Educación reduce ratios y crea más plazas de 2 años para no cerrar aulas por la caída de la natalidad

Diecinueve municipios de la provincia tendrán el próximo curso entre 20 y 23 alumnos por clase en Educación Infantil frente a los 25 de la norma general. También habrá 33 unidades más para fomentar la escolarización temprana y facilitar la conciliación de las familias

Educación abrirá el próximo curso otras 33 aulas para niños de 2 años en colegios de la provincia.

Educación abrirá el próximo curso otras 33 aulas para niños de 2 años en colegios de la provincia. / David Revenga

R. Pagés

R. Pagés

Compensar el descenso de la natalidad sin tener que adoptar la drástica decisión de cerrar aulas y dejar, poco a poco, sin vida y sin futuro a muchos colegios. La Conselleria de Educación va a aplicar de cara al próximo curso 2023-2024 distintas medidas con las que hacer frente al descenso de la natalidad que desde hace años arrastra la provincia y, con ella, el de la población en edad de iniciar su etapa escolar.

Entre ellas figura la reducción de las ratios máximas en Educación Infantil en todos los centros educativos de las localidades con menor tasa de nacimientos y, además, la creación de nuevas unidades para niños de 2 años en centros de Infantil y Primaria, fomentando de este modo el uso de aulas que han quedado sin alumnado pero, sobre todo, la escolarización temprana. Y, además, facilitando a muchas familias fórmulas para poder conciliar.

De este modo, diecinueve municipios de la provincia tendrán el próximo curso una ratio máxima de entre 20 y 23 alumnos por clase en la etapa de Infantil, frente a los 25 que establece la norma general. Se trata de un municipio más de los que ya redujeron sus ratios al inicio de este curso, mientras que en el conjunto de la Comunidad Valenciana la medida abarcará a un total de 65 localidades, diez más que en el año académico 2022-2023.

Este incremento en el número de poblaciones donde se aplicará esta medida responde principalmente al hecho de que en el año 2020, cuando nacieron los niños que el próximo septiembre se incorporarán al sistema educativo, la tasa bruta de natalidad valenciana llegó a su nivel más bajo, con 7,5 nacimientos por cada 1.000 habitantes. O, dicho de otra forma, nacieron en territorio valenciano 35.761 niñas y niños, la cifra más baja de los últimos 25 años, según los datos que maneja la Conselleria de Educación. 

Las poblaciones de la provincia que ya contaban con ratios reducidas y que ahora las mantendrán son Alcoy, l’Alfàs del Pi, Banyeres de Mariola, Catral, Elda, Guardamar, Monóvar, Muro, Novelda, Petrer, Pinoso, Sax, Villena y Xixona, con una ratio máxima de 20 niños por aula, para favorecer así una distribución más equitativa de alumnos en los distintos centros.

Junto a ellos también están Cocentaina, Pego, San Vicente del Raspeig y Xàbia, donde se podrá matricular un número máximo de 23 niños por aula de 3 años, a los que además este año se une por primera vez Ibi, donde también habrá un máximo de 23 pupitres por aula. 

Un grupo de niños de Infantil, en el patio de un colegio de l'Alfàs, donde la ratio está reducida a un máximo de 20 niños por aula.

Un grupo de niños de Infantil, en el patio de un colegio de l'Alfàs, donde la ratio está reducida a un máximo de 20 niños por aula. / David Revenga

«Es una forma de garantizar la continuidad de muchas unidades que, de otra forma, podrían desaparecer», han defendido fuentes de la Conselleria de Educación, que también han recordado etapas de anteriores gobiernos autonómicos, principalmente durante la era de recortes del Partido Popular, cuando «se cerraban aulas, se prescindía de profesorado y se subían ratios, a diferencia de lo que se está haciendo a día de hoy». 

Así lo constatan también los números. Aunque todavía no está publicado el arreglo escolar definitivo para el curso 2023-2024, el documento que recoge las aperturas o cierres de unidades escolares para la organización del siguiente curso escolar, el listado provisional apenas refleja en la provincia de Alicante un descenso de quince unidades en el segundo ciclo de Educación Infantil con respecto al actual ejercicio, una cifra que fuentes educativas consideran «anecdótica» para el volumen total de unidades en funcionamiento en los más de mil colegios de Infantil y Primaria que hay en todo el territorio alicantino, desde Pilar de la Horadada a Dénia. 

Escolarización temprana

Otra de las medidas para compensar la falta de alumnado, y por las que la conselleria que actualmente dirige Raquel Tamarit más ha apostado desde que se inició el gobierno del Botànic, es la apertura de aulas para niños de 2 años en colegios públicos.

Sobre todo, en aquellos centros donde se han reducido las líneas debido al descenso de alumnos y hay espacios disponibles en los que habilitar estas nuevas unidades, que se han de adaptar con mobiliario específico y mayores servicios que un aula al uso, para poder atender todas las necesidades y demandas de alumnos de tan corta edad. 

ESTADÍSTICA

La tasa de nacimientos más baja en 25 años

En 2020, cuando nacieron los niños que en septiembre se incorporarán a las aulas, la Comunidad registró la cifra de nacimientos más baja de los últimos 25 años: 7,5 por cada mil habitantes.

