Benidorm baja hasta cinco grados de temperatura por sus sombras

Las grandes avenidas con árboles, los parques o las zonas naturales dan un respiro a los turistas y vecinos en días de intenso calor | La ciudad aumenta el número de zonas verdes y ejemplares y tiene proyectado crear más con sus planes de adaptación al cambio climático

Usuarios a la sombra bajo el gran árbol de la plaza de la Hispanidad de Benidorm.

Usuarios a la sombra bajo el gran árbol de la plaza de la Hispanidad de Benidorm. / A.V.

"El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija". Así reza una de las frases del conocido refranero español que en Benidorm podría tomarse al pie de la letra. Y es que cuando el calor aprieta como estos días, cobijarse bajo un frondoso ejemplar es una de las mejores ideas que se puede tener. Y aunque quizá es algo lógico, los números además lo certifican: la temperatura puede bajar hasta cinco grados en las calles más verdes frente a las que no tienen ningún ejemplar, según confirmaron varias fuentes.

Benidorm. 35 grados con sensación térmica de casi 40. Los vecinos y turistas caminan por las calles bajo el intenso sol con la misma idea: buscar una sombra donde refugiarse y poder tener un "respiro" mientras beben de una botella de agua fría. Así que zonas como la avenida del Mediterráneo, la plaza de la Hispanidad, el parque de Elche, el de l'Aigüera o la avenida Jaime I son de las más cotizadas. Y, como ha podido comprobar este diario, no es lo mismo caminar a las 12 horas por la primera línea de la playa de Levante, sin árboles en el paseo, que hacerlo a solo unos metros, en la calle paralela como es la avenida del Mediterráneo donde la temperatura puede bajar hasta cinco grados y donde los árboles ayudan a que así sea. Así que hay quien incluso opta por ir "zigzagueando" entre una y otra vía para poder tener menos sol.

Los visitantes que estos días pasan sus vacaciones en el municipio y tienen que recorrer las calles en lugar de estar en la playa van buscando la sombra. Lo hacen también los residentes que siguen con sus rutinas trabajando. Entre los lugares más cotizados cada día, la sombra frondosa del gran árbol de la plaza de la Hispanidad donde, en algún momento del día, apenas hay sitio para sentarse a sus pies. Una parada de camino a casa con la compra o un "break" para leer un mapa siempre es mejor bajo las ramas.

La avenida del Mediterráneo de Benidorm.

La avenida del Mediterráneo de Benidorm. / A.V.

La avenida del Mediterráneo o la de Jaime I también tienen ahora mismo grandes árboles donde refugiarse. De hecho, a media mañana, las zonas de sol aparecen "desiertas" mientras que por la sombra el ir y venir de personas es constante. La imagen es muy clara además si se miran las terrazas de los negocios hosteleros que tienen mesas al sol o a la sombra bajo un árbol; las segundas están llenas. El parque de Elche o las zonas de césped de l'Aigüera son otro de los lugares elegidos para resistir el calor. Y a ellas se suman zonas como el parque de la Séquia Mare o el Moralet.

¿Hace calor aunque haya árboles? Sí. Pero, tal y como explicó el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, "una zona arbolada, dependiendo de su frondosidad, puede hacer variar la temperatura hasta cinco grados de media". Es decir, si la temperatura es de 35 grados, en un punto con estas características podía reducirse cinco puntos por lo que "está muy bien pasar de 35 a 30 grados en situaciones de calor intenso". Sigue haciendo calor pero reconoció que "es más llevadero" para aquellos que están en la calle. Si, además, "se acompaña de zonas de humedad, como fuentes" es mucho más positivo para aquellos que tengan que enfrentarse a situaciones de calor extremo y puedan refrescarse en ellas.

"En las calles donde se está actuando con obras de remodelación se están poniendo árboles, aunque algunas no se puede por la configuración del subsuelo de la misma", indicó el concejal de Parques y Jardines, José Ramón González de Zárate. Así confirmó que "las zonas donde se han puesto, la temperatura baja varios grados, lo tenemos comprobado" y se alcanzarían hasta esos cinco puntos. Y puso el ejemplo de la avenida de los Almendros o Jaime I.

