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Las lluvias de los últimos días son insuficientes para "salvar" de la sequía a la Marina Baixa

El Consorcio estima que harían falta al menos dos episodios similares antes de mayo para paliar la escasez de reservas tras dos años secos. La comarca comprará medio hectómetro cúbico de agua desalada para asegurar el abastecimiento. La brutal subida de la luz dispara los costes de gestión

El embalse de Guadalest se encuentra al 37% de su capacidad pese a las últimas lluvias. David Revenga

El episodio de lluvias vivido en la provincia en los últimos días no va a ser suficiente para alejar el fantasma de la sequía de las principales áreas geográficas alicantinas que se encuentran ahora mismo en prealerta. Entre ellas, la comarca de la Marina Baixa.

Así lo ha trasladado el Consorcio de Aguas, que ha indicado que serían necesarios, al menos, otros dos episodios similares antes de mayo para recuperar las mermadas reservas de embalses y acuíferos tras dos años mucho más secos de lo habitual, en los que se recogieron en torno a 600 litros, prácticamente la misma cantidad que en un año hídrico "normal".

Los sistemas de medición con los que cuenta este organismo, del que forman parte la Diputación Provincia, la CHJ y siete municipios de la Marina Baixa, como son Benidorm, La Vila Joiosa, Finestrat, l'Alfàs del Pi, Altea, La Nucía y Polop, cifran en 31,9 los litros por metro cuadrado caídos en la zona del Amadorio, donde menos caudales se han recogido y que en la actualidad almacena 5,22 hectómetros cúbicos, el 33% de su capacidad.

Mientras, en el embalse de Guadalest, las precipitaciones dejaron 72,2 litros por metro cuadrado, dejando la presa con un almacenamiento de 4,89 hectómetros cúbicos, lo que supone que está al 37% de su capacidad total.

Por último, en las zonas del Algar y de Tárbena, de donde también se nutre el abastecimiento que gestiona el Consorcio, la cifra crece hasta los 86,5 litros y 100,2, respectivamente.

El embalse del Amadorio es donde menos agua se ha recogido según los medidores del Consorcio: 31,9 litros por metro cuadrado. David Revenga

Jaime Berenguer, el ingeniero director del Consorcio, ha reconocido no obstante que las precipitaciones sí van a ser muy positivas para el campo, puesto que permitirán reducir la enorme demanda de riego, así como mejorar las reservas de los acuíferos, que se encontraban ya prácticamente en situación de sobreexplotación.

Ahora bien, aunque permitirán aliviar en parte la presión del riego, el Consorcio alerta de que si no llueve de aquí a mayo "entraríamos en una situación de sequía severa". Y, aunque el agua para beber y para otros usos está garantizada en toda la comarca gracias al agua desalada, "los costes de abastecimiento serán mayores" y podrían obligar de nuevo a revisar al alza las tasas, como ya se hizo a principios de año para poder hacer frente al encarecimiento de la energía, que en los últimos meses se ha encarecido en más de un 15%.

Demanda normalizada tras dos años de pandemia

A todo lo anteriormente relatado se suma otra circunstancia. Si todo sigue según lo previsto, el descenso de los contagios y de la presión sanitaria provocada por el covid-19 permiten augurar que esta Semana Santa y también el próximo verano la demanda hídrica estará ya "totalmente normalizada", tras dos años de mucho menor consumo por el parón del sector turístico.

Con todo, desde el Consorcio ya han previsto fórmulas para hacer frente a la situación y asegurar el suministro, pase lo que pase, caiga o no agua del cielo. Por lo pronto, en la última junta general de este organismo, ya se acordó la compra de medio hectómetro cúbico de la desaladora de Mutxamel, para lo cual se ha reservado un presupuesto de 345.000 euros.

El suministro está garantizado

Igualmente, Jaime Berenguer ha recordado que esta entidad lleva "mucho tiempo buscando alternativas y haciendo los deberes", pero lamentó que, en el lado contrario, "ni el Ministerio ni la Conselleria han invertido un céntimo desde hace muchos años en mejorar las infraestructuras de esta comarca". Por ejemplo, atendiendo a su petición de crear balsas de almacenamiento adicionales, ampliar la capacidad de almacenamiento de los embalses o mejorar los sistemas terciarios para la reutilización de agua depurada en el campo o para labores de limpieza.

El ingeniero director del Consorcio ha confiado, no obstante, en que se cumplan las previsiones que apunta que a finales de la próxima semana podrían regresar los chubascos a la provincia y que la situación "mejore ostensiblemente", insistiendo en cualquier caso en que, pese a que no se cumplan estos pronósticos, no habrá ningún problema para beber.

Energía: Costes disparados que rozan la «usura»

Además de la acuciante falta de precipitaciones en los últimos años, hay otro asunto que preocupa enormemente al Consorcio de Aguas de la Marina Baixa: el elevado coste de la energía. El ingeniero director de este organismo ha tildado de «usura» la posición que están teniendo tanto el Gobierno como las eléctricas ante la crisis provocada por la guerra de Rusia y Ucrania, pero también la de Marruecos y Argelia. «Las eléctricas están aumentando sus beneficios a costa de cobrar toda la luz a la franja más cara, la del gas, y a la vez el Estado lo está consintiendo y aumentando su recaudación de impuestos a costa de este sistema marginalista», critica Berenguer.

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