El número de adolescentes con depresión e ideas suicidas aumenta un 50% en tres años

Psicólogos de Alicante coinciden en que la demora de la sanidad pública en dar citas en salud mental de hasta seis meses y de dos en las consultas privadas agrava y cronifica estas patologías

Mensajes en una movilización de jóvenes en demanda de políticas de salud mental

Mensajes en una movilización de jóvenes en demanda de políticas de salud mental / Pilar Cortés

J. Hernández

J. Hernández

El número de adolescentes y jóvenes con depresión, que se autolesionan y que tienen ideas y conductas suicidas ha aumentado en un 50% en tres años en la provincia y en la Comunidad Valenciana, según coinciden los expertos consultados.

Los psicólogos alicantinos señalan que más del 50% de los trastornos mentales se manifiestan durante la adolescencia, que es cuando empieza a cristalizarse la personalidad y se producen cambios significativos; de ahí la importancia de realizar una intervención temprana para "reducir el sufrimiento de los jóvenes" y para evitar que los problemas de salud mental se cronifiquen. Porque aunque los meses de aislamiento y restricciones para el contacto social a causa de la pandemia quedan ya lejos, la situación no se ha revertido tras la vuelta a la normalidad, tal y como se pone de manifiesto coincidiendo con el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se ha conmemorado este fin de semana.

Otro motivo importante de tan altas tasas son las dificultades para la atención a la salud mental. Los expertos reconocen que cuanto más cuesta obtener una cita con el psicólogo más fácil es que estos problemas se cronifiquen. "Ha habido un colapso gigantesco en la salud pública de más de seis meses que luego nos ha repercutido en la privada, con una lista de espera de más de dos meses", apunta un especialista que tiene consulta propia en Alicante. Esto agrava la sintomatología depresiva a la hora de buscar una solución y se cronifican síntomas.

Sintomatología

Comentarios como "qué asco de vida"; "qué mierda de situación"; y la falta de ganar de vivir, de ilusión o motivación es lo que más exponen los adolescentes en la consulta del psicólogo, así como no saber qué hacer, qué dirección coger, ni qué metas, con un cansancio y una falta de energía considerables para su edad que les bloquea y les impide el acercamiento al movimiento y la acción que elevaría su estado de ánimo.

La sintomatología que encuentran los expertos en adolescentes y jóvenes con depresión suele ser parecida a la de la edad adulta. Desgana, apatía, falta de energía, irritabilidad, insomnio y otras alteraciones del sueño y de la alimentación, ansiedad, ...en la parte fisiológico-emocional. En la parte más cognitiva, pensamientos más negativos sobre ellos mismos, sobre los demás, sobre el contexto, sobre el entorno; con una autoestima bastante más baja, y la desesperanza hacia el futuro.

Y en la parte motora es una inhibición conductual: hacen cada vez menos cosas, dejan actividades que antes solían realizar, y se van metiendo en un estilo de vida muy poco reforzante que va generando el mantenimiento de ese estado de ánimo negativo.

Pandemia

"Esto ya venía un poco de atrás pero con la pandemia ha habido una mayor incidencia, con estados de ánimo depresivos. La sensación de no tener nada que hacer de mucha gente joven y cómo se han ido desestructurando algunos perfiles, las redes en que se mueven, ha ido generando un aumento de casos", apunta el psicólogo de Alicante David López, especializado en terapias para adultos y adolescentes; y en ansiedad, depresión y adicciones, entre otras. "Hay un aumento claro y evidente de incidencia de casos con ese tipo de patología respecto a la depresión".

Sobre las causas, el experto apunta que pueden ser endógenas, más biológicas y orgánicas, pero sobre todo lo que ven en consultas son exógenas, derivadas del contexto del ambiente, negativas para la gente con estado de ánimo más bajo.

"Hay como dos afluentes que van metiendo agua en el río y cuanto más tiene peor estamos de ánimo. Uno podría ser lo que se llama incremento de adversidades que se puede encontrar esta generación: sociabilizar, encontrar pareja, estudios, problemas familiares...El otro afluente es el que llamamos pérdida de reforzadores, que es aquello que puede sustentar el estado anímico: pérdida de amistades, de objetivos, de rumbo, de metas, de qué hace uno en el día. La crisis del covid tiene que ver con ese tipo de inercia porque generó mucho incremento de problemas en esas edades y mucha pérdida de reforzadores al no verse con los iguales y pasar mucho tiempo encerrados en casa".

A esto se suma la escasa red de salud mental para atender tal demanda desbordada.

Ideación suicida

En todo caso, esto supone que cerca del 15 % de los adolescentes presenta síntomas depresivos graves o moderadamente graves, y la ideación suicida ronda el 10,8 %; pero solo "un bajo porcentaje" de los jóvenes recibe el tratamiento que necesita, según estudios de Unicef.

