La "agenda alicantina" del Ayuntamiento: no sólo la variante de Torrellano podría generar un frente común

Aunque sin éxito, al menos por ahora, el presidente de la Generalitat Valenciana y líder del PPCV, Carlos Mazón, convocó esta semana a representantes de cada uno de los grupos parlamentarios de las Cortes para intentar negociar grandes pactos autonómicos, aquellos asuntos vitales que llevan años incluidos en la llamada «agenda valenciana» y que siguen bloqueados en Madrid. Al margen de que Compromís diera plantón y que el encuentro con el PSPV no permitiera realizar avances, entre esas reivindicaciones históricas sobresale la financiación autonómica, pero también el Corredor Mediterráneo, la deuda, el agua o el puerto de València, entre otras. 

En Alicante, mientras tanto, la Corporación municipal de Alicante mostró una inusual unidad en el pleno de noviembre, celebrado este pasado jueves, para solicitar al Ministerio de Transportes la tramitación urgente del expediente de la variante de Torrellano de acuerdo con la Ley de Contratos del Sector Público, que permite agilizar los plazos ante necesidades inaplazables o si existen razones de interés público. 

Con esa propuesta respaldada por los cinco grupos municipales, el Ayuntamiento de Alicante elaborará ahora un informe dirigido a la Secretaria de Estado de Infraestructuras para realizar una solicitud justificada de la tramitación urgente en base a la importancia socioeconómica del Corredor Mediterráneo.

Con todo, la variante de Torrellano no es el único asunto clave para la ciudad que despierta un importante consenso dentro del Pleno municipal. Eso sí, en pocas ocasiones se ha visto al Ayuntamiento unido, sobre todo en los últimos tiempos, para reivindicar ante otras administraciones, ya sea la autonómica o la estatal, esos proyectos de «ciudad» o esas iniciativas que son necesarias para que Alicante avance hacia la igualdad entre barrios o para que mejore sus conexiones. Son muchos los ofrecimientos de ir «juntos a», ya sea Madrid o València, pero sin resultados prácticos. El partidismo ha imposibilitado históricamente que exista una voz única que presione más a la Generalitat o al Gobierno central, al margen del color político.

Y eso que, por ejemplo, la intermodal es uno de esos proyectos que todos defienden, aunque cada uno con sus matices. También suele unir a los partidos la ampliación de la red tranviaria o la necesidad de más y mejores centros educativos, sanitarios o sociales. Sin olvidar el incremento del parque de viviendas. 

Por partidos, desde el PP de Barcala consideran que la «agenda alicantina» debe incluir asuntos como «la marginación de Alicante en los Presupuestos Generales del Estado, la política de transportes e infraestructuras, como el Corredor Mediterráneo, la variante de Torrellano, la conexión ferroviaria con el aeropuerto, la segunda pista en el aeródromo, la retirada de las vías de la costa, la intermodal y todo su desarrollo, junto al agua».

Desde el PSOE de Barceló apunta que, aunque la «alianza alcanzada entre el PP y la ultraderecha en la Comunidad dificulta la reivindicación de los proyectos que están pendientes para Alicante por su bloqueo permanente», la formación apuesta por hacer frente común con la ejecución de la intermodal, la ampliación del TRAM, presupuesto para el Palacio de Congresos y la Vía Parque, frenar los macrodepósitos del puerto, mantener el Plan Edificant y la apuesta por la vivienda pública.

En Vox, por su parte, reivindican que se alce la voz desde el Ayuntamiento para impulsar el Parque Central y la intermodal, frenar el proyecto de los depósitos de combustibles en el puerto, un nuevo Plan Hidrológico Nacional, la construcción de vivienda de protección oficial para jóvenes y mayores en dificultades y de centros escolares y refuerzo de la FP.

En Compromís, además de su defensa de la «agenda del tren» también piden unir fuerzas para reivindicar la finalización de la Vía Parque, el Parque Central y la intermodal, para pedir más y mejores infraestructuras educativas y sociales, para que se garanticen inversiones prometidas por el Botànic como centros de mayores y sociales (Plaza América, Benalúa, Colonia Requena, entre otros). A nivel ambiental, defienden el vertido cero y la protección de Tabarca o del Cabo de la Huerta. 

Por último, desde EU-Podemos también reclaman un ayuntamiento unido para defender la necesidad de nuevos centros educativos y mejoras en los existentes, en la construcción de más centros de salud, en planes de regeneración de barrios, en el rechazo a los macrodepósitos del puerto, la cesión del barrio de Heliodoro Madrona y la depuración del agua vertida a la bahía alicantina.