Entrevista | Eva Díaz Directora general de Euthenia

"En cualquier conflicto como el de Gaza, la mujer sale perdiendo siempre"

La directora general de Euthenia analiza el papel femenino en el mundo laboral | Euthenia y Casa Mediterráneo organizan en Alicante un foro que reivindica a las directivas, infrarrepresentadas en altos cargos

Eva Díaz, en el ADDA durante el foro organizado por Euthenia.

Eva Díaz, en el ADDA durante el foro organizado por Euthenia. / ÁXEL ÁLVAREZ

Alberto Losa

Alberto Losa

Decenas de mujeres ejecutivas, empresarias y visionarias se han dado cita este jueves en Alicante en un foro que reivindica el papel de la mujer en los puestos directivos. Una conferencia organizada por la Comunidad Euthenia con el apoyo de Casa Mediterráneo. Eva Díaz, directora general de Euthenia, reflexiona sobre las barreras a las que se siguen enfrentando las mujeres directivas.

¿En qué áreas es más necesario reivindicar la importancia del papel de la mujer?

Realmente, aunque se ha hablado mucho, tenemos que seguir hablando de la igualdad en los cargos ejecutivos que es donde realmente está el problema. Ahora mismo los números, si consultas las principales compañías españolas, a nivel ejecutivo hay un 22% de representación femenina como muchísimo. Si subes al top level estás en el 6%. La mujer se sigue incorporando al trabajo de forma normal, pero seguimos sin alcanzar las posiciones ejecutivas. Tenemos que conseguirlo y para ello hay que convencer. Hay que decirle a la sociedad que es importante. Es un asunto de no desperdiciar talento en el entorno económico.

En esta conferencia hay decenas de mujeres líderes, ¿ayuda a visibilizar que esos perfiles ya existen?

Los humanos funcionamos por ejemplos y por copia. El hecho de tener aquí a grandes ejecutivas de éxito hablando de sus realidades, además de diversos países, lo cual es un valor de Euthenia, es importante para nuestras jóvenes. Ver que hay ejecutivas, que están trabajando, que tienen éxito y con las que se puede colaborar ayuda a ese cambio.

"En puestos ejecutivos hay un 22% de representación femenina. En empresas top level, un 6%"

¿Hay sectores en los que el techo de cristal es más difícil de romper que en otros? Siempre se habla de la ciencia y las ingenierías…

Hay sectores muy masculinizados que siguen muy masculinizados. Salud, por ejemplo, tiene a muchas mujeres en los niveles ejecutivos pero un sector como la moda, que aparentemente es muy femenino y hay muchas mujeres, en los niveles ejecutivos está dominado por hombres. Incluso en los sectores más femeninos, las posiciones ejecutivas son de hombres. Hay sectores muy masculinizados desde el principio como pueden ser la industria o la minería, donde la mujer no entra directamente ni por abajo. No nos equivoquemos, incluso en los sectores donde las mujeres teóricamente tenemos preponderancia, los niveles ejecutivos siguen siendo de hombres.

Esa idea que caricaturizaba la película Barbie.

Exactamente, eso mismo pasa.

Para un puesto al que a un hombre se le piden unos requisitos de 10, ¿a una mujer se le exige demostrar un 12? ¿Es una mochila ser la primera mujer en un puesto de este tipo?

En algunos casos, sí. Aunque yo no diría que si se pide un 10, el hombre da el 10 y la mujer da el 12. El problema es que la compañía puede pedir un 10 y un hombre con un 8 se presenta, mientras que una mujer con un 10 piensa que aún le sigue faltando. Ese es uno de los grandes problemas de autoconfianza. Los hombres generalmente se presentan a las posiciones aunque no cumplan todos los requisitos a la perfección. Nosotras pensamos que no somos capaces, que no podemos, que tenemos que ser perfectas o si no no podemos competir. Muchas veces las barreras nos las ponemos nosotras. Yo no creo que la compañía me exija un 12, sino que yo como mujer me exijo un 12 y a lo mejor no veo la realidad.

"En sectores donde las mujeres teóricamente tenemos preponderancia, los ejecutivos siguen siendo hombres"

¿Se va en la dirección correcta?

Creo que estábamos actuando en la dirección correcta. Llevamos unos años en los que tanto el concepto de igualdad de género como el concepto de feminismo ha entrado en una especie de competición brutal, en una especie de guerra de géneros. Eso no nos ayuda a nada. Para conseguir la igualdad, el hombre tiene que estar implicado. La igualdad no es hombre contra mujeres ni yo te quito el sitio a ti para ponerme yo. La igualdad es que todos tenemos los mismos derechos. Cuando confundimos esto lo llevamos a un terreno de enfrentamiento, y llevamos unos años con ese enfrentamiento duro que nos hace daño a nosotras, porque genera una reacción de oposición por parte de los hombres. Estábamos trabajando bien, seguimos trabajando bien, pero tenemos que eliminar mensajes de enfrentamiento y concienciar de que esto solo se puede lograr con todos, hombres y mujeres.

¿Términos como feminismo o empoderamiento han dejado de calar?

Yo creo que el concepto de empoderamiento ha sido y es necesario. Empoderar, en el fondo, lo único que significa es decirle a las mujeres: tú puedes, tú eres capaz. Lógicamente, cuando la mujer crece, va ocupando esos sitios aunque sea en porcentajes bajos se va generando una reacción. Sigue sirviendo el empoderamiento, pero no tenemos mensajes para ellos. Necesitamos mensajes para los hombres para que entiendan que no va en contra de ellos, que el empoderamiento es independiente. Y ahí es donde no los estamos teniendo.

"No queremos ocupar cuota por número, sino porque valemos. Las listas cremallera y las cuotas se pueden volver en contra"

En la política es común realizar listas paritarias, pero luego la mayoría de presidentes siguen siendo hombres. ¿Por qué sucede?

Tenemos mucho de caricatura y de postureo, como las listas cremallera en política. Al final, las posiciones de presidentes de gobiernos y de primeros ministros siguen siendo las mismas salvo contadas excepciones como en los países escandinavos. Me preguntaban antes si seguimos necesitando regulaciones políticas. Sí, las necesitamos, pero no son suficientes. Es un problema de cultura. La regulación propicia la igualdad, aunque se pueden hacer más cosas sobre todo en conciliación. Lo que necesitamos es cambiar la cultura desde el principio. La igualdad solo se puede alcanzar desde el convencimiento, no se puede imponer. Es imposible. No se puede imponer por ley ni con las listas cremallera. Al hombre le llega que le están quitando a él por cuota y a nosotras que estamos ahí por cuota, porque alguien lo manda. No queremos ocupar cuota por número, sino porque realmente valemos. En algunos casos esos conceptos de lista cremallera, cuotas, etcétera se pueden volver en nuestra contra. Hay que manejarlos con cuidado.

En situaciones como la guerra en Gaza, ¿la mujer se ve más afectada que el hombre?

Cuando la mujer no está empoderada, pierde siempre. En cualquier tipo de situación y sobre todo en situaciones de pobreza y de conflicto. Los países con mayor nivel de igualdad son los que tienen situación económica de crecimiento y de riqueza. Es más fácil conciliar y tener igualdad de género en cualquier país europeo que en cualquier país africano. La razón es muy sencilla: riqueza. En cualquier situación de pobreza y de conflicto, la mujer sale perdiendo siempre.

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