Los médicos reclaman que el vapeo se equipare al tabaco y se prohíba en interiores y en terrazas

Neumólogos de la provincia quieren que el Gobierno regule el cigarrillo electrónico y las cachimbas

Los empresarios de restauración consideran que cada negocio debe decidir si permite o no fumar

Los alicantinos opinan sobre fumar en las terrazas y el vapeo

Pilar Cortés

J. Hernández

J. Hernández

Apenas cuatro meses después de que el nuevo Consell levantara la prohibición de fumar en la hostelería, equiparando la Comunidad al resto del país pues era la única donde se mantenía la medida anticovid, se reabre este debate. El Ministerio de Sanidad se ha marcado como prioridad sacar del cajón el plan antitabaco, que incluirá los cigarrillos electrónicos, que actualmente escapan a la legislación, para equipararlos a la normativa del tabaco, lo que supondría su prohibición en espacios públicos interiores y en determinados lugares públicos al exterior, como las terrazas de bares y restaurantes.

El vapeo, y las pipas de agua, preocupan especialmente a los médicos de Alicante, que piden que se regulen como medida de salud pública y que se graven con impuestos en las mismas condiciones que los cigarrillos. Por contra, el sector hostelero teme que las nuevas restricciones supongan una merma en la actividad económica, especialmente para bares y restaurantes pequeños. Además, consideran que cada negocio debe decidir si es, o no, libre de humo; y que sucederá lo mismo que durante el covid: que los clientes fumadores se levantarán de la mesa para consumir el cigarrillo a unos pocos metros.

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha pedido reiteradamente que la reforma de la nueva Ley Antitabaco extienda la prohibición temporal que se adoptó durante la pandemia para que sea una medida de cumplimiento permanente. La neumóloga Esther Pastor, secretaria del comité ejecutivo del área de Tabaquismo de esta sociedad científica, y especialista del Hospital de Sant Joan, afirma que existe evidencia científica sólida de la exposición pasiva al humo del tabaco y la mayor frecuencia de enfermedades cardiovasculares, respiratorias o trastornos fetales, no existiendo un umbral de concentraciones de tóxicos del tabaco y vapeo en estos entornos.

"Fumar y vapear en terrazas supone una forma de normalización de su consumo, favorece que los adolescentes se inicien en el tabaco y dificulta el abandono por parte de la población adicta"

Esther Pastor

— Neumóloga

"Esta exposición afecta especialmente a la población más vulnerable: niños, mujeres embarazadas, trabajadores de la hostelería o personas con enfermedades crónicas preexistentes. Fumar y vapear en terrazas supone una forma de normalización de su consumo, favorece que los adolescentes se inicien en el tabaco y dificulta el abandono por parte de la población adicta. Todo esto hace muy difícil reducir la prevalencia del tabaquismo".

En este sentido, recuerda que países cercanos sí están tomando medidas en este aspecto y España no ha de quedarse a la cola. "Francia acaba de publicar su plan de tabaquismo en el que además de aumentar el precio de la cajetilla de tabaco ha prohibido fumar en playas, parques, bosques y cercanías de los colegios".

En España, la edad de inicio en el tabaquismo se sitúa en 16,6 años, según la encuesta sobre alcohol y otras drogas (Edades) publicada en 2022. Un tercio de la población de entre 15 y 64 años manifiesta consumir tabaco de manera diaria. Algo que puede restar 10 años de vida, según los expertos, que sostienen que un 34% de las muertes por cáncer se podrían evitar si no existiera este hábito. Estos causan el 80% de los tumores de pulmón.

Además, en los últimos años han aumentado de forma exponencial, especialmente en jóvenes y adolescentes, las nuevas formas de consumo como el cigarrillo electrónico y dispositivos que calientan tabaco como el IQOs y las cachimbas o pipas de agua. "Son dispositivos modernos y atractivos, supuestamente inocuos y están fuera de la legislación. Pero realmente suponen la puerta de entrada a la adicción de nicotina y no es posible asegurar la inocuidad de los vapores o humos que se inhalan. Por eso es necesario una nueva legislación para regular todas estas nuevas formas de consumo", afirma la doctora Pastor.

Como ejemplo, describe que se han detectado en las vías respiratorias de usuarios de e-cigarrillos carcinógenos humanos; que no hay evidencia que los dispositivos de vapor "Heat not burn" sean útiles para el abandono del tabaco"; y que fumar una pipa de agua equivale a 15 cigarrillos.

