El conflicto del autobús interurbano de Alicante, cerca de su fin tras alcanzar un acuerdo en los horarios

La Conselleria de Movilidad ha convocado una reunión de urgencia este viernes con los trabajadores del autobús interurbano de Alicante y con la empresa concesionaria para tratar de evitar la huelga programada para el lunes. Aunque no se ha conseguido, se han acercado posturas en los horarios, una de las principales reivindicaciones de los trabajadores, por lo que el conflicto está cerca del final.

El principal sindicato del comité de huelga, CGT, ha expresado tras la reunión que se han acercado posturas en cuanto a la reducción de la jornada de trabajo y la instalación de aseos en las cabeceras de los trayectos, las dos principales demandas de los conductores. El portavoz de CGT, Iván Sessé, ha explicado que si la conselleria acepta el plan propuesto, estaría resuelto el conflicto "al 80%".

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Lo que ellos consideran el otro 20% se podría finiquitar este mismo lunes, en una comisión paritaria entre la empresa y los trabajadores, para resolver los aspectos de negociación de convenio, en la los que los trabajadores consideran que se puede llegar a "acuerdos rápidos". Sin embargo, apuntan desde CGT, hasta que la conselleria no dé el visto bueno al plan presentado se mantiene la huelga indefinida, que comenzará este mismo lunes, 22 de enero, y que dejará con servicios mínimos a las poblaciones de San Vicente del Raspeig, El Campello, Mutxamel y Sant Joan d'Alacant, además de a la línea que conecta con el aeropuerto.

Fuentes de conselleria también remarcan que esta última reunión, convocada a tres días del inicio de la huelga y a apenas nueve de las elecciones municipales y autonómicas, ha sido favorable. Desde el organismo autonómico destacan que se ha accedido a las dos principales reivindicaciones de los trabajadores —la reorganización de los horarios y la instalación de aseos—, por lo que esperan que la huelga se desconvoque pronto.

Afectados

El principio de acuerdo llega sólo tres días después de la última reunión, en la que CGT se levantó de la mesa alegando la "equidistancia" de la conselleria. Los trabajadores insistieron en este encuentro en que sus exigencias son la instalación de aseos en las cabeceras además de la reducción de la jornada laboral a un máximo de ocho horas diarias, ya que ahora se realizan nueve. Durante la reunión, la empresa trató de acercar posturas respecto al horario, pero finalmente no se llegó a un acuerdo con el sindicato convocante de la huelga.

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Las protestas se han alargado ya durante casi un año y han afectado a los autobuses interurbanos que conectan Alicante con los municipios de El Campello, Sant Joan, Mutxamel y San Vicente del Raspeig y, en especial, a sus líneas nocturnas, las principales afectadas. También a los diurnas, tanto en las líneas 21, 23 y 24 como en otras interurbanas y en la C-6 que conecta Alicante y el Aeropuerto. La situación está enquistada: los trabajadores exigen una mejora en sus horarios y otras condiciones laborales, pero no llegan a un acuerdo con la empresa ni con la Conselleria de Movilidad, que es quien administra el consorcio al ser varios los ayuntamientos implicados.

En total, han sido cuatro los parones que han realizado en el último mes y medio, los días 20 de mayo y 3, 17 y 24 de abril, además de los servicios mínimos del miércoles, jueves y viernes de esta semana. Unas protestas que han dejado con servicios mínimos a los principales itinerarios metropolitanos de Alicante, que conectan con el Hospital de Sant Joan o la Universidad de Alicante, entre otros. Este fin de semana, las protestas se detienen.