La extraña figura que apareció el domingo en la playa del Postiguet de Alicante

"Extraña" en el sentido literal de la palabra. Y es que ha habido apariciones marianas menos espectaculares que lo que se vio el pasado domingo en la playa del Postiguet de Alicante. Tanto turistas como vecinos no pudieron evitar fotografiar la extraña (o más bien, “ajena”) figura que se erguía sobre la arena, orgullosa y simpática, en un día donde las máximas superaron los 20 grados en enero. “Qué gracioso”.

Bajo el calor acuciante que acompañó también a la primera mascletà de 2024 un muñeco de nieve jamás visto se perfilaba para sorpresa de los viandantes del paseo, Castillo de Santa Bárbara testigo de tal acontecimiento. Hacía casi 100 años que la Comunidad vivió una de las mayores nevadas de su historia (la ‘nevà grossa’) aunque aquí, debido al calentamiento global, hemos batido el récord del revés viviendo uno de los veranos más asfixiantes que se recuerdan, calor que afecta no solo a la salud de las personas sino también al ecosistema de nuestro mar y a las especies que lo habitan.

Del calor veraniego de esta Navidad a la nevada de hace 97 años

Jamás ha sido habitual en la costa levantina tomar las medidas frente al frío necesarias en otras ubicaciones, nuestro clima es el Mediterráneo, pero la imagen del muñeco de falsa nieve rodeado de bañistas a mitad de enero trasmitía una euforia similar a la que precede la tristeza.

Una imagen viral y un recuerdo del "veranillo" en el que se ha convertido el invierno alicantino. “Gracioso”, quizá, no sea la palabra.

Cambio climático

El catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, señaló el pasado 2020 que "el cambio climático es el problema ambiental más importante del siglo XXI".

En este sentido, la provincia de Alicante forma parte de uno de los enclaves que más sufrirán las olas de calor y el cambio en las temperaturas. En este sentido, el catedrático y director del Laboratorio de Climatología de la UA señalaba en una entrevista a INFORMACIÓN que el calor que se presentaba el pasado 2022 era "un escenario claro de las consecuencias del cambio climático, que en el Mediterráneo tiene su propia variante: el calentamiento del agua del mar".

2023 batió récords en cuanto a temperaturas y la necesidad de "ciudades más verdes, más sombra, fuentes y viviendas adaptadas al calor" que afirmaba Olcina suponen cada día una necesidad más acuciante.