El gobierno local de Benidorm, formado por PSOE y CDL, respaldó ayer una propuesta del PP para reducir el tipo impositivo del IBI del 0,75 actual al 0,60%, lo que dejaría el impuesto en el nivel más bajo que ahora mismo permite la ley para la localidad. Ahora bien, los dos partidos que conforman el gobierno votaron a favor de este asunto a sabiendas de que no tendrán la obligación de hacerlo, gracias a una enmienda presentada por el concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer, y que condiciona tal bajada a que futuros informes técnicos la vean viable. Este concejal justificó la enmienda en su voluntad de alcanzar «el mayor consenso», aunque, realmente, dejó sin ningún efecto la misma hasta más adelante, según explicó el secretario de la corporación.

Antes del pleno, cuando el PP presentó esta moción, la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, anunció la intención del ejecutivo local de reducir el tipo del IBI para 2015 en el mismo porcentaje en que se incrementara el valor catastral, para que los vecinos paguen lo mismo en sus recibos que hasta ahora. Esta explicación descartaba, por tanto, el respaldo de PSOE y CDL a la propuesta de los populares, cuyo portavoz, Antonio Pérez, defendió aplicar ya la rebaja al 0,60%, sin esperar al catastrazo, para «devolver a los ciudadanos el esfuerzo que han hecho en estos años con las subidas de tasas e impuestos».

Sin embargo, la enmienda de Ferrer abrió la puerta a que los dos partidos del gobierno acabaran apoyando la propuesta, ya que, como explicó el propio secretario municipal, «al ser un acuerdo condicionado, es como si no se aprobara nada», ya que una vez que estén dichos informes habría que traer el tema de nuevo a pleno.

El cambio de actitud del ejecutivo a última hora, cuando se aprobó la enmienda y salió adelante la moción, dejó descolocados a los populares, que habían votado en contra de la enmienda y querían forzar el compromiso del gobierno en esta rebaja. Por otro lado, PSOE y CDL rechazaron otra propuesta del PP para reducir las plusvalías del 30 al 26%.