Nefrólogos y pacientes renales de Alicante instan a potenciar la diálisis domiciliaria

El número de personas en diálisis crece un 30 % en la última década y se multiplicará por cinco en la próxima

Reclaman que se incentiven las terapias en casa por calidad de vida del enfermo y sostenibilidad del sistema sanitario

También demandan fomentar el trasplante de donante fallecido y vivo

Lucha contra las enfermedades renales

Pilar Cortés

J. Hernández

J. Hernández

Mara Ruiz tiene 3 años y sufre enfermedad renal crónica desde que nació a causa de un síndrome nefrítico de base congénito por insuficiencia renal, de la que esta niña alicantina comenzó a tratarse con diálisis en agosto en su propia casa. Se trata de una máquina que le permite un tratamiento peritoneal en la modalidad "circuladora", ya que está conectada a ella durante diez horas por la noche por ciclos, explica su madre, Raquel Gómez.

Además "permite que podamos vivir en Alicante. Si no tendríamos que llevarla a hemodiálisis en València porque aquí no hay unidad de nefrología pediátrica. Es más cómodo porque podemos estar en casa y para ella es una vida más normalizada porque durante el día puede ir al parque y hacer una vida de niño", apunta la también secretaria de la asociación Alcer Alicante-Asociación Alicantina para la lucha contra las enfermedades renales.

La realidad es que la enfermedad renal crónica se ha convertido en un grave problema de salud pública en España, donde se estima que afecta ya al 15% de la población, en cualquier estadio de la misma e incluyendo a las personas sin diagnosticar.

Por cinco

Los que necesitarán diálisis se multiplicarán por cinco en los próximos años.Además, el número de personas que están en diálisis o trasplante para sustituir la función de sus riñones ha aumentado más de un 30% en la última década situándose en 1.411 pacientes por millón de población, según datos de Alcer, que, al igual que los profesionales, reclaman la potenciación de las terapias de diálisis domiciliaria (diálisis peritoneal o hemodiálisis domiciliaria).

Estas terapias son modalidades de diálisis realizadas en el hogar del paciente, más flexibles y personalizadas que otros tratamientos tradicionales como la hemodiálisis en el hospital, y proporcionan múltiples beneficios clínicos a la vez que mejoran la autonomía y la calidad de vida de los pacientes. Además, facilitan su conciliación laboral y familiar, y contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario.

Las máquinas de diálisis peritoneal como la que Mara usa en casa son además menos agresivas que las tradicionales de hemodiálisis porque el peritoneo hace de filtro y no suelen sufrir bajadas de tensión ni otras molestias que genera la hemodiálisis. La diálisis domiciliaria no peritoneal está empezando a desarrollarse en adultos con varios pacientes que ya la utilizan en Alicante y "es el futuro", señala la secretaria de Alcer, "porque quien quiera puede hacérsela en casa. Es un paso muy importante para una mayor autonomía y normalización del día a día" de un enfermo de riñón. Aún no se conoce la hemodiálisis domiciliaria pediátrica.

Prevalencia

En la asociación provincial contra las enfermedades nefríticas existe preocupación ante la prevalencia de la enfermedad renal crónica, que ha crecido un 30% en la última década, según un estudio internacional difundido por la Sociedad Española de Nefrología..

La asociación alicantina contra las enfermedades renales alerta de que en la provincia hay más de 3.000 enfermos renales crónicos que necesitarán antes o después la ayuda de una máquina de hemodiálisis, que funcionan como una terapia sustitutiva tras la pérdida de la función natural del riñón. Más de medio millar ya asisten a diálisis, mediante la que se les extraen las toxinas y el exceso de agua en la sangre, y el resto «aún no están pero lo estarán» al agravarse con el tiempo la enfermedad.

Servicio multidisciplinar

“Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención sanitaria" es el lema este año del Día Mundial del Riñón, recientemente celebrado. Alcer cuenta con servicios de atención multidisciplinar abarcan desde asesoramiento emocional y atención fisioterapéutica hasta orientación nutricional y acceso a recursos sociales.

