La agenda del PP de Alicante, bajo llave

La mayor parte de los concejales del ejecutivo local de Alicante no actualizan su agenda pública o ni siquiera disponen de ella

Barcala solo anuncia las juntas de Gobierno mientras Villar, Peral y Gallego son los ediles que más cumplen con la transparencia

El acto de presentación de candidatura de Luis Barcala para las municipales de 2023. | JOSE NAVARRO

El acto de presentación de candidatura de Luis Barcala para las municipales de 2023. | JOSE NAVARRO / Jose Navarro

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

El pasado 28 de mayo de 2023 se celebraron las últimas elecciones municipales, en las que el PP obtuvo 14 concejales en la ciudad de Alicante. Este resultado permitió a Luis Barcala revalidar el título de alcalde el 17 de junio, formando un gobierno en minoría. Ahora, casi ocho meses después del inicio oficial del mandato, hay concejales del ejecutivo local que aún no han participado en un solo acto o reunión o, al menos, es lo que dicen sus agendas públicas. La mitad del grupo municipal ni siquiera cuenta con ellas, pese a que tienen la obligación de compartirlas con la ciudadanía. El vicealcalde, Manuel Villar, el edil de Innovación, Antonio Peral, y el de Deporte, Toni Gallego, son los únicos que cumplen.

De acuerdo con la Ley de Transparencia y Buen Gobierno de la Comunitat Valenciana, los representantes públicos de las administraciones locales tienen la obligación de «publicar las agendas institucionales y de trabajo, que deben contener, al menos, la fecha, la descripción y la ubicación del acto o reunión, teniendo que publicarse con la suficiente antelación». Algo que los concejales del equipo de gobierno en la capital alicantina no cumplen de la misma forma. En los 239 días de mandato, varios ediles no han programado ni un solo acto en su agenda. Es el caso de Begoña León (Bienestar Social), Carlos de Juan (Movilidad Urbana), Cristina Cutanda (Fiestas) y Lidia López (Comercio). En el caso de los tres primeros, su programación de actos ni siquiera aparece publicada en la web municipal, mientras que la responsable de Comercio sí publica su agenda, aunque el enlace para consultar da error: «No se encuentra la página».

Los siguientes en la lista son la concejala de Infraestructuras, Cristina García; el alcalde, Luis Barcala, y su número tres, Rocío Gómez. La concejala García ha tardado en poner su agenda a punto, pero está en ello. Ha comenzado a publicar sus citas públicas este mismo mes de febrero, por lo que por el momento solo ha podido acudir a una Junta de Gobierno. El primer acto público de la página de la edil de Infraestructuras será la próxima semana: la entrega de los premios «Importantes» de INFORMACIÓN. Por su parte, el líder popular únicamente incluye en su página de transparencia las habituales reuniones de Junta de Gobierno de los martes. Ni sus actos públicos, ni los plenos, ni los encuentros de trabajo con otros políticos... Ni siquiera la visita de los consellers de Educación, José Antonio Rovira, y de Infraestructuras, Salomé Pradas, que tampoco figuran en el documento. En el caso del alcalde, la falta de transparencia se extiende también a su agenda mediática (la que se envía diariamente a los medios de comunicación encargados de cubrir la actualidad municipal) que, en muchas ocasiones, omite actos festivos, reuniones y citas con asociaciones vecinales que sí son difundidas (a posteriori) en las redes sociales de Barcala.

Diferente es el caso de la responsable de Urbanismo. Rocío Gómez empezó con buen pie, añadiendo diferentes actos en las primeras semanas de mandato. Llegó a apuntar 16 eventos en su agenda pública entre finales de junio y principios de julio y, a partir de ahí, nada. Si bien es cierto que Gómez estuvo varios meses de baja por maternidad, tras su vuelta al Ayuntamiento la página que recoge su actividad municipal es un páramo, no incluye ni siquiera los plenos (que se celebran religiosamente cada mes) ni las Juntas de Gobierno.

Algo similar ocurre con Mari Carmen de España, la responsable de Educación, aunque su «ímpetu» inicial duró, al menos, hasta diciembre. La concejala popular ha registrado un total de 112 actos en su agenda, pero desde finales de 2023 solo incluye las Juntas de Gobierno. Eso sí, ha sido previsora y ya las tiene programadas hasta febrero de 2025. Antes aún que Mari Carmen de España se cansó de rellenar la agenda Julio Calero, el edil de Seguridad. Su apartado de la web municipal no recoge ni un solo evento desde el mes de noviembre. En esos primeros meses de mandato, el comisario en excedencia publicó 110 actos. Todo lo contrario que la responsable de Cultura, Nayma Beldjilali, otra de las concejalas «debutantes» en este mandato, que tardó en sumarse a este ejercicio de transparencia pero que, a partir del 22 de octubre, ha cumplimentando su agenda hasta sumar un total de 170 actos.

Los únicos que cumplen

A partir de aquí, solo cuatro ediles forman el selecto club de los que superan la media de una cita al día: el vicealcalde, Manuel Villar; Antonio Peral (Innovación) y Toni Gallego, responsable de Hacienda y Deportes. A las puertas del «podio» se queda la responsable de Turismo, Ana Poquet. Si bien es cierto que la también portavoz adjunta del gobierno local ha programado 235 actos en su agenda, buena parte de estas citas aparecen justificadas como «reunión», y punto.

En cambio, Villar y Peral (ediles «repetidores» que ya estuvieron entre los más transparentes del extinto bipartito con Ciudadanos) publican con todo detalle los actos oficiales, eventos, reuniones y demás citas de su agenda. Una sana costumbre a la que se ha sumado Gallego, recién llegado al Ayuntamiento este mandato. Entre los tres suman 831 actos desde el 17 de junio, muy por encima de los 685 que acumulan los once concejales restantes, alcalde incluido.

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