La Academia de las Artes de París entrega al Orfeón Crevillentino su Medalla de Oro

Crevillent ha vuelto a hacer historia por su potencial musical. El Orfeón Crevillentino recibió anoche la Medalla de Oro de la Academia de Artes, Ciencias, y Letras de París, uno de los mayores reconocimientos mundiales por la excelencia.

La entidad musical, que se fundó en 1891, fue premiada en 2022 con esta gran distinción por toda su trayectoria en la localidad y anoche celebró la entrega del galardón por todo lo alto en el auditorio de la Casa de Cultura a través de conciertos.

Concierto

Tras una completa introducción sobre la historia del colectivo sobre sus orígenes tuvo lugar un concierto basado en la ópera “Carmen”, una de las grandes obras del compositor francés Georges Bizet, la cual fue la última que compuso antes de fallecer y que se convirtió en una de las más populares e interpretadas de todo el repertorio operístico.

La soprano Pepa Garcia y el bajo crevillentino Manuel Fuentes también se sumaron a la ocasión para interpretar piezas así como la Federación Coral de Crevillent y a su escuela Coral.También colaboró la Orquesta Ciudad de Orihuela dirigida por Sixto Herrero.

Entrega

Fue en la última parte del acto cuando subió al escenario la presidenta del Orfeón, Esperanza Sempere, que entre ramos de flores recibió el ansiado reconocimiento de la mano del delegado en España de la Academia de las Artes, Jesús Rodríguez Rubio.

El enviado por la Academia tiene una dilatada trayectoria y es académico de la Real Academia Leonardo da Vinci, de la de Estudios Africanos, Académico de la Jorge Juan (de la que es Delegado para el Levante Español) y de la Santa Isabel de Hungría e incluso él mismo recibió de la Academia francesa que representa la Medalla de Platino como recompensa a la labor realizada durante años.

Fue la alcaldesa, Lourdes Aznar, la que cerró con su discurso la velada, y el broche lo puso el himno de la Unión Europea de Ludwig Van Beethoven bajo el título "Oda a la Alegria" de la Novena Sinfonía.

Introducción

El acto arrancó con una completa introducción abarcando los orígenes de la mano del vicepresidente Enrique Ortiz. Se recordó cuando en los inicios del colectivo a finales del siglo XIX el municipio alfombrero apenas tenía 10.000 habitantes repartidos por 92 calles, con una situación en el Ayuntamiento precaria y sin partidas para la Cultura " tan solo un capítulo de Funciones y Festejos donde se incluyen los gastos destinados a las fiestas propias del pueblo, así como a la música municipal por tocar en los actos que convenga a su Junta Directiva con el Ayuntamiento".

El Archivo de Crevillent rinde culto a la música

Recuerdan cómo era el teatro con capacidad de 600 plazas donde ya se hacían comedias y zarzuelas. Enumeran las infraestructuras que había en la época como El Calvario, Lavadero, Mercado de Abastos, Matadero, Correos y Telégrafos, Castillo y la antigua Parroquia de Nuestra Señora de Belén y la Ermita de la Santísima Trinidad.

En aquella década proliferaron industrias y finalizaron las obras de “La Casa de las Persianas”.

Reiteraron que la entidad agrupa a los aficionados al canto coral del pueblo y que se constituye con una gran vocación institucional y una estructura con una fuerte cimentación con normas, estatutos y socios. Recuerdan, también, que por aquella época sólo existían en España dos masas corales: Clavé de Barcelona y el de las provincias vascas.

Un Orfeón Crevillentino compuesto en su primera época de Voces Graves, funcionando habitualmente, aunque a través de los años no se quedó exento de las dificultades que se atraviesan con un fenómeno trágico como la epidemia de gripe de 1918 que en nuestro pueblo causo una gran mortalidad.

Renacer

Destacaron que el Orfeón renació hace un siglo a pesar de las dificultades que atravesaba el municipio. En 1924 realizaron un concierto en el Teatro Chapí con una gran acogida del público, "un público ansioso de tener un Orfeón digno de la afición demostrada en nuestro pueblo".

Explicaron que el colectivo dejó un legado muy grande ya que pudo trasladar la afición por el Canto Coral a la población y a través del tiempo situar a Crevillent en los primeros lugares de la Música Coral del país.

"Actualmente nos podemos vanagloriar de tener a grandes músicos, directores, compositores, cantantes y excelente voces que nos han representado en los mejores escenarios no solo de España sino también en el ámbito internacional, no exentos de grandes dificultades para poder desarrollar y poder realizar dichas carreras, quedando alguno en el camino", apuntaron.

Al acto acudieron además de miembros de la corporación municipal, representantes del grupo Enercoop y de colectivos sociales y culturales de la localidad.

Ya el año pasado cuando recibieron la noticia celebraron que la Academia de París valorase el completo expediente que presentaron con la carrera del colectivo, y destacaron que esta gratificación demostraba que había sido positiva la refundación en un único Orfeón. Lo cierto es que tienen una programación tan completa que les obliga a estar continuamente ensayando y viajando a diferentes partes.

Reconocimientos

Entonces mencionaron que a pesar de que esta distinción es muy reseñable, por suerte han ido acumulando otras condecoraciones como la de Onda Cero por el proyecto musical y la primera edición del premio a la promoción y difusión de la cultura popular Miguel Hernández de la Diputación Provincial.

Voces

Haciendo repaso al colectivo, está compuesto por más de 80 voces mixtas, donde conviven jóvenes y mayores,y está en continuo crecimiento. Han logrado compartir conciertos con reseñables bandas y orquestas sinfónicas llevando músicas de todo tipo como ópera, zarzuela, réquiems, música de cine, la interpretación de la zarzuela Doña Francisquita y Carmina Burana en el Adda o Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni.

La fundación del primer Orfeón a finales del siglo XIX, el surgir posterior de la Coral Crevillentina y otras agrupaciones hizo que la vocación musical terminase dispersándose en el municipio alfombrero, lo que difuminó un talento innegable que ahora, unificado, puede brillar y cosechar éxitos.

Si bien, en los últimos lustros ya se empezaron a dar pasos para englobar la tradición, primero con la creación de la Federación Coral que entre sus principios perseguía el fomento del canto coral entre los niños; la creación de un orfeón juvenil y por último esta agrupación de coros.