El plan para el puerto de Alicante: más nivel en la hostelería y terrazas que cierren a las tres

La Marina Deportiva consigue 15 años más de concesión al acometer unas obras de mejora de más de 5 millones

El concesionario renuncia a la idea de acoger instalaciones sanitarias por la falta de interesados

Algunos de los negocios del muelle 8, en una imagen de archivo.

Algunos de los negocios del muelle 8, en una imagen de archivo. / Marina Deportiva

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

La zona de ocio del puerto de Alicante, junto al casino, ha sido históricamente uno de los puntos de mayor vida nocturna de la ciudad. Restaurantes, pubs y discotecas han hecho de las instalaciones de los muelles 6 y 8 un espacio para disfrutar de la fiesta y la música hasta altas horas de la madrugada sin molestar a los vecinos, dada su lejanía de las zonas residenciales.

Sin embargo, en los últimos años la zona ha experimentado una «degradación» progresiva de la buena cuenta dan las actuaciones policiales. Intoxicaciones etílicas, hurtos, enfrentamientos, peleas, apuñalamientos e incluso varios fallecidos han convertido a la zona en noticia por unos motivos que distan mucho de los que desea su actual gestora, la mercantil Comercial Marina Deportiva del Puerto de Alicante S.A.

Por ello, el objetivo de la empresa es, desde hace tiempo, reconvertir por completo el modelo de negocio de la zona. Aunque el plazo original de la concesión (que se firmó por un periodo de 30 años en 1993) ha caducado esta misma semana, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria acordó en octubre de 2019, bajo la presidencia de Juan Antonio Gisbert, «modificar sustancialmente la concesión» con objeto de «prorrogar el plazo de vencimiento en quince años», eso sí, debiendo cumplir para ello una serie de condiciones.

Entre esos requisitos destaca, principalmente, la necesidad de acometer una serie de actuaciones de remodelación en la zona, donde la mercantil se comprometió a invertir más de cinco millones de euros. Sin embargo, el problema con el que se ha topado Marina Deportiva no es la prórroga de la concesión, sino encontrar un modelo de futuro para el puerto que diste de la zona conflictiva en la que se ha convertido.

Nuevos inquilinos

En un primer momento, el administrador de la sociedad, Javier Palacio, planteó la posibilidad de convertir el área en un clúster sanitario, pero finalmente, ante la imposibilidad de llevar este plan a cabo por la falta de inversores, Marina Deportiva ha optado por plantear un proyecto basado igualmente en la hostelería, pero que busque elevar el nivel de los negocios de restauración y retirar el ocio nocturno «after hours» hasta bien entrada la mañana para sustituirlo por terrazas que cierren, como máximo, a las 3:00 horas de la madrugada.

Para ello, los propietarios de la concesión han decidido dar por finalizada la relación contractual con los actuales responsables de los diferentes negocios instalados en la zona. 

Una decisión que ha provocado el descontento de varios de los afectados, que entienden que tienen derecho a permanecer abiertos durante los mismos años que se haya prorrogado la concesión.

Sin embargo,un informe jurídico elaborado por el bufete Ferrer-Pallás a instancias de Marina Deportiva señala que, de acuerdo con el pliego de condiciones original, «cuando por vencimiento del plazo concesional se produzca la reversión, quedarán extinguidos automáticamente los derechos reales o personales que pudieran ostentar terceras personas sobre el dominio público concedido y las instalaciones objeto de la reversión». Destaca también que una vez vencido el plazo de 30 años que se inició en septiembre de 1993, «quedará sin efecto la presente cesión» de los establecimientos de los muelles.