Barceló desoye a Franco: nombra a tres asesores en el Ayuntamiento de Alicante diferentes a los propuestos por la Ejecutiva del PSOE

La portavoz socialista recupera a Manuel Marín, que fue concejal el pasado mandato y dirigió la campaña de las municipales en Alicante

Franco conversa con Barceló en un acto del partido

Franco conversa con Barceló en un acto del partido / Héctor Fuentes

C. Pascual

C. Pascual

Ni el presidente de Juventudes socialistas en Alicante, Miguel Ángel Nicolás, ni el abogado José Miguel González Moreno ni el periodista Javier Prats ni la administrativa Ana Candela. La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, Ana Barceló, ha registrado en el Ayuntamiento la petición formal para el nombramiento de los asesores que le corresponden al grupo municipal socialista, según el reparto aprobado este martes por la Junta de Gobierno local.

Así, el grupo socialista tendrá tres asesores, que se repartirán dos dedicaciones y media. Serán el periodista Miguel Ángel Rives (al 100%), el exconcejal y jefe de la campaña municipal el 28M, Manuel Marín (al 85%), y Edel Gambín (al 65%), que fue personal de confianza durante el gobierno del tripartito.

En Compromís, Pere García seguirá con dedicación completa, tal y como se pactó en el acuerdo entre formaciones previo a las elecciones. Mientras, ni Vox (donde están "valorando según experiencia y perfiles de trabajo según necesidades") ni EU-Podemos (que esperan la decisión del comité de seguimiento) han puesto todavía nombre a las dedicaciones que les corresponden.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante dio luz verde este martes por la vía de urgencia a la distribución del personal de confianza, que supondrá un gasto de 765.097 euros hasta final de año, entre el 15 de julio y el 31 de diciembre de 2023, según el acuerdo aprobado. 

Los populares, con catorce concejales, se quedan con 19 sueldos para asesores: cinco para el grupo municipal y uno por cada uno de los ediles con delegación, que son catorce, incluido el alcalde, además de los altos cargos de Alcaldía (Jefe de Gabinete de Alcaldía, de Vicealcaldía, de Protocolo y de Prensa). El PSOE, con ocho concejales en este mandato, tendrá 2,5 sueldos a repartir. El resto de grupos de la oposición tiene la mitad de salarios para el personal de confianza que de concejales. Así, Vox dispondrá de dos salarios frente a sus cuatro ediles, Compromís uno con dos y EU, medio para uno.

Este reparto del personal de confianza va en la línea del que realizó Barcala el pasado mandato, aunque con una mejoría para el PSOE que aún así le sitúa en condiciones menos ventajosas que el resto. Tanto Vox, Compromís como EU dispondrán de medio sueldo de asesor por cada concejal, mientras que el PSOE tendrá 0,3% de sueldo de asesor por cada edil, y eso que ahora tiene media retribución más que el pasado mandato pese a perder un concejal en las urnas.

La decisión de la socialista Ana Barceló, a priori, no va a hacer más tensar más si cabe la relación entre el grupo municipal que lidera y la Ejecutiva local del partido, encabezada por Miguel Millana y controlada por Ángel Franco.

De hecho, la dirección local aprobó la propuesta de nombres para ocupar los puestos de asesor municipal en una reunión celebrada a finales del pasado mes. De esa lista, nadie ha tenido cabida en la petición registrada por Barceló. A esa cita en la sede de Pintor Gisbert, pese a estar invitada, no acudió Barceló. Ese desaire se produjo semanas después de que el secretario local, Miguel Millana, impidiera al propia Barceló, que a su vez es presidenta del PSPV, tomar la palabra ante los medios tras una reunión de la dirección socialista que tuvo lugar a finales de mayo, justo después de las elecciones municipales del 28M. 

Pese a la ausencia de Barceló y de los concejales que forman parte de la Ejecutiva, además de los representantes de otras corrientes como la liderada por Eva Montesinos, en la reunión de finales de junio se acordaron dos puntos que afectan directamente al grupo socialista, en un intento de controlarlo, de que no funcione con autonomía, al margen del partido que sigue manejando Franco. Uno de ellos fue aprobar la relación de nombres para ser los asesores socialistas en el Ayuntamiento, aunque entonces no se sabía el número de sueldos que le iban a tocar al PSOE en un reparto que compete al alcalde de Alicante, Luis Barcala