Además, la mitad de los menores que llaman al Teléfono de la Esperanza de Alicante tiene síntomas de depresión y van a más. Se trata de una situación "principalmente vinculada al detrimento de sus relaciones; ya sea con adultos o iguales. No tienen interlocutores para compartir sus problemas", apunta Germán Ricardo, responsable de la asociación en Alicante.

Con los programas de pronta atención que llevan a cabo entidades como Proyecto Hombre se evita que los jóvenes padezcan otros trastornos que derivan de la depresión, como son la ideación o conducta suicida, o una mayor probabilidad de consumo de sustancias.

Nicolás Condés, psicólogo y coordinador  del área de Prevención de Proyecto Hombre, coincide también en la desesperanza en el futuro de los jóvenes, en la actitud conformista y el pensamiento cortoplacista, "les cuesta tener ilusión por los proyectos". "En los adolescentes y jóvenes que tratamos suelen darse estos problemas pero últimamente vienen más que padecen depresión, que verbalizan que se intentan cortar y algunos lo hacen, y también con pensamientos negativos y de desesperanza, aunque los adultos tampoco estamos ayudando", señala en referencia al conflictivo mundo actual.

Jóvenes en Alicante en una manifestación por una mayor inversión en salud mental

Jóvenes en Alicante en una manifestación por una mayor inversión en salud mental / Pilar Cortés

Así las cosas, los especialistas recuerdan que la depresión puede convertirse en "un grave problema de salud", sobre todo cuando es recurrente, aunque sea de intensidad moderada; y que puede causar "gran sufrimiento", alterar la actividad escolar y familiar de la persona afectada y, en los peores casos, derivar en la ideación o conducta suicida e incrementar la probabilidad de consumir sustancias.

Por ello, reivindican la importancia de pedir ayuda cuando sea necesario porque ello permite iniciar una intervención temprana que contribuya a reducir el sufrimiento y evitar una mayor cronicidad o malestar en los jóvenes. "Por eso es importante visibilizar esta realidad, y romper los estigmas o falsos mitos que todavía existen en torno a la salud mental y que pueden provocar que los jóvenes no se atrevan a pedir ayuda".

También llaman a que los adultos hagan hincapié en observar el comportamiento de los adolescentes, teniendo en cuenta que los principales síntomas de depresión en la infancia y en la adolescencia son la irritabilidad, la hostilidad y la ira; así como las rabietas frecuentes, los frecuentes episodios de llanto, la falta de energía o cansancio constante, o el aislamiento social.

Los psicólogos instan a los adultos a prestar atención a los jóvenes cuando tengan baja autoestima, hablen de sí mismos de manera despectiva o con culpabilidad, si tienen una responsabilidad excesiva por las cosas que puedan pasar, o si disminuyen su rendimiento escolar.

Dieciséis llamadas con ideación suicida al mes

Dieciséis llamadas con ideación suicida al mes

El 69% de las llamadas al Teléfono de la Esperanza de Alicante con síntomas de depresión corresponde a mujeres. La entidad anima a las personas afectadas o en riesgo de sufrir depresión, a buscar ayuda. "Nuestra institución cuenta con profesionales y técnicos, que prestan su ayuda de manera gratuita, desinteresada y altruista", explica el responsable de la asociación en Alicante. Las llamadas con contenido depresivo son unas 800, alrededor del 8% del total de las recibidas al año. De ellas casi 600 son llamadas hechas por mujeres, y unas 200 son hechas por hombres. Al año, en la provincia de Alicante, reciben unas 200 llamadas en las que las personas presenta ideación suicida, es decir, unas 16 al mes.

"Es importante destacar que la depresión es una enfermedad real, no simplemente una sensación de tristeza temporal. Puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o situación de vida, y puede requerir tratamiento profesional, que puede incluir terapia psicológica, medicamentos antidepresivos u otras intervenciones según la gravedad del caso. Si tú o alguien que conoces está experimentando síntomas de depresión, es fundamental buscar ayuda", señalan desde el Teléfono de la Esperanza.

Algunos de los síntomas comunes de la depresión incluyen sentimientos de tristeza profunda y una sensación de falta de esperanza sobre el futuro, las actividades que solían ser disfrutables ya no generan interés o placer, y puede haber problemas para conciliar el sueño o mantenerse dormido, o, por el contrario, puede experimentar un aumento en el sueño.

También se puede producir una pérdida significativa o aumento de peso sin causa aparente; así como una sensación persistente de cansancio y falta de energía; o bien dificultades de concentración: problemas para enfocarse, recordar detalles y tomar decisiones; sentimientos de inutilidad o culpa excesiva incluso por situaciones que no están bajo su control; y pensamientos recurrentes sobre la muerte o el suicidio.