El vuelo de los seis drones del Ayuntamiento de Alicante, en el aire por falta de seguro

El gobierno municipal debe impulsar un proceso por urgencia después de que el intento de renovar la póliza de responsabilidad civil y daños de aviación quedara desierto

Un agente de la Policía Local maneja un dron, en una imagen de archivo

Un agente de la Policía Local maneja un dron, en una imagen de archivo / PILAR CORTES

C. Pascual

C. Pascual

Desierto. Así ha quedado el procedimiento impulsado por el Ayuntamiento de Alicante para al contratación de una póliza de seguro de responsabilidad civil y daños de aviación para los drones municipales, que salió a licitación a principios del pasado mes de junio. Ahora, ante este traspié ya validado por la Junta de Gobierno, el Consistorio está forzado a promover sin demora un nuevo procedimiento para que las aeronaves no se queden en tierra. Fuentes municipales aseguran que el seguro actual vence este julio.

Las naves afectadas serían seis drones que están disponibles para ayudar en las labores de la Policía Local y de los Bomberos de Alicante, tal y como se explicaba en el pliego de condiciones, donde se especificaba que se destinarán a usos como la "fotografía, filmaciones, levantamientos aéreos topográficos y fotogrametría, servicios de emergencias del parque de bomberos, tales como incendios, rescates, revisiones de riesgo y tareas relacionadas con la Policía Local y Protección Civil". De hecho, en caso de que dichas aeronaves se destinaran a otros usos quedaba escrito que se debía comunicar previamente a la aseguradora para que "confirmase que se encuentra dentro de las coberturas de la póliza de acuerdo con su condicionado y normativa en vigor". Tanto la aeronave como el operador y el piloto debían disponer de los certificados, licencias o permisos requeridos por la normativa vigente.

El contrato que ha quedado desierto marcaba un presupuesto de licitación de 9.600 euros para un contrato de dos años de duración que no ha encontrado ni una aseguradora interesada. Fuentes municipales apuntan como motivo al reducido coste marcado por el Ayuntamiento. El pliego, además, subrayaba que "dada la naturaleza del contrato y de las obligaciones que incumben a la adjudicataria, no procederá revisión de precios alguna durante la vigencia del contrato, por lo tanto, no se podrá modificar la tasa de prima neta ofertada".

Según los detalles técnicos, el contrato debía "garantizar, hasta el límite asegurado, la responsabilidad civil, incluyendo costas judiciales sentenciadas en firme, por daños personales y/o materiales causados por contacto directo de la aeronave asegurada o por cuanto de ella se desprenda o arroje de las aeronaves no tripuladas como consecuencia directa de un siniestro cubierto e indemnizable por la póliza". Además, se pretendía garantizar "los daños que se le puedan causar a los drones en su conjunto formado por la maquinaria, tanto si están trabajando con él como en fase de limpieza, reparación de montaje y desmontaje". La póliza, por tanto, debía asegurar la responsabilidad civil frente a terceros por daños que pudieran surgir durante y por causa de la ejecución del vuelo de la aeronave civil pilotada por control remoto.

Uno de los drones de los Bomberos, en un simulacro de rescate

Uno de los drones de los Bomberos, en un simulacro de rescate / AXEL ALVAREZ

Entre los daños y perjuicios que se buscaba quedasen cubiertos como indemnizables destacan los corporales, como las lesiones físicas o de muerte, y los materiales, como la destrucción o deterioro de objetos inanimados y los daños ocasionados a los drones. Se establecía un límite de indemnización de responsabilidad civil de 300.000 euros por siniestro y una suma asegurada máxima por aeronave de 21.000 euros.

El plazo de duración del contrato de seguro, que se deberá reformular para el próximo intento, iba a ser de dos años, "a contar desde las 00:00 horas del 01 de julio de 2023 hasta las 00:00 horas del 30 de junio de 2025, salvo que el contrato se formalice con fecha posterior, en cuyo caso la duración del contrato comenzará a contar desde la fecha de formalización".

Cuatro empresas optan a modernizar el centro de tratamiento de residuos

Mientras el Ayuntamiento de Alicante sigue sin poner en marcha las mejoras recogidas en el nuevo contrato de la limpieza viaria y recogida de residuos, que se formalizó hace más de medio año, la Mesa de Contratación abrió este miércoles las ofertas de las cuatro empresas que optan al contrato de suministros de nueva maquinaria para la renovación y modernización del Centro de Tratamiento de Residuos de Alicante (Cetra) para la compra e instalación de un nuevo trómel para seguir con el proceso de modernización de la planta. Se trata de Stadler Selecciona, Industrias Leblanc, Edifesa y Revertir Industries Corp, cuyas propuestas serán estudiadas por los técnicos para realizar una propuesta de clasificación para su adjudicación.

 El Ayuntamiento de Alicante pretende sumar este nuevo dispositivo a otros dos instalados a finales de mayo, dirigido a sustituir al instalado en 2007 por «haber llegado al final de su vida útil, con el objetivo de aumentar su operatividad y las cifras de valorización de residuos, minimizando el depósito en vertedero fomentando la economía circular y la reutilización». El nuevo contrato tiene un presupuesto de 1.016.400 euros.