Un joven de Alicante niega que violara en su casa a una estudiante de Erasmus

La Policía de Alicante le incautó 48 plantas de marihuana y le piden 7 años y medio de cárcel

El acusado, de espaldas, en el juicio iniciado en la Sección Segunda de la Audiencia de Alicante.

El acusado, de espaldas, en el juicio iniciado en la Sección Segunda de la Audiencia de Alicante. / DELGADO

Un acusado de agredir sexualmente a una estudiante irlandesa que estaba en Alicante con el programa Erasmus ha negado en un juicio iniciado en la Audiencia que violara a la joven y asegura que las relaciones que mantuvieron fueron consentidas y que no llegó a penetrarla, como denunció la víctima en un primer momento. La estudiante declarará la próxima semana desde Irlanda a través de videoconferencia, ya que no se pudo realizar hoy por problemas técnicos.

La Fiscalía pide inicialmente siete años y medio de prisión para el acusado por un delito de agresión sexual y otro de tráfico de drogas, ya que la Policía Nacional le intervino una pequeña plantación de marihuana cuando fue a detenerlo en su domicilio de Alicante.

Los hechos enjuiciados ocurrieron sobre las tres y media de la tarde del 17 de junio de 2022. El procesado y la víctima quedaron tras mantener una conversación a través de Instagram. Según explicó ayer el acusado en la vista oral, habló varias veces con la estudiante de Erasmus a través de la red social y el 17 de junio concertaron una cita cerca del domicilio de ella. El joven afirma que acudió al punto de encuentro y tras estar en un bar, donde ella bebió agua, fueron a dar una vuelta en su moto y a continuación acordaron dirigirse a su vivienda.

Tocamientos

Una vez en la casa del acusado, éste señala que le dio agua, estuvieron escuchando música y hablando durante diez o quince minutos.

A partir de ese momento «empezamos a besarnos y a tocarnos, pero todo fue de forma consentida», manifestó el procesado a preguntas de la Fiscalía. Los tocamientos fueron cada vez más íntimos en el sofá y al final afirma que intentó bajarle un pantalón de mallas y ella «se puso nerviosa, se levantó y dijo que tenía que irse».

El acusado negó que la empujara contra el sofá y la agrediera sexualmente en contra de su voluntad, tal como denunció la estudiante.

El joven insistió en la vista oral en que «no le quité la ropa en ningún momento» y que todo lo que hicieron fue de forma consentida y apenas duró unos minutos. Indicó que no entendía muy bien lo que hablaba ella en inglés pero apuntó que escuchó la palabra «end» y entendió que quería que siguiera hasta el final.

A preguntas de la fiscal del caso, afirmó que no mantuvo forcejeo alguno con la estudiante y aseguró que no le gritó ni le dijo expresamente que no quería tener relaciones sexuales.

Marihuana

Por otro lado, aseguró que no le dijo a los policías que le detuvieron que la marihuana que cultivaba era para traficar con ella y afirmó que la habitación donde estaban las 48 plantas estaba cerrada, de ahí que su defensa solicite la nulidad de las pruebas obtenidas en un primer registro.

Los policías que le arrestaron indicaron que la puerta de la habitación estaba abierta y vieron la plantación mientras esperaban a que el joven se vistiera.

Los agentes negaron que hicieran un registro -se hizo al día siguiente con autorización del detenido- y afirmaron que fue el acusado quien les entregó un tarro con cogollos de marihuana el mismo día de su arresto.

Asimismo, afirmaron que el procesado se mostró colaborador y les confesó que vendía la marihuana a conocidos porque quería recuperar el dinero invertido en la plantación «indoor» de cannabis sativa.