Dénia a la Vega Baja, para lo que es necesario hacer las líneas previstas. «Si optamos ahora por el tranvía podremos conectar en el futuro nuestras ciudades de forma sostenible. En caso de no hacerlo, perderemos la oportunidad de conseguirlo».

Zonas de bajas emisiones

Con respecto a las zonas de bajas emisiones, Armando Ortuño defendió que las restricciones al vehículo privado deben ir de la mano de mejoras en el transporte público (puso el foco en la frecuencia de los autobuses) para que el ciudadano pueda adaptarse mejor a esta nueva forma de movilidad. También habló de los patinetes eléctricos y las bicicletas: «Necesitamos una red mejorada para su uso en la ciudad, ya que es un medio de transporte totalmente sostenible».

El transporte público, desde el punto de vista de Ortuño, es uno de los factores más importantes para mejorar la movilidad y reducir la contaminación, pero también para luchar contra los efectos por cuestión de género. «En familias desfavorecidas lo normal es que solo haya un vehículo privado y que lo utilice el hombre, por lo que la mujer depende del transporte público para ir al trabajo cuyo radio de acción puede ser metropolitano (...) O elevamos las líneas y frecuencias del transporte público o muchas mujeres van a ver reducido su ámbito laboral al barrio o la ciudad».

Tras ser preguntado por la peatonalización de la Explanada y el litoral de la ciudad de Alicante, el profesor de la UA consideró necesario llevarla a cabo en el «corto plazo» y dejar sólo espacio para el transporte público.

Para finalizar, consideró una buena noticia la llegada del AVE Low Cost entre Alicante y Madrid porque el viajero mayoritario de la provincia es el turista, que es muy sensible a las tarifas. «Estimamos que se elevará de 130.000 a 500.000 el número de personas que llegarán a la provincia desde el Norte de la Península. Y creo que nos quedamos cortos».

«Somos una nueva generación, obligada a asumir los retos de estos nuevos tiempos»

Laura Ortiz, directora de Desarrollo de Negocio de Grupo Cívica, fue la encargada de inaugurar la primera edición de Foro Cívica, una iniciativa que tiene el objetivo de convertirse en punto de encuentro y reflexión en torno al futuro del urbanismo, la construcción, los servicios o la sostenibilidad en la provincia de Alicante.

«Los cambios nunca han sido tan veloces como en esta época de digitalización, unos cambios que afectan a nuestra forma de vivir y de relacionarnos con el entorno. Con este foro queremos crear un diálogo sobre estas cuestiones que preocupan tanto a empresas como a administraciones públicas».

Por ello, al igual que señaló durante su intervención Armando Ortuño, destacó la importancia de la colaboración público-privada para llevar a cabo proyectos que favorezcan una movilidad menos contaminante en las ciudades y, en definitiva, la generación de un territorio más sostenible. «Algo que haremos mucho mejor si nos apoyamos en el conocimiento», recalcó la directiva de Grupo Cívica. 

Laura Ortiz durante su intervención.

Laura Ortiz durante su intervención. / Jose Navarro

«Este foro nace de una inquietud de nuestro grupo empresarial. En Grupo Cívica tenemos la voluntad de contribuir al desarrollo y la prosperidad de Alicante. Somos una empresa familiar, somos alicantinos y queremos contribuir al bienestar de todas las personas que viven en nuestra tierra. Hace dos años que pusimos en marcha La Casa Cívica, un centro solidario de formación en Alicante donde se imparten cursos destinados a gente en riesgo de exclusión social. Con la gestión de la ONG Sintigo Ayuda estamos formando a personas para que encuentren un empleo y puedan esquivar la marginación. Con esto hemos abierto un camino de Responsabilidad Social Corporativa en nuestra compañía. Y entendemos que también es un acto de contribución social lo que vamos a hacer hoy aquí: compartir conocimientos y traer a expertos que nos ayuden a diseñar un futuro mejor para Alicante», recordó Laura Ortiz.

En esta línea, prosiguió, «en Grupo Cívica también vivimos cada día el reto de adaptarnos a estos tiempos cambiantes. Como lo hacen todas las empresas. A nosotros, por nuestra actividad, nos toca hacerlo en diferentes sectores: construcción de viviendas, obra pública e infraestructuras, servicios y gestión de suelo. Y lo estamos haciendo también con una renovación y modernización interna de la compañía. Mis hermanos y yo hemos tomado el relevo de mi padre al frente de Grupo Cívica. Somos una nueva generación, obligada a asumir los retos que traen estos nuevos tiempos».

La ciudad de los 15 minutos

Armando Ortuño también analizó el concepto de la ciudad de los 15 minutos y recordó que el ingeniero Ildefonso Cerdá ya habló de esta idea hace 150 años. En su opinión, este concepto hace referencia a los entornos urbanos donde es posible «realizar las máximas actividades cerca del domicilio». 

Las ventajas del desarrollo de este tipo de ciudades son varias. Por un lado, explicó, favorece que haya más gente en la calle, lo que da seguridad y tiene, a su vez, un impacto económico positivo. «Cuando somos turistas, por ejemplo, vamos a los barrios seguros, donde hay personas y, por tanto, creo que es importante este punto para que la provincia de Alicante sea competitiva en turismo». Por otro lado, este modelo de ciudad ayudaría a las personas mayores que difícilmente pueden coger un coche o el transporte público para ir al centro de las ciudades. «El reto está en mantener, y mejorar, la zona comercial de los barrios para que estas personas puedan realizar sus actividades diarias, algo que ocurre en un contexto en el que el comercio electrónico está afectando al tradicional», advirtió el experto.

«La única solución que se me ocurre para solventar esta situación es apostar por más ciudadofrecer más actividades que atraigan a los consumidores a los barrios, hacerlos más atractivos y apostar por la accesibilidad», indicó el profesor de la UA para evitar que «el comercio se repliegue y las ciudades se vacíen».

En esta línea de regenerar barrios y dar más opciones a los vecinos, Ortuño también recordó la oportunidad que supone la llegada del TRAM a nuevas zonas de la provincia.

«La llegada del TRAM a Elche debe hacerse, al menos, como en Alicante donde ha regenerado barrios y entornos», opinó, y recordó que los comerciantes del Bulevar del Pla en la ciudad de Alicante han aumentado las ventas a la vez que se ha aumentado la actividad humana en el barrio con la llegada del tranvía.