Más de 400.000 personas sobreviven en Alicante con apenas 7.200 euros al año

Más de 400.000 personas sobreviven en la provincia de Alicante con ingresos que apenas llegan a 7.200 euros al año. Es una de las conclusiones que se extraen del último atlas de distribución de renta de los hogares, que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de los datos que ofrece la Agencia Tributaria. Según este informe, cuyas cifras corresponden al año 2021, un 20,6% de los habitantes de la demarcación ingresan menos de la mitad de la renta mediana provincial por unidad de consumo, que se sitúa en 14.350 euros anuales. Es decir, cobran menos de 7.175 euros en todo un periodo de 12 meses.

Para casi el 14% de la población, los ingresos ni siquiera alcanzan el 40% de la renta mediana. O lo que es lo mismo, vienen a ganar poco más de 5.700 euros. Y un 8,8%, más de 166.000 personas en el conjunto de los municipios alicantinos, ni siquiera llega a ver entrar 5.000 euros en sus cuentas bancarias a lo largo de un año. Unas cifras que ponen de manifiesto las grandes desigualdades económicas existentes en la provincia, y que además corroboran todas las diferencias territoriales en la distribución de la renta que se vienen conociendo, las últimas de manera genérica hace tan solo unas semanas.

Una de cada cinco personas en Alicante sufre carencias materiales pese a recuperarse los ingresos

Así, los datos al detalle de la renta media por persona de cada municipio de Alicante muestran claras diferencias entre las áreas con más población dedicada a la administración o los servicios de alta remuneración, como la capital y su entorno, así como las zonas con una industria más potente, como l'Alcoià, El Comtat y el Alto Vinalopó, y aquellas con mayor peso de las actividades turísticas o agrarias. Por poner algunos ejemplos, Sant Joan d'Alacant tiene una renta media de 12.740 euros anuales, y también superan los 12.000 El Campello, Alicante, Mutxamel, Alcoy e Ibi. En cambio, Almoradí tiene 8.538, y tampoco llegan a los 10.000 Calp, l'Alfàs del Pi, Torrevieja, Orihuela y Pilar de la Horadada.

Pero si hay un dato especialmente llamativo que salta a la vista es la desigualdad entre españoles y extranjeros en cuanto a la renta, ya que entre el segundo colectivo asciende al 44,8% la proporción de quienes ingresan al año menos de 7.175 euros, cuando entre los nacionales se queda en el 15,8%. Además, en el caso de la población autóctona se cumple con bastante fidelidad el patrón territorial, y sobre todo algunos municipios industriales tienen relativamente poca desigualdad: en Ibi solo un 8,3% de la población española tiene ingresos muy bajos, así como un 10,5% en Castalla y un 11% en Alcoy. Sin embargo, entre los extranjeros la cosa cambia; la pobreza relativa es mucho más alta, pero menor en la costa.

Entre los municipios alicantinos con más de 10.000 habitantes, el menor porcentaje de extranjeros que ganan menos del 50% de la renta mediana es el de Pego, aunque con un nada despreciable 33,2%, es decir, uno de cada tres. También se quedan por debajo del 40% l'Alfàs del Pi, Altea, Benissa, Calp, El Campello, Castalla, Dénia, Ibi, Mutxamel, la Nucia, Sant Joan d'Alacant, Santa Pola, Teulada y Xàbia. Es decir, aunque hay algunas localidades industriales y residenciales, la mayoría son litorales o prelitorales. Aunque probablemente no es que aquí haya menos desigualdad entre los extranjeros, sino todo lo contrario: que algunos tienen un poder adquisitivo alto o muy alto y distorsionan la media.

Frente a esto, en Cocentaina el volumen de extranjeros con muy pocos ingresos alcanza el 65,4%, a pesar incluso de una notable mejora en relación a los datos de 2020. También en Almoradí hay un 60,8% de la población foránea en esta situación, con el agravante de que la evolución ha sido negativa en relación al año anterior, y en Crevillent se sitúa en el 60,2%, aunque con una leve descenso frente a 2020. Otros municipios con más de la mitad de la población extranjera en una posición económica comprometida son Alcoy, Alicante, Elche, Elda y Villena.

La industria deja grandes rentas en municipios pequeños

La estadística sobre distribución de la renta de los hogares de la provincia de Alicante avala en cierta medida el tópico de que "en los pueblos se vive mejor". La mayoría de las localidades de menos de 1.000 habitantes de la demarcación tienen rentas por persona y hogar muy por encima de la media, algo que obedece en realidad a factores socioeconómicos característicos de cada municipio. En líneas generales, no obstante, se evidencia que aquellos donde hay industria presentan cifras muy altas, al igual que algunos que, sin tener la actividad fabril en su territorio, sí les queda cerca y por eso se han convertido en pueblos residenciales, cuyos habitantes se desplazan para trabajar.

Es la principal explicación a que Benimarfull tenga la renta media por hogar más alta de toda la provincia, y la segunda en el caso de la renta por persona. Esta localidad de El Comtat de 410 vecinos cuenta con un polígono industrial muy activo, y además cuenta con acceso directo a la autovía A-7 y se encuentra muy cerca del eje Alcoy-Cocentaina-Muro, lo que facilita los movimientos diarios para ir a trabajar. El contexto es prácticamente el mismo en Alcosser, con 254 habitantes, una industria potente y muchas viviendas dispersas fuera del casco urbano. Asimismo, Benasau cuenta con otra fábrica de gran actividad, que deja una renta media muy alta para sus 171 residentes.

A la cabeza de toda la provincia en renta por habitante se mantiene Benifallim, con 106 vecinos y una media de 18.342,10 euros anuales. Como ya ha explicado este periódico en ocasiones anteriores esta localidad presenta la particularidad de que en ella residen bastantes funcionarios jubilados que perciben pensiones relativamente altas, factor al que se une su proximidad a Alcoy, y desde hace unos años también su accesibilidad. Esto ha permitido que los vecinos hayan tenido la posibilidad de trabajar fuera manteniendo aquí su residencia.

Hay más localidades, como Benillup y Gorga, sin una gran actividad económica pero con rentas altas, en los que la cercanía a los principales centros comarcales ha sido decisiva para mantener la población, y para que los salarios de sus vecinos contribuyan a elevar la media. En menor medida, esto puede aplicarse también a otras localidades de El Comtat como Benilloba, Agres y Alfafara. Curiosamente, en la Marina Alta y la Marina Baixa son pocos los municipios con menos de 1.000 habitantes y rentas anuales por encima de los 12.000 euros; la Vall d'Alcalà, la Vall d'Ebo y Sella son los únicos casos.