Callosa d'en Sarrià despide las fiestas honrando a su patrona

La procesión de la Mare de Déu de les Injúries ha puesto punto y final a las Fiestas de Moros y Cristianos de Callosa d'en Sarrià. En ella participaron todos los cargos, filaes y personajes bíblicos.

El municipio cierra así sus días grandes tras una intensa jornada que arrancó con una misa de campaña entre otros actos. Por la mañana, uno de los mosmentos más tradicionales y esperados: el Baile Cristiano en la plaça del Convent que se divide en tres partes: el pasodoble corrido «el caracol»; el vals «villa alegre»; y la jota «danses». En parejas, los festeros bailan en este acto tradicional. Aunque se desconoce su origen, esta tradición se remonta como mínimo al año 1860. Los Bailes Moro y Cristiano de las fiestas de Callosa d'en Sarrià es uno de los actos más representativos de los días grandes y de los más singulares que la diferencias de otros municipios. Con él, se rinde homenaje a los capitanes y despierta la curiosidad de todo aquel que se acerque.

Una Embajada mora envuelta en pólvora en Callosa d'en Sarrià

Por la tarde, la pólvora volvió a ser la protagonista. Las tropas de la cruz recuperaron la ciudad que un día antes había caído en manos de las huestes moras después de la batalla. Tras volver a sonar los arcabuces en las calles del centro, los cristianos recuperaron el castillo que había sido conquistado por las huestes sarracenas. Tras el tradicional Tiroteo tuvo lugar la Embajada Cristiana en el que el castillo volvió a manos del bando de la cruz.

El municipio ha revivido durante cuatro días lunas tradiciones únicas que se remontan a 1860 y que están declaradas de Interés Turístico Nacional desde 1985.