Ser joven en la provincia: trabajar por 500 euros al mes y vivir en casa

Los menores de 25 años encadenan trabajos precarios con contratos temporales donde no es necesaria la experiencia

Los que están fuera de casa viven ahogados por el alquiler que les quita hasta el 70% de su salario

Un joven limpia una terraza en un establecimiento de hostelería de la provincia.

Un joven limpia una terraza en un establecimiento de hostelería de la provincia. / David Revenga

Quinientos cincuenta y siete euros. Es la estimación de salario que ingresan al mes los jóvenes menores de 25 años en la provincia de Alicante.

Una cifra que se traduce en los 6.687 euros al año y que se sitúa muy por debajo del salario mínimo interprofesional. Estos datos corresponden al ejercicio de 2021 y, pese a ser ridículos, revelan una mejoría con respecto a los años 2020 y 2019.

Durante el año prepandemia, el salario medio de la juventud alicantina se situaba en los 533 euros al mes, que se traduce en 6.406 al año. Mientras que en 2020 la retribución mensual está cifrada en los 519 euros, 6.229 anuales, según los datos facilitados por UGT.

La secretaria general de UGTPV L’ Alacantí-La Marina, Yolanda Díaz, explica que "los jóvenes tienen el salario anual más bajo con respecto a los otros tramos de edad, además les cuesta integrarse en el mercado laboral".

Con respecto al salario medio joven en la provincia, Díaz lamenta que "está muy por debajo del salario mínimo interprofesional" y añade que "el no poder independizarse es el mal endémico de la juventud que está afectada por diferentes crisis, primero fue la de 2008, la pandemia y la subida de inflación por el conflicto entre Ucrania y Rusia".

Estos son los fríos datos. Vayamos a la realidad del día a día. Ana Penadés ha estudiado podología y trabaja en la hostelería con un contrato a tiempo parcial. La joven desvela que a sus 24 años y con una carrera no se imaginaría estar así: "Cobro bien porque hago muchas horas el fin de semana, sino no me merecería la pena".

Una joven pone copas en un local de la provincia.

Una joven pone copas en un local de la provincia.

Penadés ha decidido estudiar un módulo para completar su formación. "Ser camarera es el único trabajo que me permite compaginarlo con los estudios, aunque está claro que lo que quiero es trabajar de lo que he estudiado, pero piden experiencia que por ser jóvenes no tenemos", asegura.

Esto revela otro dato, en la Comunidad el 35% de los jóvenes estudian y trabajan a la vez ya sea para contribuir al pago de su formación o simplemente para generar ahorros.

En esta línea, Ariadna Vega, del Consejo de la Juventud, advierte que "hay un porcentaje muy alto de jóvenes que hasta que consiguen entrar en trabajos para los que han estudiado tardan años, primero encaran trabajos previos hasta que consiguen de lo suyo".

La oferta de empleo juvenil se mueve en tres grupos: administración, hostelería y comercio. "Administrativos, camareros, dependientes... son trabajos donde hay oferta para jóvenes porque no miran la experiencia o al menos no con tanto detalle como en otros sectores", resume Vega.

Desde UGT destacan que tras un año de aplicación de la reforma laboral, la contratación en la provincia a lo largo de este ejercicio muestra un cambio positivo.

Los datos reflejan en 2023 que la contratación indefinida representa el 69,81%, mientras que la temporal supone el 30,19%. Hecho que contrasta con las cifras de 2019 que revelan como la contratación indefinida suponía el 10,10%, mientras que la temporal era del 89,88%.

Vivienda

La edad media para independizarse en la provincia está fijada en los 28-30 años, según el Consejo de la Juventud. No obstante, este rango de edad indica que los que se emancipan no es a viviendas individuales, sino que es a pisos compartidos.

"Tú solo como tal no puedes independizarte, tiene que ser con compañeros, pareja o amigos, sobre todo si no tienes un trabajo estable. Intentas mirar algo decente por un barrio bueno y mínimo son 700 euros", explica Ariadna Vega, miembro del Consejo.

Así los jóvenes de la Comunidad destinan hasta el 72% de su sueldo para pagar un piso en solitario, mientras que si este tiene más inquilinos lo que destinan es el 40%. El Banco de España sostiene que este gasto no tendría que superar más del 30% de la nómina.

Juan Antonio Pérez vive en Alicante, concretamente en el barrio de San Blas donde vive con un amigo y paga 650 euros de alquiler. Tiene 27 años y trabaja en una empresa donde su sueldo le da para "pagar el alquiler, la comida y algún capricho".

Sin embargo, revela que el alquiler le quita una gran parte de sueldo: "No vivo en una casa muy grande y pago una barbaridad, a veces he pensado en volver a casa de mis padres porque es un dinero que me ahorraría todos los meses. Al final se va a un fondo vacío porque ese piso no será mío".

Su compañero, José Bernabé, ha estudiado Publicidad y Relaciones Públicas y trabaja en una discoteca donde sostiene que le pagan por las entradas que vende. "Tengo ahorros de trabajar en hostelería otros años porque con lo que gano de RR.PP no me daría para poder pagar los gastos del piso. Siempre he ido encadenando contratos precarios, hice prácticas en varios sitios pero no me cogieron en ninguno", admite.

La tasa de paro juvenil en estos primeros seis meses en la provincia se sitúa en un 33%. Cuando en años atrás se ha colocado en un 41% (2022), 28% (2021), 37% (2020) y 29% (2019).

La secretaria general de UGTPV L’ Alacantí-La Marina, Yolanda Díaz, admite que "a los jóvenes les cuesta mucho insertarse en el mercado laboral, por eso hay esas tasas de paro" y finaliza argumentado que "no son los meses mas favorables estos primeros de 2023 para el trabajo juvenil".