La playa de perros de Alicante volverá a tener quiosco y tumbonas cinco años después

La playa para perros de Agua Amarga volverá a tener servicios, cinco años después. El Ayuntamiento de Alicante adjudica la explotación a un restaurante asiático y espera que se pueda poner en marcha antes de final de mes.

En concreto, el arenal contará con un quiosco con terraza de tipo "food-truck", aseos y sombrillas con tumbonas durante las temporadas 2023 y 2024. Un servicio que ha sido adjudicado al restaurante asiático Zhao Lin S.L. -ubicado en la localidad de Santa Pola- por un importe de 17.000 euros.

Según el pliego de condiciones, las temporadas se extenderán entre la firma del contrato y el 15 de octubre, en el caso de 2023, y desde el 1 de mayo hasta la misma fecha, en 2024.

Pasado este plazo, todas las instalaciones de la playa deberán quedar desmontadas, siendo motivo de sanción el incumplimiento y pudiendo ser causa de resolución del contrato.

Además, también se fijan una serie de precios máximos, que en el caso de las sombrillas deberá ser de entre 7 y 8 euros diarios, el mismo que se establece para las tumbonas. Estos importes podrán ser modificados de forma anual por el Patronato Municipal de Turismo.

Quinto intento del Ayuntamiento de Alicante de dotar de servicios a la playa de perros de Agua Amarga

En cuanto al servicio de comidas que se prestará a través de un quiosco-furgoneta, el horario de apertura será de 9:00 de la mañana a 1:30 horas de la madrugada. Además, la superficie de la instalación no podrá superar los 20 metros cuadrados -más otros 50 de terraza- y deberá contar con, al menos, un cuarto de aseo, conectado por una pasarela de madera que garantice la accesibilidad.

¿Música?

Uno de los aspectos que no aparecen bien concretados en el pliego es de la posibilidad de que exista música en el establecimiento.

En la descripción de las condiciones de la furgoneta se expone que "podrá incorporar elementos de amenización musical siempre que se cumplan los condicionantes y limitaciones del Decreto de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas del Consell".

Sin embargo, en la tipificación de las infracciones se califica como "muy grave" la emisión de música en el establecimiento. Esta redacción, según fuentes municipales, debería incluir "siempre y cuando no supere los 70 decibelios", que es lo que estipula la normativa competente. Por lo que el chiringuito de la playa canina sí podrá contar con animación musical.