Una mujer con un cigarrillo en la terraza de un restaurante en Alicante

Una mujer con un cigarrillo en la terraza de un restaurante en Alicante / Pilar Cortés

Plan antitabaco

El Ministerio de Sanidad concluyó hace año y medio el borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025 con las aportaciones de las asociaciones científicas y del comité nacional de prevención del tabaquismo sin que haya visto la luz definitiva. Con este documento se pretendía endurecer la ley 28/2005 y su primera actualización, realizada en 2010.

Eusebi Chiner, director de Separ Pacientes, órgano asesor de la Sociedad de Neumología en contacto con asociaciones de pacientes, considera que el levantamiento del veto a fumar en terrazas en la Comunidad ha supuesto un retroceso. “Estamos a favor de que no se fume en terrazas de los bares y en otros espacios públicos en los que pueda haber cerca población infantil o de servicio público”, señala el también jefe del Servicio de Neumología del Hospital de Sant Joan.

El doctor señala que la ley Antitabaco, que fue pionera en Europa y bastante revolucionaria en su momento, se ha quedado obsoleta pues hay nuevos aspectos, como los vapeadores, que "es el momento de considerar pues en la primera ley no tenían tanta presencia como ahora". Según los últimos datos, la mitad de los jóvenes de 14 a 18 años vapea, porcentaje que se ha multiplicado por cuatro.

“Estamos a favor de que los vapeadores se consideren como tabaco de manera integral y por tanto si se tiene que limitar sea en las mismas condiciones que el tabaco, porque también genera residuos y problemas de transmisión"

Eusebi Chiner

— Neumólogo

“Estamos a favor de que los vapeadores se consideren como tabaco de manera integral y por tanto si se tiene que limitar sea en las mismas condiciones que el tabaco, porque también generan residuos y problemas de transmisión”. Los médicos afirman que la combustión de los componentes del cigarrillo electrónico puede provocar daño pulmonar, neurológico, cardiaco y cancerígeno. También las pipas de agua.

Según Chiner, las unidades de tabaquismo están funcionando bien y hay una financiación en ciertas condiciones de medicación para dejar de fumar, "avances que pueden ayudar”.

Los adolescentes se inician antes

La médico Esther Pastor considera "muy buena noticia que la ministra sitúe al tabaquismo como uno de los principales problemas de nuestra sociedad y que incluya la puesta en marcha del plan integral de tabaquismo como una de sus primeras medidas. En el grupo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología estamos contentos, ilusionados y esperanzados y ya hemos manifestado nuestra disponibilidad a colaborar".

Sobre la propuesta de ampliar los espacios libres de humo, prohibiendo fumar en playas, parques, en los alrededores de colegios y en las terrazas de la hostelería, señala que este último asunto es controvertido. " La Comunidad Valenciana fue la última en la que se mantuvo esta prohibición tras la pandemia pero en agosto de 2023, con el cambio de gobierno, se retiró. Tanto la Sociedad Valenciana de Neumología como la Sociedad Española de Neumología (SEPAR) nos opusimos. El consumo de tabaco y vapeadores en terrazas produce un aumento significativo de la contaminación del aire ambiental en estos espacios por los tóxicos del tabaco o del vapeo".

Las terrazas representan uno de los lugares más utilizados para estos hábitos, recalca la especialista. "Según estudios publicados (en la revista "Open Respiratory Archives"), por cada persona que fuma o vapea aumenta la concentración de tóxicos en estos entornos un 30%. Los usuarios de las terrazas se encuentran expuestos a concentraciones significativas de gases y partículas dañinas que provienen de la exhalación del fumador o vapeador, de la combustión de los cigarrillos, de las colillas, de la mezcla de estos tóxicos con gases de la atmósfera o de agentes químicos que se adhieren a la ropa u otras superficies de las instalaciones de las terrazas".

Nicotina líquida

Los cigarrillos electrónicos se engloban, explica Pastor, dentro de los denominados “sistemas electrónicos de administración de nicotina”. Este dispositivo consta de un cargador, que contiene un líquido con o sin nicotina, propilenglicol, glicerina vegetal y ciertos saborizantes; una batería que al entrar en funcionamiento calienta el líquido, y un atomizador que transforma el líquido en aerosol. Su uso se ha extendido por todo el mundo, "y podría tratarse de la puerta de entrada de inicio al consumo de cigarrillos manufacturados entre los jóvenes".

