La guerra Franco-Barceló se recrudece: el PSOE de Alicante lleva ante Ferraz el reparto de asesores

La dirección local busca el amparo de la Comisión Federal de Garantías ante la decisión de la portavoz de nombrar a tres personas de confianza para el grupo municipal al margen de la propuesta elevada desde Pintor Gisbert

La dirigente socialista rechaza la "mediación de cualquier órgano" y carga duramente contra Franco por su campaña al Senado: "Ha tenido un comportamiento carente de ética"

Un instante de la Ejecutiva celebrada este viernes, sin Barceló y el resto de ediles ni otras corrientes, como la liderada por Montesinos

Un instante de la Ejecutiva celebrada este viernes, sin Barceló y el resto de ediles ni otras corrientes, como la liderada por Montesinos / HÉCTOR FUENTES

C. Pascual

C. Pascual

La dirección local del PSOE elevará a la Comisión Federal de Garantías del PSOE el reparto de personal de confianza decidido por el grupo municipal en el Consistorio de Alicante en contra de las directrices dadas por el partido, tras conseguir este viernes el visto bueno de la Ejecutiva reunida en sesión extraordinaria.

Y todo porque la portavoz municipal socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Ana Barceló, con el respaldo del resto de concejales del grupo, registró recientemente la distribución de los dos sueldos y medio para personal de confianza concedidos por el gobierno local, dirigido por Luis Barcala. Esas dos retribuciones y media, en contra de lo propuesto por el partido, se distribuyen, al menos por ahora, entre el periodista Miguel Ángel Rives (al 100%), el exconcejal y jefe de la campaña municipal el 28M, Manuel Marín (al 85%), y Edel Gambín (al 65%).

Ninguno de esos nombres formó parte de la relación que aprobó la dirección socialista en una anterior reunión de la Ejecutiva, a la que ni acudió Barceló ni ninguno de sus concejales con plaza en el órgano local, donde se propusieron como asesores municipales al presidente de Juventudes socialistas en Alicante, Miguel Ángel Nicolás, al abogado José Miguel González Moreno, al periodista Javier Prats y a la administrativa Ana Candela

Esa propuesta de la dirección local, eso sí, se hizo pública antes de que el ejecutivo local de Barcala aprobase el reparto de asesores en el Ayuntamiento, por lo que entonces no se sabía cuántos sueldos corresponderían a los socialistas. Finalmente, son dos y media. El pasado 18 de julio, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante dio luz verde por la vía de urgencia a la distribución del personal de confianzaque supone un gasto de 765.097 euros hasta final de año, entre el 15 de julio y el 31 de diciembre de 2023.

Cuando un día después de que la Junta de Gobierno diera luz verde a la distribución de sueldos, Barceló elevó a Secretaría de Pleno la relación de nombres para las retribuciones que le corresponden a los socialistas ya se daba por hecho que esa decisión, tomada al margen de la aprobada por la dirección que controla Franco, iba a tensar más si cabe la relación entre el grupo municipal y la Ejecutiva local del partido, que ya era inexistente durante la campaña municipal después de que Barceló elaborase la candidatura también al margen del partido.

Tras la reunión, el secretario local de los socialistas, Miguel Millana, ha explicado que la Ejecutiva ha acordado trasladar a la Comisión de Ética y Garantías del PSOE una consulta para que "dictamine si la portavoz del grupo municipal, Ana Barceló, ha actuado correctamente en la designación de los asesores municipales". "La portavoz no ha tenido en cuenta la decisión de la ejecutiva local que había propuesto una serie de nombres, como ya es habitual en el partido en toda España, y que se eligen por consenso entre el partido y los grupos municipales o parlamentarios. En este caso Barceló ha actuado unilateralmente", señala el socialista.

En respuesta, Barceló ha rechazado "la mediación de cualquier órgano". "La decisión adoptada por el grupo municipal socialista es correcta y de acuerdo con los estatutos y el reglamento", ha apuntado la portavoz socialista y a su vez presidenta del PSPV, quien ha cargado duramente contra Ángel Franco, quien sigue controlando la agrupación socialista y quien fue candidato al senado el pasado 23J: "La Comisión de Garantías vela por el comportamiento ético de todos los militantes, esa es su principal tarea. El señor Franco ha tenido un comportamiento carente de ética en la campaña electoral al repartir la papeleta al Senado en la que figuraba marcado con una 'X' únicamente su nombre, que ocupaba el tercer puesto de la candidatura. Con ello, ha perjudicado al PSOE y se ha saltado la propuesta aprobada por el Comité Federal. Se trata -según Barceló- de una actuación desde todos los puntos de vista reprochable que debería ser objeto de apertura de un expediente de expulsión por ir en contra de los principios socialistas. Hemos respetado los tiempos electorales, pero es momento de pedir explicaciones".

Por otro lado, la Ejecutiva local ha aprobado este viernes proponer al grupo municipal dos iniciativas para el próximo pleno, previsto para finales de septiembre. La primera, avalada por el PSPV, exige al nuevo Consell la aprobación del II Pacto Valenciano contra la violencia machista, mientras la segunda de las propuestas busca "apoyar a la cultura, perseguida por la ultraderecha".

Un lío tras otro

El asunto de los asesores se aprobó en una Ejecutiva sin Barceló, ni los concejales que forman parte de la dirección local ni tampoco acudieron representantes de otras corrientes socialistas, como la liderada por Eva Montesinos. A esa cita en la sede de Pintor Gisbert, pese a estar invitada, no fue Barceló.

Ese desaire de la portavoz se produjo semanas después de que el secretario local, Miguel Millana, impidiera a la propia Barceló, que a su vez es presidenta del PSPV, tomar la palabra ante los medios tras una reunión de la dirección socialista que tuvo lugar a finales de mayo, justo después de las elecciones municipales del 28M. 

En esta concatenación de polémicas, ahora el grupo municipal tampoco tiene ninguna intención de firmar el convenio de colaboración con el partido, que en la práctica viene a ser una fuente de financiación para el PSOE local a través de parte de los fondos que recibe el grupo del Ayuntamiento para su funcionamiento, según fuentes de la dirección local.