Pasión y reencuentros en Crevillent

Los crevillentinos llenan la plaza de la Constitución para ver la Entrada de Pasos de Miércoles Santo y las cofradías cambian su recorrido en la posterior procesión, volviendo a las calles Blasco Ibáñez y Vall, pero recortando notablemente el trayecto

El Nazareno entra en la plaza de la Constitución arropado masivamente por los crevillentinos. | INFORMACIÓN

El Nazareno entra en la plaza de la Constitución arropado masivamente por los crevillentinos. | INFORMACIÓN / V.L.DELTELL

Jornada de trajín y desorden, de últimos quehaceres y prisas, de pedir permiso en el trabajo. También de conversaciones emotivas, de reencuentros familiares o con amigos, de abrazos que vuelven y lágrimas por los que ya no están. Miércoles Santo en Crevillent es sinónimo de recuerdos imborrables, de nervios e ilusiones, de trasnochar para alumbrar a las Tres Marías y al Cristo de la Victoria.

 El Prendiment en la Entrada de Pasos de ayer miércoles. | INFORMACIÓN

El Prendiment en la Entrada de Pasos de ayer miércoles. | INFORMACIÓN / V.L.DELTELL

El día comenzaba en locales y casas particulares con el tradicional Arreglo de Pasos. Muchas cofradías ya lo han adelantado al martes, para no sufrir con las últimas horas. En los corrillos, indicaciones para pulir los detalles, el arreglo floral, poner las faldillas al paso, las varas para el costalero, afinar los tambores... Frenética actividad que termina a las siete en punto. Entonces, los pasos comenzaban a desfilar por distintas calles de Crevillent para confluir en la plaza de la Constitución y «aparcar» en la iglesia de Belén.

El foro estaba, como siempre, a rebosar. Nadie quiere perderse el emocionante momento antes de vivir la primera procesión bíblica, una de las características más distintivas de la Semana Santa de Crevillent, declarada de Interés Turístico Internacional en 2011.

Procesión 22 horas

La Pasión partía a las 22 horas desde el templo parroquial de Belén y este año tenía una gran novedad, ya que su recorrido había variado. El cortejo volvía a la calle Blasco Ibáñez para subir luego hacia el norte de la población por La Morquera y Vall, girando en la calle Mayor y -pasando por delante del ayuntamiento- dirigirse de nuevo a la plaza de la Constitución.

Para los costaleros, un alivio. Para el público, división de opiniones. Hay quien no ve positivo que se deje de subir por San José y de recorrer las calles más estrechas del evento. Para otros, mucho mejor porque antes se acababa muy tarde.

En total, 16 pasos participan en este evento, en el que se sigue el relato de la Pasión de Cristo de una forma muy didáctica, al estar expuesta cronológicamente. La intervención de varias masas corales pone a la procesión otro punto distintivo, resaltando el coro popular que acompaña a la Virgen de los Dolores, a la que se dedican las marchas procesionales «Stabat mater», «Plorans ploravit» y «O vos omnes», bajo la dirección del crevillentino Ramón Mas Soler.

Traslado

Ya de madrugada salía, con unos 45 minutos de adelanto sobre horarios anteriores, la procesión del Traslado, con las tallas de las Tres Marías y San Juan, así como del Cristo de la Victoria y Santa María Magdalena. En este cortejo es impresionante ver el amplio río de fieles que acompañan a las imágenes alumbrando.

En este cortejo es muy destacable también el cántico del «Christus factus est» de José Ruiz Gasch por parte del Coro Voces Graves Crevillent dirigido por José Alberto Aznar.

Hoy, Jueves Santo, Crevillent celebra su tradicional Via Crucis con la imagen del Cristo del Perdón y de la Buena Muerte.