La acción del calor descompone el e-liquid en algunos de sus elementos, dependiendo del contenido inicial, la temperatura alcanzada, el diseño del dispositivo o la forma de inhalación. "Se han detectado en las vías respiratorias acetaldehídos, formaldehídos, acroleína, compuestos carbonílicos o incluso bencenos, reconocidos como carcinógenos humanos. Aunque la exposición tóxica es inferior a la del cigarrillo convencional, los efectos a largo plazo de su consumo activo o pasivo son inciertos y no pueden considerarse dispositivos seguros e inocuos. Tampoco hay evidencia que avale la superioridad del cigarrillo electrónico como herramienta para dejar de fumar respecto a los tratamientos disponibles".

La neumóloga menciona el brote de enfermedad pulmonar relacionada con el consumo de CE o productos de vapeo (EVALI), que surgió en EE UU en julio de 2019; describiéndose 2.807 casos con 68 muertes en mas de 50 estados. "La lesión pulmonar se ha relacionado con el acetato de vitamina E, aditivo que se usa en productos con THC-tetrahidrocanabinol y en relación con la posible adulteración de los e-liquid en el mercado negro".

En cuanto a los dispositivos "Heat not Burn", comenzaron a comercializarse en 2013 y el modelo IQOS (I Quit Ordinary Smoking) llegó a España en 2016.

"Se trata de un dispositivo que calienta el tabaco, junto con glicerina vegetal a una temperatura de 300-350ºC sin alcanzar la combustión, obteniéndose vapor con menos sustancias tóxicas. Sin embargo se ha demostrado la emisión de componentes orgánicos volátiles, hidrocarburos policíclicos aromáticos y monóxido de carbono, por tanto no se trata de un dispositivo inocuo para la salud. No hay ninguna evidencia tampoco que estos dispositivos sean útiles para el abandono del tabaco".

En cuanto a las pipas de agua, cachimbas o shisha es otra forma de consumo de tabaco que se ha puesto muy de moda entre los adolescentes con la proliferación de locales para su consumo. "El tabaco está aderezado con melaza o miel y a través de una pieza de carbón se inhala un mayor volumen de humo y se obtienen mayores niveles de CO (monóxido de carbono) que con el cigarrillo convencional. De hecho, fumar una pipa de agua es como si se fumaran 15 cigarrillos".

Polo opuesto

La opinión de la hostelería es totalmente contraria. “Nosotros seguimos apostando por permitir que la gente pueda decidir si fuma o no en espacios abiertos como las terrazas, y que en todo caso si algún hostelero decide que su terraza sea un espacio sin humos sea él quien lo aplique en su negocio, señala el portavoz de la Coordinadora del Ocio y la Hostelería de la Comunidad Valenciana, Lalo Díez.

"Apostamos por permitir que la gente pueda decidir si fuma o no en espacios abiertos como las terrazas, y que en todo caso si algún hostelero decide que su terraza sea un espacio sin humos sea el quien lo aplique en su negocio”

Lalo Díez

— Portavoz de la Coordinadora del Ocio y la Hostelería de la Comunidad Valenciana

En opinión del sector, endurecer la ley Antitabaco es “seguir poniendo encima de la mesa un debate que no ataca el problema. Si la administración pública sabe que el tabaco mata, ¿por qué no lo prohíbe en lugar de cobrar impuestos de cada cajetilla? ¿Si la gente fuma en un rincón de la calle no perjudica la salud? Nadie quiere afrontar ese problema y lo que hacen es ir poniendo parches y dándole palos al mismo sector de siempre. Es ridículo ver a la gente de pie fumando a metro y medio de sus amigos al lado de una terraza de un bar”.

Javier Galdeano, portavoz de la Asociación de Locales de Ocio y Restauración (Alroa), considera que no se puede coartar la libertad de las personas que deciden sentarse a una mesa en una terraza con un fumador invocando un tema de salud pública. "Es lo mismo que cuando estás en un parque y hay un señor que fuma a 5 metros. Es algo que debe circunscribirse a una decisión de libertad individual y de quienes compartan un espacio. Creo que esa va a ser la directriz de los hosteleros y del ocio con terraza. Todos queremos cuidar la salud pero hay otras cuestiones de salud pública general y no son estas. Va a pasar como cuando la prohibición por el covid, que la gente se levantaba y se ponía a fumar a un metro, algo absurdo".

"Va a pasar como cuando la prohibición por el covid, que la gente se levantaba y se ponía a fumar a un metro, algo absurdo"

Javier Galdeano

— Portavoz de la Asociación de Locales de Ocio y Restauración (Alroa)

En cuanto a las consecuencias económicas, considera que aparte de que haya personas que decidan no sentarse en la terraza para consumir, afectará a establecimientos con máquina de tabaco, que tiene un ingreso importante en su venta. «Irá contra la economía de los negocios, sobre todo de micropymes de hostelería de barrio a las que les ayuda a pagar facturas».