Sexo de pago junto a una escuela infantil en Alicante

Los vecinos de Vistahermosa están hartos de la prostitución callejera en su barrio, que se produce desde primera hora de la tarde | Varios solares, llenos de colchones, preservativos y otros restos

Un colchón rodeado de restos de preservativos y pañuelos, en un solar de Vistahermosa.

Un colchón rodeado de restos de preservativos y pañuelos, en un solar de Vistahermosa. / Jose Navarro

Alberto Losa

Alberto Losa

La de Vistahermosa Norte es una zona a priori tranquila. Poblada en su mayoría por chalets, apenas hay siquiera comercios a excepción del centro comercial, dos hoteles y una escuela infantil ubicada en la calle Chopo. Sin embargo, el dinero negro se mueve en esta zona a causa de la prostitución callejera. En la misma calle en la que está ubicada la guardería es habitual ver a mujeres ofreciendo sus servicios sexuales a los vehículos que pasan por ella. Ellas están desde primera hora de la tarde y hasta primera hora de la mañana en la misma ubicación, como denuncian los vecinos, los coordinadores de la escuela y ha podido constatar este medio.

La ubicación de la guardería es uno de los aspectos más sensibles de esta situación. "La imagen es un poco deplorable. Los padres que vienen se cuestionan dónde van a dejar a su hijo. Al final lo que hacemos es educación, sí, pero es una actividad empresarial", lamenta José María Artiaga, portavoz de la escuela El Nido. "Para llamar a un taxi tengo que hacerlo desde el teléfono de la escuela. Si no, no vienen a la calle Chopo porque piensan que puede ser una calle problemática", subraya.

Desde la escuela infantil se ve uno de los solares donde clientes y prostitutas tienen relaciones sexuales.

Desde la escuela infantil se ve uno de los solares donde clientes y prostitutas tienen relaciones sexuales. / JOSE NAVARRO

Una situación que también afecta a los vecinos: "Cuando cojo un taxi en la estación y les digo dónde voy, los taxistas me dicen que si es a la zona de prostitución. Yo entiendo que puede pasar en otras zonas, pero no afecta a toda la calle. Aquí no puedes salir a la calle a pasear", lamenta un portavoz de la Nueva Asociación de Vecinos de la Zona Norte de Vistahermosa, constituida en septiembre para hacer presión ante esta situación.

"Aquí se concentra el núcleo de la prostitución de Alicante. Empiezas por el D’Angelo, sigues por el Hito, por esta calle y acabas en los solares con los colchones tirados", lamentan los vecinos. La imagen de algunos de los solares contrasta de manera notable con la de los chalets: colchones tirados, preservativos usados tirados entre los matojos sin podar, pañuelos e incluso ropa interior son fácilmente apreciables en ellos. "Los responsables de la administración local no responden a lo que creemos que son demandas legítimas y justificadas. No estamos pidiendo más semáforos ni más papeleras, estamos pidiendo salir a la calle como el que vive en otro barrio y encontrarte con tus vecinos, no solo con este tipo de gente que está aquí", explican desde la asociación vecinal.

Todos los días

La situación no se da solo por la noche. Desde primera hora de la tarde, entre semana y los fines de semana, los vecinos tienen que lidiar con esta situación. Allí acuden también Médicos del Mundo y Cruz Roja, para prestar atención a las mujeres. Una situación que no agrada a los vecinos que consideran que es un foco de atracción: "Entendemos que son víctimas y tenemos claro lo que estamos viendo. Estas chicas son víctimas de la droga, de los chulos, de la explotación. Yo creo que es una esclavitud. Hemos visto que la policía va, habla con ellas, se vuelve a ir y no pasa nada. No sé qué armas legales tiene el Ayuntamiento pero hay una ordenanza aprobada y es evidente lo que se está haciendo. Nuestra denuncia es que no hay interés por solucionarlo".

Pese a los intentos de este medio de ponerse en contacto con la Concejalía de Seguridad, no ha obtenido respuesta.

Desde Cruz Roja aseguran que su asistencia es la misma que dan en otros lugares: "Nosotros hacemos este proyecto en varios sitios de la provincia. La metodología es la misma: acercarnos a los entornos de mujeres en situación de prostitución y lo que hacemos es sacar la Cruz Roja a la calle. No van a venir y el trabajador social va a la calle. Darle el material preventivo en ITS y embarazos no deseados es casi es secundario, porque se les ofrecen otras ayudas de empadronamiento, tramitaciones o alimentos", explica Rocío Forriol, responsable provincial de atención a mujeres en situación de prostitución de Cruz Roja. Forriol explica que las entidades acuden a donde están las personas que lo necesitan: "Realmente tú vas donde esté el foco de la intervención. Si estuvieran en otro sitio, iríamos a otro sitio. Nosotros sabemos que existe la queja vecinal y pedimos que tengan respeto con la gente que vive aquí".

En algunas de las parcelas hay ropa interior usada.

En algunas de las parcelas hay ropa interior usada. / JOSE NAVARRO

Desde la asociación vecinal indican que comprenden la situación vulnerable de estas mujeres, pero consideran que no hay interés porque el problema se aleje de su barrio, en una situación que dura ya años: "Las dos ONG que vienen aquí provocan con su asistencia que vengan más personas. La furgoneta la pueden poner en el párking de arriba, cerca del centro comercial, donde no hay viviendas. Van a donde hay público pero no se trata de eso. Además, parece que las ONG saben dónde están las chicas que necesitan ayuda pero el Ayuntamiento no", aseguran.

Una situación que no agrada a los vecinos, que también reclama al Ayuntamiento de Alicante que haga cumplir la Ordenanza de Convivencia Cívica, situación por la cual han presentado una queja ante el Síndic de Greuges: "Lo que no es normal es que el Ayuntamiento no haga cumplir sus propias ordenanzas. Hasta que no vengan de manera permanente y sea disuasorio no va a dejar de pasar".

Inconvenientes

Los vecinos lamentan el miedo que sienten, en especial por la noche y con sus hijos: "Mi hija no puede esperar a una amiga en la esquina. Si un día pide comida, no puede salir a esperar a que llegue el repartidor. ¿Cómo va a salir? No puede, no puede. No hay derecho", señala un miembro de la asociación que no prefiere que no se publique su nombre. "Es desagradable, porque si te encuentras un coche parado ya sabes lo que están haciendo", subraya.

Otro residente asegura que ya han entrado dos veces a robar en su vivienda: "Se ponen en la puerta de mi casa, que es el único punto vulnerable. Nosotros trabajamos fuera todo el día, no venimos hasta las 21.00 horas de la noche, y ya han entrado dos veces a robar". Los afectados subrayan que denunciar esto va en contra de sus propios intereses porque "si mañana quiero vender mi casa, esto va a bajar el precio automáticamente", pero consideran que es necesario resolver esta situación que les afecta tanto a ellos como a las mujeres que ejercen la prostitución.