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Benidorm autoriza a la empresa de las playas a colocar casi 3.000 hamacas más en la arena

El Ayuntamiento permite a la concesionaria duplicar la cifra de tumbonas de alquiler a partir del viernes y pasar de ocho a 21 sectores repartidos en Levante, Poniente y el Mal Pas. También regresan las biblioplayas, las plataformas y el servicio de ludoteca tras el fin de todas las restricciones

La pequeña playa del Mal Pas, donde las hamacas de alquiler apenas dejan espacio libre para el resto de usuarios. David Revenga

Casi 3.000 hamacas más ocupando espacios que, hasta ahora, habían sido ganados por los bañistas. El Ayuntamiento de Benidorm va a autorizar este lunes a la empresa concesionaria del servicio integral de playas, RA Benidorm, a prácticamente duplicar el número de tumbonas de alquiler que explota en los arenales de la ciudad hasta alcanzar la cantidad de 6.315.

Ésta es una de las principales medidas que recoge la moción que elevará a pleno el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, para restablecer el servicio en las playas en las mismas condiciones que se venía prestando antes de la pandemia de covid-19 y que, por tanto, permitirá a esta empresa explotar hasta 2.815 hamacas por encima del máximo que había podido gestionar en el último año. 

El estallido de la crisis sanitaria y las duras medidas aplicadas durante los primeros meses para frenar la propagación del SARS-CoV 2 llevó al Ayuntamiento de Benidorm a establecer un sistema de parcelas en las playas para fijar las distancias de seguridad y controlar los accesos y aforos como no se había hecho nunca hasta entonces.

Sin embargo, las restricciones a la movilidad y los confinamientos perimetrales vaciaron casi por completo los arenales de Benidorm, provocando en la empresa que gestiona todos los servicios de las playas, desde la limpieza al salvamento, el socorrismo, las playas accesibles, servicios de ocio y el alquiler de hamacas, un desequilibrio económico difícil de asumir.

Para paliar en la medida de lo posible las pérdidas y evitar que las arcas municipales tuviesen que acabar compensando a la empresa, RA Benidorm suplicó al Consistorio la aplicación de medidas excepcionales, entre ellas la suspensión provisional del servicio de hamacas y la condonación de parte del canon, a cambio de mantener la limpieza y el socorrismo todos los días del año, una propuesta a la que el Ayuntamiento accedió y que acordó ir modulando conforme avanzara la pandemia, hasta llegar de nuevo al escenario de normalidad. Y éste ha llegado.

La elevada ocupación de las playas con hamacas y sombrillas de alquiler es una de las quejas que más se repiten en las playas cada año. David Revenga

Hace justo ahora un año, en junio de 2021, el pleno acordó el regreso de las hamacas a las playas a partir de julio y estableció un máximo de 3.500 tumbonas durante un periodo de un año. Esta cifra representaba prácticamente la mitad de lo que permitía el pliego de condiciones, una cantidad a la que ahora podrá volver la empresa hasta alcanzar las 6.315 unidades.

Este aumento en la cifra vendrá, por tanto, acompañado de un incremento en el número de espacios que estas hamacas podrán ocupar, puesto que el Ayuntamiento también va a autorizar a RA Benidorm a ampliar de ocho a 21 los sectores de arena que podrá utilizar para explotar este servicio: diez en Levante, diez en Poniente y uno en Mal Pas, tal y como ha explicado la concejal de Playas, Mónica Gómez. La edil ha insistido en manifestar que lo que persigue esta moción es "volver a la normalidad y a las condiciones que establecía el pliego" previas al coronavirus.

El principal motivo de queja

A excepción de los ocurrido en los dos últimos años, el elevado número de hamacas y sombrillas de la empresa concesionaria es todos los años uno de los principales motivos de queja de los usuarios de las playas de Benidorm, que consideran que esta empresa se queda con los mejores sitios, los más próximos a la orilla o con espacios muy grandes para la superficie real de playa, como ocurre por ejemplo en la del Mal Pas.

Y es por ello que muchos justifican otra práctica también muy frecuente en Benidorm y que aborrecen una gran mayoría de usuarios: la reserva de espacios en primera línea desde primera hora. 

Frente a estas quejas, año tras año, el Consistorio se ha limitado a decir que la concesionaria coloca este mobiliario en las cifras y lugares que establece el pliego y, asimismo, a defender que los ingresos por la explotación de estos elementos son los que permiten compensar el gasto en otros servicios, como la limpieza o el socorrismo, gracias al canon que abona la empresa a las arcas municipales por sus beneficios.  

Al margen del incremento del número de hamacas, el 1 de julio también será la fecha en la que regresarán a la playa otros servicios que llevan sin prestarse desde que estalló la pandemia. Entre ellos, el de las biblioplayas, que reabrirán en Levante, el Parque de Elche y Poniente; las plataformas acuáticas de Levante y Poniente, así como el servicio de ludoteca que también se presta en ambas playas. 

La única medida que el Consistorio mantendrá es el cordón que marca los 6 metros de la línea de costa que deben quedar libres en la orilla. David Revenga

La edil Mónica Gómez explica que lo único que se mantendrá tras esta vuelta a la normalidad será el cordón que marca los 6 primeros metros desde la orilla, para que, como establece la ley, este espacio siga quedando libre de toallas, tumbonas y sillas y la gente pueda caminar sin tener que andar esquivando a otros usuarios.

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