Silencio sepulcral para acompañar a Jesús Nazareno en La Vila

Fieles y cofrades acompañan a la imagen desde la Ermita hasta el casco histórico en la tradicional procesión del martes santo, la más antigua del municipio

El silencio y el fervor acompañan a Jesús Nazareno en La Vila Joiosa. Fieles y cofrades acompañaron este Martes Santo a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno en la tradicional procesión que traslada la imagen desde La Ermita hasta el casco antiguo.

Este acto de Semana Santa es el más antiguo del municipio y uno de los que congrega a más asistentes que quieren acompañar a la imagen en su recorrido. La procesión arrancó sobre las 21 horas desde la parroquia de San Antonio Abad, ubicada en la zona de La Ermita.

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno traslada la imagen pasando por las calles más céntricas de la localidad y bajando desde este tradicional barrio ubicado a las afueras del núcleo urbano. Las velas y el silencio acompañan al santo que reposará en la parroquia de la Asunción, ubicada en el casco antiguo, hasta el Viernes Santo.

Los fieles y cofrades recorrieron la avenida Carlos Galiana de La Ermita, cruzando la rotonda N-332 en la carretera CV-770, desde donde entrara por los caminos de las partidas Jovades, calle Carles Llorca Baus, avenida Pianista Gonzalo Soriano y Joan Carles I hasta la calle Pizarro, Colón y Canalejas. El último tramo recorrido fue desde la plaza de la Generalitat hasta dirigirá a la Parroquia de la Asunción pasando por la plaza Castelar y de la Iglesia.

La Semana Santa de La Vila continuará este Miércoles Santo con la Cofradía del Cristo de la Fe y la “Procesión del Silencio”. El Jueves Santo, la Cofradía del “Ecce Homo” llena las calles de solemnidad con el traslado de su imagen acompañada por mantillas y penitentes.

El Viernes Santo, al amanecer, desde el barrio de la Huerta camina la “Verónica” para secarle el rostro a Jesús en un emotivo Encuentro, que se celebra en la entrada del casco antiguo de la ciudad camino del Calvario donde se reza un Via Crucis. Por la tarde el luto, el silencio, el dolor llena las calles del centro de la ciudad con la Solmene procesión del Santo Entierro, en la que participan las diferentes cofradías de pasión acompañando al Santo Sepulcro y a la Virgen de los Dolores.

La luz y la alegría vencen, y el Domingo de Resurreción los niños hacen sonar centenares de xiulets, la música, miles de aleluyas inundan las calles al paso del Ressucitat que se encuentra con su madre, la Mare de Deu de la Alegría, en un emotivo acto donde un niño/a recita el Verso de Pascua anunciando la buena noticia.