Vanessa Martín, paciente de Alicante con cáncer suprarrenal: «Creo en mi fortaleza aunque digan que no tengo cura»

Hace tres años, con 42, le detectaron este cáncer poco frecuente, al que quiere dar visibilidad

La afectada reclama más investigación en tratamientos para hallar una curación o mejorar la supervivencia

Vanessa Martín: «Ojalá algún día este cáncer tenga cura»

Héctor Fuentes

J. Hernández

J. Hernández

«Por estadística, ya no debería estar aquí, pero mi madre me hizo fuerte. Es como si estuviera aquí para hacer una misión, ayudar a los demás». La alicantina Vanessa Martín quiere visibilizar la enfermedad que padece, un cáncer raro contra el que lleva tres años largos luchando. «Mi idea es que la gente sepa que este cáncer existe, que es potencialmente agresivo, que se está viendo en personas más jóvenes y que necesitamos más investigación y tratamientos porque de momento no hay nada», explica. 

Aunque su pronóstico es que no hay cura, «imagínate, con dos hijos de 14 y 21 años», y se encuentra «flojita porque no soy la misma de antes», cree mucho en su fuerza física y mental. «Confío en mi fortaleza, aunque digan que mi pronóstico es malo, que no tengo cura».

Le ayuda el deporte. Aunque ya no puede correr como solía, sale a caminar, hace algo de ejercicio, cuida su alimentación y hace caso a su cuerpo: «cuando estoy cansada, descanso y así voy». Vanessa está muy implicada en dar a conocer una enfermedad que tiene unas estadísticas muy malas de supervivencia. «Llevo tres años estudiando mi cáncer, viendo conferencias de la asociación Pheipas (que se centra en cánceres raros como feocromocitoma y paraganglioma) y he creado un grupo de Facebook».

«Mi idea es que la gente sepa que este cáncer existe, que es potencialmente agresivo, que se está viendo en personas más jóvenes"

Vanessa Martín

— Paciente con cáncer de la glándula suprarrenal

A través de las redes ha conocido el caso de un chico de 22 años con cáncer en diversas partes del cuerpo, «intento ayudar, decirles dónde pueden ir, que contacten con el Vall d’Hebron de Barcelona porque creo que son los que van a sacar la cura con el tiempo, pero es desesperante. Y los que he perdido por el camino».

Así, se refiere al grupo de whatsApp que creó con otras seis personas afectadas por cáncer suprarrenal de España, «y quedamos tres. Ver cómo tus amigos se van yendo, gente joven...piensas que puedes ser la siguiente. De ser una persona deportista a verme así de la noche a la mañana es muy triste. Pero también estoy emocionada porque mi caso va a salir. Tenemos que luchar por sensibilizar», reflexiona. La enfermedad le ha cambiado totalmente la vida, pues «tenía mucha fuerza física y ahora estoy limitada por los tratamientos». 

Vanessa se toma tres pastillas de quimioterapia diarias durante 21 días, tiempo en el que además le ponen dos goteros, para luchar contra la metástasis de su tumor original que afecta a ambos pulmones. «Fíjate si es agresivo que a los 3 meses de operarme me salió un nódulo en un pulmón. En estos años ha crecido y tengo metástasis bilateral pulmonar en ambos», contra lo que lleva 9 meses de lucha. Previamente su cuerpo rechazó la única terapia que existe para el carcinoma de la corteza suprarrenal, un tratamiento huérfano eficaz en el 35 % de los casos. 

"Fíjate si es agresivo que a los 3 meses de operarme me salió un nódulo en un pulmón. En estos años ha crecido y tengo metástasis bilateral pulmonar en ambos»

Vanessa Martín

— Paciente con cáncer en la glándula suprarrenal

Vanessa fue operada en noviembre de 2020, tras ir a un endocrino privado a continuación del ginecólogo que descubrió alterados sus niveles de testosterona y cortisol. «El endocrino me recomendó un TAC de pago porque tras la pandemia todo tardaba mucho y me descubrió un tumor de 3,8 centímetros en la glándula suprarrenal derecha». El médico la remitió al hospital para determinar su gravedad, le hicieron dos operaciones en una y le intervinieron también de miomas porque tenía una masa en el ovario derecho. Creían que podía ser metástasis pero ahí no había carcinoma. 

Uno entre un millón

Vanessa Martín explica su caso desde su domicilio en Alicante

Vanessa Martín explica su caso desde su domicilio en Alicante / Héctor Fuentes

«Casos como el mío lo sufre una persona entre un millón y me toca a mí», apunta. Apenas 30 personas sufren en España este cáncer infrecuente y agresivo. En el parón de los ciclos de la primera quimio fue al Vall d'Hebrón a pedir una segunda opinión a un doctor pionero en este tumor pero no pudo optar para ensayo.

Vanessa se ha sometido a las pruebas de inmunoterapia, que tampoco para su caso, contrariamente a lo que sucede a una paciente de Xàtiva a la que ha conocido a través de la asociación. «Ella lo tiene en remisión, pero cada uno es un mundo y tenemos una mutación. Es mala suerte tras mala suerte".

"Llevo mucho luchado y lo que hemos pasado (ella, su marido, sus hijos). Tenía el pelo largo y me vi convertida casi en un hombre». Porque en los análisis ginecológicos que le hicieron para el diagnóstico, el médico descubrió que se había «virilizado» y tenía la testosterona disparada por el cáncer en una glándula que regula varias hormonas. «Ojalá algún día este cáncer tenga cura», afirma.