La capital turística inició hace años la plantación de más árboles en sus calles o en sus parques y tiene en cartera varios planes que apuestan por aumentar las zonas verdes en espacios públicos o en los barrios. En 2012, la ciudad tenía 350.000 metros cuadrados de jardines en vía pública; en 2020 eran 732.310 metros cuadrados; en 2022, la cifra aumentó hasta más de 2 millones de metros cuadrados. En cuanto a los árboles, hace poco más de una década había 10.900 en la ciudad; en 2020 eran 17.725; en 2022 se llegó a los 20.000 ejemplares que siguen creciendo.

Los vecinos y turistas se refugian del calor bajo los árboles.

Los vecinos y turistas se refugian del calor bajo los árboles. / A.V.

Refugiarse del calor

Como ya publicó este diario, el intenso calor de días pasados y el que se espera para estos días ha hecho que se planteen diferentes medidas para paliar los problemas que pueden conllevar estas temperaturas, como los golpes de calor. Entre ellas, los refugios climáticos en espacios públicos. Así, Benidorm se adelantó con la aprobación de su propio plan contra el cambio climático que prevé precisamente medidas como esta y otras muchas que permitan sobrellevar las altas temperaturas.

El proyecto 'Verde y Agua: Enraizamiento de Benidorm en su Entorno Natural' que tiene sobre la mesa Benidorm ha logrado 3 millones de euros de fondos Next Generation que se completará hasta los 3,8 millones. Las actuaciones: crear nuevas zonas verdes en el casco urbano; aumentar el número de árboles en las calles y parques de Benidorm con la creación de microparques con función de control climático; o plantando más en las calles que ya disponen de él. Y prevé que las cubiertas de edificios municipales como las de colegios u otros como el futuro albergue de la Séquia Mare cuenten con vegetación para favorecer a la lucha contra el cambio climático.

Uno de los jardines verticales del Ayuntamiento de Benidorm.

Uno de los jardines verticales del Ayuntamiento de Benidorm. / A.V.

O jardines verticales como el que ya se puede ver en varias paredes del edificio del Ayuntamiento que se plantó hace más de un año y ha crecido con varias especies. Precisamente el edil del área añadió que los jardines verticales que ya se han puesto o se proyectan "también bajan mucho la temperatura en la zona" donde están instalados. Así ocurre, por ejemplo, en la plaza del Ayuntamiento. "La sensación es de mucho más fresco", añadió.

Benidorm tiene más proyectos relacionados con la temperatura. Dentro del proyecto Red.es, relacionado con que la ciudad sea Destino Turístico Inteligente (DTI), se instalarán medidores para la temperatura que se instalarán en la playa de Poniente y el edificio del Torrejó. Todo ello para, a través de una 'app' poder conocer al detalle aspectos relacionados con este índice u otros como la radiación solar.

¿Hay estrés hídrico?

Los árboles ayudan con su sombra a soportar el calor, pero ¿cómo sobreviven los ejemplares plantados? Las altas temperaturas pueden provocar una situación de "estrés hídrico" en los árboles, aunque las fuentes consultadas aseguraron que en Benidorm no se está dando ahora mismo por varias razones. La primera porque "las lluvias de mayo y junio vinieron muy bien a los árboles y arrancaron este verano en mejores condiciones que otros años", explicó a este diario Juanjo Mascarell, guarda rural.

Es decir, "si el árbol está más seco, el calor en estas fechas le puede afectar mucho más, pero esas precipitaciones ayudaron a que no pase". Así lo confirma además el edil del área sobre los que hay en la ciudad: "No estamos teniendo esos problemas por las lluvias y también por el trabajo que se hace desde la concesionaria. Se riegan los árboles a primera hora, bien a través de riego automático o a mano cuando se pasa con las cubas una vez a la semana".

El calor seguirá "apretando" durante todo el verano por lo que las sombras de los árboles se convertirán en las mejores aliadas de turistas y vecinos en las calles. Sobre todo para aquellos que no puedan estar bañándose en el mar o bajo una sombrilla todo el día de vacaciones.