La enfermedad renal crónica es una de las más desconocidas por la población en general pero tiene un elevado impacto socio-sanitario y en la calidad de vida de los pacientes, debido a que sus síntomas son poco reconocibles en los estadios iniciales de la enfermedad, lo que dificulta su diagnóstico precoz y tratamiento. De ahí la importancia de implantar programas de detección temprana en la población de riesgo, para detectarla antes de que llegue a sus fases más avanzadas.

Demandas

Ante esta situación, los profesionales de Nefrología y los pacientes renales, junto a otras sociedades científicas y organizaciones sanitarias, insisten ante el Ministerio de Sanidad y las autoridades sanitarias en la urgencia de desarrollar un Plan de Salud Renal de ámbito nacional que recoja medidas concretas para avanzar en la prevención y diagnóstico precoz de la enfermedad renal crónica y frenar así su crecimiento.

Tanto nefrólogos como pacientes renales inciden en la necesidad de dar una mayor visibilidad a esta patología y en que las administraciones públicas realicen un mayor esfuerzo para promover y potenciar la prevención y el diagnóstico precoz de esta “epidemia silenciosa" que tiene una tasa de infradiagnóstico por encima del 40%.

“A pesar de su elevada prevalencia e incidencia, y del aumento de su mortalidad en la última década, sigue siendo una gran desconocida para la gran mayoría de la sociedad. Hay que lograr que los ciudadanos se preocupen por su función renal y la salud de sus riñones, igual que lo hacen con sus niveles de colesterol o ácido úrico, o con su tensión arterial, afirma el presidente de la Sociedad Española de Nefrología, el doctor Emilio Sánchez.

Estrategia a actualizar

“Es necesario que la estrategia aprobada en 2015 con el consenso de todas las comunidades autónomas se actualice y se reformule para dar respuesta a los nuevos retos planteados en los últimos años por la preocupante escalada tanto de su incidencia como de su prevalencia y mortalidad”, asevera Emilio Sánchez.

En este sentido, pacientes y nefrólogos también piden otras medidas esenciales para avanzar en la mejora de los tratamientos y la atención y calidad de vida de las personas con enfermedad renal, en especial las que tienen que someterse a diálisis o trasplante para poder seguir viviendo.

En concreto, en cuestiones como seguir fomentando el trasplante de riñón, tanto a través de donante fallecido como de donante vivo, esta última opción con muy buenos resultados en términos de supervivencia del trasplante y reducción de complicaciones.

Microsimulación

Según un estudio basado en un modelo de microsimulación que permite proyectar la epidemiología y costes asociados a esta enfermedad basándose en su evolución actual, sus costes sanitarios directos aumentarán un 13,8% en cinco años, alcanzando los 4.890 millones de euros en el año 2027, una cifra que equivale al 7% del presupuesto actual de todas las comunidades autónomas en Sanidad.

El presidente de la Sociedad Española de Nefrología advierte que, “si no se hace nada, en pocos años, un tercio de las personas mayores de 65 años tendrán enfermedad renal crónica y esta será la segunda causa de muerte en nuestro país, después del alzhéimer”.

Diabetes

Su crecimiento se relaciona con factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad cardiovascular (responsables de un 40% de los casos), la obesidad, la hipertensión arterial o el tabaquismo, que en su mayoría podrían evitarse o prevenirse con unos hábitos de vida saludables, lo que permitiría frenar su avance.

“Es necesario un mayor compromiso por parte de todos para intentar frenarla, enfatizando en la prevención y el diagnóstico precoz, a través de la colaboración con la Atención Primaria, y poniendo en marcha estrategias que mejoren el tratamiento y la calidad de vida de las personas con esta patología”, añade.

Además de una carrera celebrada el pasado domingo en Madrid, tendrá lugar un acto institucional en el Ministerio de Sanidad con las autoridades sanitarias, y una jornada para medir los niveles de creatinina en sangre y evaluar la función renal de los diputados y personal del Congreso, de manera que puedan servir para la detección de enfermedad renal oculta.

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