Permitir televisiones en terrazas y reducir los decibelios máximos, las alegaciones a la ordenanza contra el ruido de Alicante

Ciudadanos, Compromís, Unidas Podemos y Vox proponen modificar los límites de ruido o eliminar la prohibición de emitir imágenes en el exterior de los locales. El PSOE no alega, pero tilda la norma de "electoralista"

Vecinos enseñan los niveles de sonido registrados en el Casco Antiguo en imagen de archivo.

Vecinos enseñan los niveles de sonido registrados en el Casco Antiguo en imagen de archivo. / Áxel Álvarez

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Los grupos municipales del Ayuntamiento de Alicante han presentado este lunes sus alegaciones a la Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica y Vibraciones, más conocida como la ordenanza contra el ruido.

Ciudadanos, Compromís, Unidas Podemos y Vox proponen, entre otras cuestiones, reducir los actuales límites máximos de decibelios y permitir las televisiones orientadas hacia las terrazas, aunque sea sin sonido.

La controvertida norma, que se puso en marcha oficialmente el pasado 13 de marzo tras su paso por junta de gobierno, multiplica las sanciones hasta por ocho y obliga a los locales a presentar un estudio acústico para su apertura o renovación de licencia.

Ahora, los grupos municipales realizan sus aportaciones antes de la aprobación inicial del texto, prevista para el último Pleno del mandato, el próximo 27 de abril.

Entre las propuestas de los grupos municipales, destacan las referidas a los niveles máximos de decibelios permitidos -que Unidas Podemos y Compromís apuestan por reducir- y a la autorización para instalar televisores en las terrazas de los locales. Una práctica prohibida en el borrador y que Ciudadanos y Vox quieren volver a permitir.

Al margen de las propuestas aportadas por los grupos municipales, el PSOE ha optado por no presentar alegaciones al tratarse de un documento "puramente técnico".

Sin embargo, los socialistas tildan la norma de "electoralista" y recuerdan que el bipartito la ha tenido todo el mandato "escondida en un cajón", por lo que desconfían de que exista "voluntad real" de resolver los problemas de los vecinos.

Cs también alega

Tampoco se ponen de acuerdo los socios del bipartito en este asunto: Cs se suma a la oposición y alega a la norma impulsada desde su propia Concejalía de Urbanismo.

La propuesta del partido naranja -una única alegación- alude al artículo 52: "No se podrán instalar aparatos reproductores de imagen y/o sonido en terrazas o al aire libre ni en el interior del local con destino al exterior del mismo".

Los socios del PP en el gobierno municipal apuestan por permitir el uso de pantallas de televisión siempre que no sobrepasen los niveles establecidos en la ordenanza, incluyendo los que podrían fijarse en aquellas zonas que sean declaradas ZAS o ZPAE o ZSAE. En este mismo sentido se pronuncia Vox, que también recoge en sus propuestas una modificación del artículo 52.

En este caso, el partido de ultraderecha se muestra más restrictivo que los liberales: reclaman permitir las televisiones pero sin ningún tipo de sonido. Además, también piden aumentar los representantes vecinales y comerciales, pasando de uno a tres en ambos casos.

Unidas Podemos y Compromís

Por su parte, los demás partidos del bloque de izquierdas en la oposición apuestan por rebajar los límites máximos de decibelios para garantizar el descanso de los vecinos y reducir la contaminación acústica.

En Unidas Podemos mantienen que su objetivo es "dotar de mayor seguridad normativa" al texto ante "la vulneración de los limites de sonido en locales que incumplen" además de en las "medidas preventivas y previas a la declaración de zona acústicamente saturada".

El portavoz de la coalición, Xavi López, señala que se trata de una ordenanza "que nace bastante ambigua" y que, tal y como está redactada, "no resolverá los problemas que plantea el vecindario".

Los morados también reclaman que los elementos de amplificación de sonido tales como altavoces "nunca se instalarán en columnas u otros elementos estructurales", para impedir que afecten a las viviendas situadas en plantas superiores, además de un habitual requerimiento para emplear el lenguaje inclusivo en la redacción.

Además plantean que en las actividades permitidas con carácter excepcional, entre las que se destacan las culturales, festivas o religiosas, se incluya también las de tinte social o reivindicativo, para evitar que la norma pueda afectar a manifestaciones o protestas.

En la misma línea se pronuncian desde Compromís, que además plantean en sus peticiones -algo en lo que ambas formaciones coinciden- la necesidad de incluir en la norma los casos en los que se averíen los limitadores de sonido. En este supuesto, reclaman que la música deberá cesar a las 00:00 horas hasta que el problema haya sido subsanado.

La coalición valencianista también mantiene que, en el caso de que se constaten quejas vecinales, el Ayuntamiento requiera mediciones acústicas al interesado o las realice a través de la policía local. Si se registran niveles de recepción superiores a los permitidos, apuestan por aplicar medidas correctoras como la reducción del horario de las terrazas o del número de mesas.