El Hotel Rocas Blancas de Santa Pola se rehabilitará tras más de una década en ruinas

La misma promotora que construyó el cuatro estrellas de Gran Alacant adquiere el inmueble y le manifiesta al Ayuntamiento la intención de relanzar lo antes posible el complejo turístico

El abandonado Hotel Rocas Blancas de Santa Pola, en imagen de archivo

El abandonado Hotel Rocas Blancas de Santa Pola, en imagen de archivo / Matias Segarra

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

El antiguo Hotel Rocas Blancas de Santa Pola junto a la N-332 se rehabilitará para reabrir de nuevo como complejo turístico. La misma promotora ilicitana que construyó el hotel de cuatro estrellas en Gran Alacant (Grupo ASA) ha adquirido el inmueble y le ha manifestado al Ayuntamiento la intención de preparar lo antes posible un proyecto para reformar el edificio, que lleva abandonado desde 2010 y ha sido objeto de múltiples actos vandálicos a lo largo del tiempo. 

Miembros del ejecutivo local se reunieron con representantes de la firma hace unos días aunque no han trascendido aún detalles de cuál será el enfoque final del edificio ni tampoco de cuál será la inversión necesaria para remontarlo.  

Por el momento falta que la empresa presente por registro al Ayuntamiento la propuesta para que pueda ser evaluada por técnicos, ya que es probable que tengan que solicitar la licencia de obra mayor y esperar a la aprobación para iniciar los trabajos. 

A nivel municipal trasladan que la noticia de la compra es importante para el devenir turístico de la villa marinera ya que el estado actual del edificio «dañaba la imagen de nuestro pueblo y además hay un valor añadido que supone relanzar ese hotel que generará nuevas economías a la ciudad y puestos de trabajo». 

Este diario ha intentado conocer detalles de la adquisición sin que la firma haya accedido a responder a la petición de información. Lo que se sabe es que en 2021 una inmobiliaria lo lanzó al mercado en la plataforma de compraventa de segunda mano Wallapop por más de 4,2 millones de euros, sin que se haya dado a conocer a cuánto asciende finalmente la transacción. 

Este complejo, conocido en sus inicios como Hotel JM, llegó a ser referente en su época antes de que se convirtiese en un esqueleto de ladrillo que da mala imagen desde una de las principales puertas de entrada a Santa Pola. 

Estado interior que presentaba el inmueble hace unos años según pudo conocer este diario

Estado interior que presentaba el inmueble hace unos años según pudo conocer este diario / Sergio Ferrández

De esplendor al caos

El estado actual nada tiene que ver con aquella infraestructura de cinco plantas y más de un centenar de habitaciones donde miles de turistas disfrutaron de spa, piscina exterior, gimnasio, un palacio de cristal y hasta un enclave para celebrar banquetes de boda o encuentros de equipos de fútbol del panorama mundial.

 El edificio se cerró en 2010, en plena crisis económica y entonces hubieron especulaciones sobre que el narcotraficante Ángel Suárez, conocido como Cásper, quiso adquirirlo en 2012 para convertirlo en uno de los prostíbulos más grandes de Europa.

No obstante, en 2019 desde el Ayuntamiento señalaron que en los últimos años no se había presentado ninguna propuesta para buscar una salida al edificio hoteler. El abandonado espacio se ha convertido en foco de insalubridad y objeto de actos vandálicos, se ha llegado a robar mobiliario, hay cableado suelto marcos de las puertas arrancados y una piscina deteriorada, e incluso se dejaron bebidas sin retirar de la barra del bar. 

Durante años incluso las corporaciones municipales le han pedido por escrito a la entidad bancaria que asumía la propiedad del inmueble que aumentaran las medidas de seguridad y se tapiaran las posibles entradas al complejo abandonado. Hace cuatro años, por ejemplo, unos adolescentes quemaran un colchón en su interior, por lo que siempre ha existido riesgo de incendio.