RETORNO

Menos población inmigrante 

Otra de las claves es el retorno de muchas familias inmigrantes a sus países de origen, un fenómeno que llevaba años notándose por la crisis y que continuó con la pandemia. Por contra, la guerra de Ucrania aportó mucho alumnado extra a algunas poblaciones de la provincia el año pasado y obligó a habilitar también nuevas unidades escolares, especialmente en Torrevieja. 

En concreto, la previsión que maneja Educación en el arreglo escolar provisional pasa por la apertura de hasta 123 nuevas aulas de Infantil de 2 años en escuelas públicas a partir de septiembre, lo que supone incrementar en alrededor de 2.214 la oferta de plazas para facilitar la incorporación temprana de los más pequeños al sistema educativo. De ellas, 33 se abrirán en colegios de la provincia de Alicante, lo que supone incrementar la oferta en 594 pupitres, que se distribuirán en los colegios San Fernando, La Aneja y Juan Bautista Llorca de Villafranqueza en Alicante; Jaime Balmes, El Palmeral, Jaume I, Luis Cernuda y La Callverda de Elche; San Vicente de Alcoy; Perpetuo Socorro y La Serranic de Aspe; Altea la Vella y El Blanquinal de Altea, éste último, incrementando su oferta, que pasa de un aula a dos; La Cala de Benidorm; Pou de la Muntanya y La Xara de Dènia; Cardenal Belluga de Dolores; Reyes Católicos y Dama de Guardamar de Guardamar del Segura; Miguel Hernández y número 20 de Orihuela, en el que se abrirán dos aulas; Lo Romero de Sant Joan d’Alacant; Vistahermosa de Aspe; Raspeig y Jaume I de San Vicente del Raspeig; número 14 de Torrevieja, donde también habrá dos nuevas aulas; Cavall Verd de la Vall de Laguar; L’Encantada de L’Alqueria d’Asnar; La Rectoría de Ràfol d’Almunia; y La Rectoría de Sanet y Negrals. 

Salto a Secundaria

A diferencia de lo que ocurre en los primeros niveles de escolarización, la reducción de alumnos por la caída del número de nacimientos sí se traducirá en el cierre de algunas unidades en distintos centros en la etapa de Primaria, aunque el número todavía no pasa de algo más de una veintena de aulas en la provincia para el curso 2023-2024. Así se refleja, al menos, en el propio arreglo escolar provisional elaborado por la Conselleria.

Otro grupo de menores en un colegio de Alcoy, donde la ratio también está limitad a un máximo de 20 niños por aula.

Otro grupo de menores en un colegio de Alcoy, donde la ratio también está limitad a un máximo de 20 niños por aula. / JUANI RUZ

«Hay niveles donde en su día se aprobaron desdobles porque había más población escolar que plazas, con lo que se duplicaron las aulas para atender esa necesidad puntual. Y ahora, cuando los niños crecen y pasan a la ESO, una de las dos o las tres unidades desaparece porque en el siguiente curso habían menos líneas, explican desde Educación.

No obstante, las mismas fuentes han indicado que estas unidades que quedan ahora fuera del arreglo escolar no desaparecen: «Simplemente se desactivan porque no hay demanda, pero si en los meses siguientes hubiera un incremento de escolares por matrículas sobrevenidas fuera de plazo, podrían volver a activarse para dar cabida a todo el alumnado que lo requiera». 

El pasado 28 de abril finalizó la primera fase del proceso de admisión de alumnos de Infantil y Primaria para el curso 2023-2024, tras la presentación de solicitudes por parte de las familias en los centros deseados. Ahora, el proceso se encuentra en la fase de validación de solicitudes, tras la cual se realizará la baremación antes de la publicación de los listados provisionales de los centros en los que ha sido admitido cada alumno, prevista para el 31 de mayo. 

A continuación, las familias tendrán de plazo hasta el 2 de junio para la presentación telemática de reclamaciones que, después serán valoradas como paso previo a la publicación de vacantes y de los listados definitivos, fijada para el día 14 de junio. A partir de esa fecha, y hasta el 30 de junio, se podrá realizar la matrícula de manera telemática, mientras que la matriculación presencial abarcará el periodo del 22 de junio al 5 de julio. Por último, del 6 al 11 de julio se abrirá un nuevo plazo de matrícula para plazas vacantes. 

Una distribución más equitativa que ya piden otras poblaciones

Además de garantizar el mantenimiento de decenas de aulas en colegios de municipios con menor población escolar, la disminución de las ratios máximas en Educación Infantil puede aportar al sistema educativo otras ventajas. Entre ellas, menor carga de trabajo para los maestros y, con ella, más posibilidades de atender mejor al alumnado; o una distribución más equitativa de estudiantes entre todos los centros educativos de una misma localidad, evitando que unos absorban la demanda y otros se queden «despoblados». Además de las 19 localidades donde se va a implantar, ya hay otras ciudades de la provincia que han pedido a Educación reducir sus ratios. La última de ellas, Elche.