Así se prepara Alicante para recibir la gota fría

La provincia de Alicante podría enfrentarse el próximo fin de semana a una DANA o gota fría. Una situación que dejaría fuertes lluvias en función del avance de una masa de aire frío ubicada en el sur peninsular. Ante esta situación, y tras los episodios vividos en la Vega Baja hace solo cuatro años, las administraciones se preparan para una potencial tromba de agua en los municipios. En Alicante hay tres vías de escape para el agua, en San Gabriel (Barranco de las Ovejas), la playa de la Albufereta (con la Rambla del Juncaret) y Agua Amarga. La principal es el Barranco de las Ovejas, en San Gabriel, del máximo nivel de peligrosidad según la calificación autonómica.

Dos de estos tres barrancos, los de San Gabriel y Albufereta, se encuentran parcialmente desbrozados de sus matojos, con algunos sedimentos y basura depositada en ellos, pero sin que su aspecto sea el de falta de actuaciones. En el Barranco de las Ovejas hay una isleta de basura a la altura del colegio El Palmeral, e incluso residuos como una bañera, pero gran parte del cauce está limpio.

Desde el Ayuntamiento de Alicante señalan que la última limpieza de los barrancos se realizó en mayo, y que la próxima será a finales de septiembre o principios de octubre "siempre y cuando las condiciones no aconsejen a adelantarla, en cuyo caso se procedería a realizarla antes". En total, el gobierno local realiza por contrato dos limpiezas de los barrancos al año.

Los cauces urbanos a los que aplica este contrato, apuntan, son los de Orgegia (Juncaret) y Agua Amarga. En el caso del Barranco de las Ovejas, añaden desde el ente municipal, ya cuentan con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para poder limpiarlo, una tarea que se va realizando "en función de su estado". En su situación actual, añaden, tampoco existe ningún tipo de riesgo con la DANA prevista".

Estado de los barrancos de la ciudad de Alicante de cara a las próximas lluvias

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La administración municipal es la encargada de limpiar los cauces urbanos y, en estos momentos, "están lo suficientemente limpios como para que no haya ningún problema por las lluvias de este fin de semana". En aquellos puntos en los que los cauces no discurren por el área urbana, la competencia de limpieza es de la CHJ, subrayan desde el Ayuntamiento.

Vecinos descontentos

Por su parte, los vecinos lamentan la situación del Barranco de las Ovejas, cuya situación está en tribunales. La asociación de residentes de Gran Vía Sur demandó al gobierno local por "su negativa al mantenimiento y conservación del cauce" y los seis puntos de vertido de aguas sin tratamiento. José Santamaría, portavoz de la asociación, recuerda que es el más peligroso según el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana, más conocido como Patricova: "Tenemos el procedimiento judicial en fase de trámite. Hemos demandado en términos del mantenimiento de cauces y el vertido de aguas residuales".

Santamaría apunta que el barranco está "diseñado para tener capacidad de desagüe", por lo que "no se puede colmatar poco a poco con aguas residuales", ya que estas "están sedimentando lodos". La responsabilidad en los tramos urbanos es de los ayuntamientos, en este caso el de Alicante, mientras que en el resto de lugares por los que pasa es de la Confederación Hidrográfica del Júcar, recuerda el portavoz vecinal.

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Los residentes consideran que no se realiza el mantenimiento suficiente en el Barranco de las Ovejas: "En el de Agua Amarga se hacen cosas porque está la EUIPO, en el del Juncaret también se hace. [En el Barranco de las Ovejas], el compromiso de las cuatro fases se ha incumplido más allá de haber arrancado unos matorrales. El peligro está en la lámina de agua, que es la obra que se hizo en 2013 por 14 millones de euros". Santamaría señala que el Ayuntamiento "lleva diez años sin limpiarlo, como se reconoce en el procedimiento judicial" y que "es obligatorio por el Patricova tener un plan antiinundaciones".

En este sentido, el Barranco de las Ovejas es de nivel de peligrosidad 1, el más alto, para el Patricova, situándose además cerca de instalaciones como el colegio público de El Palmeral o los vecindarios de San Gabriel o Gran Vía Sur: "Todos los vertidos de toallitas, preservativos o compresas van creando capas de sedimento", lamenta el portavoz vecinal.